El Uber había llegado a la carretera, Taehyung no podía dejar de ver por la ventana como un niño pequeño, lo verde que eran lo árboles y lo linda que era la calle.
Jungkook sonrió leve al ver a Taehyung seguir su vista a distintas cosas por la ventana, moviéndola rápido debido a la velocidad que iba el auto.
—¿Te gusta?...-le preguntó tranquilo.
—S-Si...-se giró a mirarlo con una leve sonrisa. Era la primera vez que notaba esos labios en forma de corazón, formar una pequeña sonrisa.
—A mi también me encanta...
Después de un par de minutos habían llegado a la muy hermosa casa. Era moderna pero adornada al estilo vintage y antiguo. Colores lila y blanco con materiales de piedra y madera, había un pequeño lago cerca con un muelle.
El menor seguía admirando todo con ojos brillosos, el aire era tan pero tan puro que dio un muy largo suspiro inhalando el bello aroma a árboles y flores.
—Ven Tae...después prometo mostrarte todo el lugar-lo llamó desde la puerta apunto de tocar.
El castaño se sintió algo avergonzado y solo asintió acercándose a Jungkook. El peli negro tocó la puerta un par de veces hasta que rápido la mujer abrió con una sonrisa.
—¡Kook!-sonrió tomando sus mejillas dejando un besito en ambas—Creí que vendrías hasta la próxima semana...
—Yo igual mamá...-sonrió leve—Pero me surgió algo...-se hizo aún lado dejando ver al castaño que permanecía tímido y cabizbajo jugando con sus manos que tenían el cubre bocas en ellas. Se había mantenido algo temeroso detrás de Jungkook.
—Oh...ya veo-la mujer se acercó—¿Cómo te llamas querido?-preguntó con una sonrisa.
—T-Taehyung...-sus palabras salieron algo torpes y bajas.
La mujer notó rápido las heridas y su mirada triste. Le dio una pequeña mirada a su hijo y tomó las manos del menor con delicadeza.
—Bueno Taehyung...es un gran gusto conocerte-las acarició con dulzura haciéndolo sentir mejor—Pasen Pasen...estaba preparando el desayuno.
—Lamentó no haber avisado...-comentó Jeon dirigiéndose todos a la cocina.
—Ay hijo está es tu casa aún, no necesitas avisar...Siéntense, les prepararé algo delicioso, deben tener hambre.
Ambos chicos se sentaron en la barra de la isla viendo a Lia cocinar frente a ellos. La mujer ya se veía venir lo que estaba pasando, Jungkook podría ser alguien reservado y serio pero siempre ayudaba a los demás.
Una vez que todos disfrutaban de los huevos estrellados con tocino y licuado de fresa. Comenzaron a charlar. Taehyung creyó estar en las nubes con cada bocado que llevaba a su boca. Todo sabía delicioso.
—Díganme que los trae por aquí...-se adelantó la mujer.
—Bueno veras mamá, Tae vivía con Chung-hee-incluso la pronunciación del nombre lograba aterrar a Taehyung.
—Pero si él dijo que vivía solo...
—Eso nos hizo creer hasta que un día me tope con Tae al irle a llevar las galletas...-suspiró.
—Taehyunie...-la mujer lo llamó de forma dulce y el chico la miró—¿Ese baboso fue quien te lastimó?...
—Mamá...-la voz de Jungkook se escuchó como queja.
—Hijito de mi corazón ve a tu habitación que yo hablaré a solas con Taehyung...-lo miró y el peli negro frunció su ceño negando. Ya no era un niño a quien podría mandar—Jungkook...
—Mamá pero...
—Uno...-comenzó a contar.
—¡Ya no me puedes amenazar con eso!...
—¡Dos!...
—¡Ya voy, ya voy!-tomó lo que quedaba del tocino y se levanto de ahí. Para irse a su habitación, pero se quedó sentado en las escaleras de arriba.
Taehyung no pudo evitar reír leve al ver la divertida situación.
—Dime Tesoro...¿qué tanto te hizo?, veme como una madre-tomó sus manos—Puedes confiar en mi...
—Es que...-no sabía que contarle exactamente.
Taehyung comenzó la historia un poco más detallado que cuando le contó a Jeon. Entre algunas lágrimas y abrazos que le brindaba la mujer se sintió muy cálido. La madre de Jungkook tenía un aura tan humilde y amable que no lo hacía dudar de ella. Solo no le contó su peor anécdota, aún no estaba listo para hablar sobre ello.
—Escúchame muy bien Taehyung-lo miró con sus ojos rojos sin soltar sus manos—A partir de ahora yo seré tu mamá...¿entendido?, eres mi hijo y te protegeré y defenderé junto al babas del otro que está seguro en la escalera siendo un desobediente y chismoso-Taehyung rió leve y Jungkook hizo una mueca indignado desde su lugar—¿Pero te ayudaré y apoyaré en todo...¿de acuerdo?.
—De acuerdo-apenas sonrió y limpió el resto de sus lagrimas—Gracias...-la mujer lo miró esperando que le dijera algo más—Mamá...-le costó un poco decirlo al no podérselo creer y la mujer sonrió en grande.
—Muy bien...-revolvió su cabello—Ya baja Jeon Jungkook...ni para que te mande arriba si ibas ha estar de chismoso-se quejó y levantó de la silla para acercarse a Tae y decirle algo—Ah, y si ese tonto te hace algo, dímelo y lo pongo en su lugar...-Taehyung volvió asentir y la señora Jeon le guiñó un ojo—Bien...
—Él ya me había contado...pero no tan detallado-habló Jungkook.
—Ajam...-lo miró—Bueno yo tengo que ir a hacer unas cosas del trabajo...Kook enséñale el bello lugar y dense un baño, regresaré para hacer la cena...-sonrió.
—Esta bien...-asintió Jungkook.
—Super, ahora me despido-dio un beso al aire y fue por su maletín para salir de la bella casa.
—Te dije que querría ayudarte...Aquí estarás a salvo Taehyung.
—Gracias-asintió.
—Sígueme...hay que ir a buscar ropa para que te des un baño y después yo, así podré mostrarte el lugar ¿si?...
—Si, está bien...-le dio una pequeña sonrisa.
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𝐼 𝑀𝐸𝑇 𝑌𝑂𝑈 𝐼𝑁 𝑇𝐻𝐸 𝐷𝐴𝑅𝐾
Fanfiction-Por lo que más quieras, te imploro que no le digas que me viste...p-porfavor. -D-Dime tu nombre al menos... -T-Tae...Taehyung... En el diccionario de Taehyung, la palabra "amor" no existe, la "felicidad" tampoco, su miserable vida no le a causado m...