Rare » Omegaverse Yoonmin.

[05]

1 mes después.

Sunmi observó a su hijo por largo tiempo mientras pensaba en que decir, tenía un mes viendo a Jimin actuar de manera extraña y aunque le era interesante ver una nueva y calmada faceta de su hijo, quería intentar que volviera su alborotador hijo que venía a contarle diversas historias sobre sus posibles ligues.

— No entiendo que te pasa. — Gruñó la omega sentándose al lado del menor. Jimin soltó un suspiro cansado mientras veía la verde pared.

— Mi celo es dentro de pocos días. — Susurró. — No tengo con quien pasarlo. — Sunmi frunció el ceño notablemente confundida.

— ¿Cómo es eso? — Cuestionó con asombro tiñendo cada una de sus palabras. — Siempre alardeas de lo muy solicitado que estás. — Movió las cejas animadamente. Jimin rió divertido.

— De hecho lo soy, los alfas saben que cada centímetro de mi cuerpo lo vale. — Mencionó moviendo las cejas animadamente. Sunmi le observó sin entender cuál era el problema. — El problema que él único que quiero tener parece verme más como un amigo que como otra cosa, quiero tenerlo. — Puchereó infantilmente. — Pero se resiste. — Gruñó.

— ¿Hablamos del alfa de tigre? — Preguntó la mujer. Jimin asintió. — ¿No le gustas? — Cuestionó incrédula.

— Le encanto. — Mencionó seguro. — Pero parece tratarme con cuidado, seguramente está acostumbrado a las tontas omegas sumisas. ¡Yo quiero tenerlo! — Exclamó frustrado. — Pero no me toma como quiero. — Sunmi rió divertida de la desesperación de su hijo.

— No seas tonto bebé, tampoco desesperes. — Susurró atrayendo al menor hasta sus brazos. — Ese alfa es tuyo, cuando menos te lo esperes, lo tendrás en la palma de tu mano y no podrá escapar de ti. — Aseguró convencida.

...

YoonGi observó con desconfianza a la mujer que estaba siguiéndole desde hace algunas horas, su mirada afilada le escaneó de arriba abajo y por un momento le pareció conocida, quizás por su peculiar cabello verde que le hacía recordar al tierno omega de boa que se quería comer.

— ¿Señora busca algo? — Preguntó amablemente. Sunmi sonrió.

— Exquisito como te describieron. — Susurró complacida la mujer. YoonGi arqueó la ceja confundido mientras le veía.

— ¿Discúlpeme? — Preguntó.

— Mi nombre es Park Sunmi, pero para ti soy tu suegra. — Saludó extendiéndole la mano. YoonGi tomó la mano dudosamente. — Soy la madre de Jimin, pequeño gatito. — Mencionó guiñándole el ojo. YoonGi asintió.

— ¿Qué desea? ¿Está buscándolo? — Preguntó el pálido amablemente mientras veía la universidad en búsqueda del peculiar omega. Sunmi negó divertida mientras se guindaba del brazo del alfa y caminaban por el lugar bajo la atenta mirada de algún grupo de estudiantes.

— En realidad quiero hablar contigo. — Mencionó. — Mi pequeña víbora está algo triste porque no pareces tener interés en él y quiero saber cuáles son tus intenciones con mi hijo. — Anunció. — Porque en dado caso, puedo darte cacería si le rompes el corazón a mi bebé. — Comentó segura de sus palabras y sin dejar rastro alguno de duda en lo dicho.

— Su hijo es muy bonito. — Mencionó el pálido.

— Eso no es necesario que lo digas, yo vivo con él y aprecio su belleza natural casi siempre, así que no necesito que me lo digas, además eso no es lo que te pregunté. — Sonrió altivamente.

— Hablar de lo que deseo hacer con su hijo no me parece tan cómodo como usted quiere hacerlo ver. — Mencionó incómodo. Sunmi rió.

— Gatito, mi bebé me explica con detalle cada uno de sus actos, sino me lo dices ahora, Jimin me lo dirá después. — Movió las cejas animadamente. YoonGi rió divertido.

...

Jimin observó divertido la emoción de JungKook mientras hablaba de TaeHyung y algunas cosas que habían hecho en una improvisada cita el fin de semana pasado. Tal parece que el tigre tenía todas las intenciones de cortejar como se debía a su mejor amigo y él realmente quería que las cosas salieran bien para que su pequeño amigo sea feliz. Aunque JungKook técnicamente fuera más grande que él, para Jimin siempre sería su pequeño mejor amigo.

— TaeHyung habla mucho de YoonGi. — Jimin le observó expectante y el omega sonrió ante la genuina atención de su amigo. — Dice que es un alfa respetable pero que no tiene suerte en el amor.

— ¿Por qué? — Preguntó confundido.

— Todos tienen marginados a los tigres de bengala, es como a ti que te juzgan sin conocerte solo porque eres un cambiaformas boa. — Mencionó JungKook mientras masticaba un trozo de manzana. Jimin imitó la acción del menor mientras esperaba a que este volviera a hablar. — Sus parejas no pasan mucho tiempo con él, realmente la relación más larga que tuvo fue una de seis meses y solo porque la chica quería tener un lugar en las empresas del padre de YoonGi-hyung. — Mencionó con desagrado. Jimin odió a aquella chica sin conocerla mientras pensaba en un YoonGi esperanzado con alguien que no lo quería lo suficiente.

— Si algún día llego a conocerla, la asfixiaré. — Susurró decidido. JungKook decidió ignorar el comentario mientras sonreía.

— Tú le gustas. — Mencionó feliz. Jimin parpadeó perplejo.

— ¿A la chica que engatusó a mi alfa? — Preguntó confundido. JungKook rodó los ojos.

— No seas tonto, Jimin-hyung, hablamos de YoonGi. ¿No? — Gruñó adorablemente el omega de conejito. Jimin asintió.

— ¿Le gusto a mi YoonGi? — Preguntó emocionado. JungKook asintió. — ¿Entonces por qué no me toma contra la primera superficie que esté a nuestro alrededor? — Puchereó lastimeramente. El omega rió tontamente mientras negaba.

— Los tigres tienen un cortejo diferente al de las serpientes Jimin-ssi. — Explicó JungKook. — Ahorita, YoonGi y tú están conociéndose, según Tae él quiere conocerte bien y saber que no se está equivocando y que su tigre simplemente no está desesperado.

— ¿Pero si lo tendré encima de mí? — Preguntó con desesperación. El omega menor rodó los ojos divertido mientras veía el berrinche que el mayor tenía.

— Si Jimin, lo tendrás.

...

— Entonces me estás diciendo que quieres comerte a mi hijo de todas las formas posibles pero quieres hacerlo todo lentamente para que no sienta que quieres buscarlo solo por el buen sexo que te aseguro, mi hijo puede darte. — Resumió Sunmi mientras veía al pálido asentir. — Ya veo quien es el romántico de la relación y el cachondo. — Susurró recordando las cosas que su hijo decía. YoonGi rió y aquella risa le agradó a la mujer.

— Me siento atraído, siento que es mi pareja y quiero tenerlo conmigo. — Mencionó seguro. — Solo quiero que no basemos todo en el fenomenal sexo que podemos tener.

— Me agradas gatito, quiero tenerte en mi familia. — Concedió su aprobación feliz. — Pero el celo de mi hijo es en pocos días y no lo quiero ver sufrir solo porque quiere serte fiel.

— No sufrirá. — Garantizó YoonGi con una sonrisa de lado.

...

¡Hola!

Gracias por leer, votar y comentar.

El 1k de lecturas está cerca, gracias por el cariño a esta pequeña historia que nació de repente escuchando Rare de Selena Gomez jaja.

¡Nos leemos pronto! Disculpen cualquier error.