¿Victoria?

34 2 0
                                    

Afuera del centro de productos defectuosos 5
00:01:05

Hank tomó la delantera y fue el guía de los androides hasta Markus, donde él los guiaría e inspiraría para tomar las riendas de sus nuevas vidas.

-Lo lograste, Markus - Tanto él como Hank se mostraron contentos por ver que habían cumplido con sus misiones. Con Markus venía North -.

-Lo logramos - Corrigió Markus -, es un gran día para nuestro pueblo. Los humanos no tendrán otra opción, tendrán que escucharnos - Hank pensó en Connor y que para Hank, él era el primer humano en el que podían esperar ser escuchados -.

Markus movió a la multitud a un sitio apropiado para dar un discurso por recomendación de North, la amante de Markus y una de sus principales colaboradores en la revolución. Para sorpresa de Hank, Markus lo quería a su lado, él no estuvo seguro en un inició, pero al final consiguió convencerlo de lo contrario.

-Hoy, por fin nuestro pueblo emergió de una larga noche. Desde el primer día de nuestra existencia nos hemos guardado nuestro dolor, sufrimos en silencio, pero llegó el momento de levantar la cabeza - Hank pensó en lo afortunado que fue al empezar su jornada con Connor; aunque no era de su agrado en un comienzo, al final consiguieron afianzar una amistad-, y decirles a los humanos quienes somos en realidad

Las transiciones que Hank experimentaba para comunicarse con Amanda siempre habían sido consensuadas y voluntarias, pero esta vez simplemente se le nubló la vista y apareció en el mismo sitio con el que se reunía, sin embargo, el clima estaba considerablemente peor. Hank estaba confundido, pero también sentía temor por sí mismo y lo que significaba estar ahí en ese preciso momento.

-¿Amanda? - Estaba de espaldas, pero en cuento la llamó se giró para verse cara a cara -, ¡Amanda! ¿Qué...? ¿Qué esta pasando?

-Lo que se preveía desde el principio - Respondió con la misma seriedad y confianza que la caracterizaba -, Te viste afectado y te convertiste en divergente - Explicó -, Esperábamos el momento indicado para retomar el control de tu programa -.

-¿Retomar el control? - Repitió Hank. Esta revelación lo impactó e hizo preguntarse así mismo como iban a lograrlo. Fuera como fuera, Hank no dudó de sus palabras porque percibía "frío" en su cuerpo, posiblemente como acto reflejo y prueba de que Amanda hablaba en serio -, ¡N-no puedes hacerlo! - Exclamó, empezando a sentirse desesperado -.

-Temo que sí puedo, Hank - Amanda alzó la voz, demostrando el poder que tenía sobre Hank y su sistema operativo -, No lamentes nada, hiciste lo que debiste hacer. Cumpliste con tu misión -.

-¡AMANDA! -Gritó, el más fuerte que había dado en toda su vida. En cuestión de un parpadeo, Amanda simplemente se esfumó de su vista, Hank miró a su alrededor, pero ella se había desvanecido -.

A diferencia de los otros androides, a Hank todavía le quedaba un vestigio de voluntad humana en su mente que él no anticipó y eso estaba por cobrarle factura si no encontraba una solución. Era fácil sucumbir a la desesperación en un momento como ese, por suerte, Hank era del tipo que guardaba la compostura, además no podía darse el lujo de decepcionar al teniente Anderson a estas alturas de la revolución.

-Debe de haber una manera... - Empezó por hacer lo que hacía siempre, analizar la situación; se encontraba aislado en su propia mente, aparentemente no había forma de salir y retomar el control de su cuerpo, ¿Cuánto tiempo le quedaba? Era difícil determinarlo, pero debía de ser escaso. Hank indagó de sus propias capacidades hasta que hubo algo que resaltó. Hank giró abruptamente hacia donde sintió que estaba "eso", jamás lo había notado, pero reconoció que siempre había estado ahí. Hank empezó a caminar y confirme se aproximaba a su solución, la ventisca lo azotada con rudeza -, tengo que seguir adelante... - Hank sentía como le costaba trabajo moverse, por otro lado, la nieve le cubría el cuerpo en mayor medida -, Me estoy congelando... - Delante suyo había un altar que desprendía un brillo azul, sobre este había un panel con una palma humana remarcada en su superficie. A Hank le fallaron las piernas y cayó de rodillas -, Vamos... Kamski lo dijo... - Hank extendió el brazo -, Siempre deja una salida de emergencia, esta-esta tiene que ser - Dejó caer la mano sobre el panel -.

-El momento en que olvidamos nuestro rencor y vendamos nuestras heridas - Dijo Markus en mitad de su discurso a los androides. El led de Hank parpadeaba rojo y podía sentir el estrés de la situación que acababa de superar -, El momento de perdonar al enemigo -, Hank sintió algo en la mano, bajó la mirada y vió su propia pistola. Rápidamente la guardó en la parte trasera de su pantalón y miró a su alrededor, por fortuna, nadie lo había visto -, Los humanos fueron nuestros creadores y opresores, pero el día de mañana serán nuestros compañeros, tal vez llegue el día que sean nuestros amigos, pero el tiempo de la ira termino. ¡Estamos vivos! Y ahora... ¡Somos libres!

A pesar de haber librando una última batalla por su divergencia, al final del discurso de Markus, Hank se sintió bien con las desiciones que tomó y que ahora experimentaría lo que era ser libre, esta posibilidad podría ser abrumadora para algunos, pero Hank sabía como llevarlo a cabo.

Detroit Become Human: Mi Nombre Es Hank.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora