Fecha: 9 de Noviembre del 2038
Hora: 11:17:05 am
El clima no había mejorado para nada, seguía nevado y el frío estaba cada vez más insoportable. Connor se estacionó frente a la casa para nada presuntuosa del fundador de CyberLife.
-Bueno, aquí vamos de nuevo -Dice, Connor, siendo interrumpido por su teléfono móvil -, es de la estación, dame un momento -Dice Connor, saliendo del auto para atender la llamada, caminando de un lado a otro mientras escuchaba -.
-¿Esta todo bien, teniente? -Cuestiona Hank, saliendo del auto al ver que Connor se había quedado quieto, sin decir nada -.
-El oficial Chris estaba patrullando anoche y lo... atacaron varios divergentes -Se queda un momento callado, para luego mirar a Hank a la cara -, Dijo que lo salvó el líder de los androides en persona...
-Markus -Connor frunce el ceño, confundido por el nombre -, su nombre es Markus, teniente.
-¿Desde cuando sabes esa información? -Le cuestiona Hank, pero no obtiene respuesta, al contrario de lo que esperaba, Hank cambió el rumbo de la conversación -.
-¿El oficial Chris esta bien? - Pregunta con notorio interés -.
-Si, él... esta muy consternado, pero vivo -Mira por última vez a Hank, dándole la espalda y empezar a caminar hacia la puerta de la residencia de Kamski -.
-Tengo un mal presentimiento, teniente -Confiesa, caminando detrás de Connor -, no debimos haber venido -.
-Mal presentimiento, ¿Eh? Deberían revisarte el programa, no es propio de ti decir ese tipo de cosas -Responde en su típico tono desinteresado. Desde la noche en el parque, había perdido el interés por descubrir que tan máquina o divergente era Hank, aunque poco a poco se avivaba la llama de su interés por desentrañar al androide, incluso él mismo podría ser la pista que se requiere para descubrir la causa por la que los androides se estaban volviendo divergentes -, Podría ser una falla.
Hank no respondió nada, pero su led cambio fugazmente a color amarillo y empezó a palpitar. Ambos llegaron a la entrada de la casa, Connor tocó el timbre, esperó menos de treinta segundos para extender nuevamente su brazo y tocar el timbre, sin embargo, un androide de apariencia femenina, rubia, de ojos y vestido azul, sin calzado lees recibió en la puerta.
-Am... Hola -Dice con una sonrisa, la apariencia que tenía era hermosa, bastante llamativa a los ojos de Connor -, Eh.. Soy... -Connor se aclara la garganta, para seguir con la presentación -, Soy el teniente Anderson, de la policía de Detroit. Vine a ver al señor Elijah Kamski.
-Pasen, por favor -Responde ella con amabilidad, haciéndose a un lado para permitirles la entrada. Igual que un perro hambriento, siguió a la androide con la mirada, entrando a la sala de estar, agradeciendo por permitirles pasar -.
Aquel despliegue de amabilidad en Connor hizo despertar curiosidad en Hank, ¿Qué lo había hecho actuar tan amablemente? Para Hank, la androide solo había hecho su trabajo.-Le avisaré a Elijah que están aquí. Pónganse cómodos, por favor - Connor le hecha un último vistazo a la androide, para luego tomar asiento en uno de los sillones, mientras era observado por Hank -.
-¿Qué? -Pregunta de mala gana cuando nota que Hank lo estaba mirando -, ¿Tengo monos en la cara?
-Fue amable -Dice a secas -, eso es raro en usted, teniente-¿Raro? ¿Por quién me tomas, un viejo casca rabias? -Comenta, alzando su pierna, acomodando su tobillo izquierdo sobre la rodilla derecha, adoptando una postura bastante cómoda, el propio sillón era bastante cómodo -.
-No, pero aún así, la amabilidad no es la mejor de sus cualidades -Finaliza Hank, quedándose callado, tomando asiento en un segundo sillón -.
-Es una chica muy linda, ¿No crees? -Dice Connor de repente, mirando hacia otro lado, fingiendo desinterés en la pregunta, cuando en realidad la respuesta del androide le provocaba bastante curiosidad -.
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Detroit Become Human: Mi Nombre Es Hank.
Science FictionTodos conocemos la historia, pero, ¿Qué pasa si inviertes los papeles? Esta es la historia del androide RK-800 de nombre Hank y el teniente Connor, que juntos, a pesar de sus diferencias, harán todo lo que este en sus manos para detener a los diver...