Rare » Omegaverse Yoonmin.

[09]

Meses después.

Jimin sonrió divertido mientras veía a algunos alfas tratando de acercarse a él, pero deteniéndose en el preciso momento que reconocían a la persona que dormitaba sobre sus piernas bajo aquella sombra de aquel árbol grandote a donde solía escapar cuando quería estar solo sin mosquitos fastidiosos a su alrededor.

Ah, era tan gracioso ver que todos intentaban llamar su atención, pero ninguno la obtenía porque él único que quería, estaba justo con él y lo había marcado como suyo, todito de él.

— Bebé, dentro de poco nos toca ver clases. — Mencionó Jimin mientras acariciaba con sumo cuidado el rostro de su pareja. YoonGi gruñó mientras cerraba más fuerte los ojos y aquello arrebató una sonrisa divertida por parte del omega. — Uh, pareces un niño chiquito. — Molestó pellizcando superficialmente la piel del brazo del mayor. YoonGi gruñó nuevamente.

— Cinco minutos más. — Mencionó en un susurro.

— Llevas toda la mañana diciéndome cinco minutos y ya siento mis piernas dormidas. — Al término de aquellas palabras YoonGi se levantó tan rápido como pudo mientras veía con preocupación al menor. Jimin observó con cariño como el alfa se detuvo a acariciar sus piernas en silencio, con tanta devoción en aquel simple acto que lo hacía sentirse solo un poco más enamorado de lo que ya estaba.

Al fin había conocido ese raro sentimiento al que todos llamaban amor.

— Debiste decirme que pesaba, no quiero incomodarte. — Jimin negó sin ser visto por el alfa. — ¿Puedes caminar? Te puedo llevar cargado si quieres. — Sugirió. Jimin rió llevándose las manos a la cara y negando nuevamente.

— No exageres, no es para tanto. — Susurró. — Solo ayúdame a levantarme. — Pidió. YoonGi no dudó en obedecer mientras se levantaba y posteriormente extendía la mano hacia el omega. Jimin tomó la mano del contrario y sonrió cuando estuvo cerca del rostro de su alfa. — ¿Puedes hacer algo más por mí? — Preguntó.

— Todo lo que quieras. — Susurró YoonGi viendo fijamente al menor. Jimin envolvió sus brazos por el cuello del alfa mientras enredaba sus dedos en la espesa cabellera del contrario.

— Bésame así tan bonito como solo tú puedes hacerlo. — Susurró acercando su rostro de forma lenta al pálido y dejando juguetonas caricias con su nariz por todo este. YoonGi sonrió tomando la cintura del omega entre sus manos y relamiéndose los labios de forma tentativa a los ojos del depredador omega.

— Hmm, eso no es difícil. — Susurró antes de tomar lentamente los abultados labios del contrario y explorar la cavidad contraria con el mismo ritmo, sin forzar nada. Solo sintiendo y tomando posesión de cada pequeño sitio dentro de la cavidad bucal del omega. Jimin gimió a gusto mientras retrocedía a ciegas, siendo guiado por el alfa y deteniéndose justo cuando su cuerpo chocó contra el tronco.

— L-Las c-clases. — Susurró el omega cuando sintió que los besos de su alfa fueron recayendo por su barbilla y cuello. — Y-Yoon. — Gimió cuando sintió la leve succión en la sensible piel de su cuello. El alfa sonrió.

— Al carajo las clases. — Expresó. — JungKook puede copiar por ti y TaeHyung puede hacer lo mismo por mí. — Mencionó el pálido. — Vámonos al apartamento, cocinamos juntos y luego nos concentramos en experimentar todo el jodido amor que sentimos por el otro. — Propuso mientras se separaba lentamente del omega y extendía su mano en una muda pero prometedora invitación. Jimin no lo dudó ni un segundo mientras recogía su bolso del piso y se aferraba al pálido.

Nunca pensó que llegaría a sentirse de esa forma por alguien, para Jimin era una sensación rara y desconocida, pero a final de cuentas, era algo tan jodidamente asombroso que lo tenía en una especie de nube flotante de felicidad.