Gavin Reed

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-Teniente Anderson - Dice Hank, cortando el silencio que había en el auto -.

-¿Mmm...? - Responde Connor -.

-¿Le puedo hacer una pregunta personal? - Connor asiente -, ¿Por qué se lleva tan mal con el detective Reed?

-Es una larga historia -.

-¿Puedo oírla? - Dice Hank, con calma y sin detectar algún tipo de molestia por parte de su contrario -.

-¿Si puedes oírla? No lo sé. - Connor le hecha un ojo a Hank. Ese le miraba tranquilo, y su led titilaba en el mismo azul claro -, ¿Mereces oírla?

-Es necesesario para saber como debo actuar en caso de las cosas entre ustedes se pongan más tensas - Justifica Hank -.

-Aún no respondes a mi pregunta, Hank -, el androide frunce el ceño -, ¿Tú crees que mereces escucharla? - Hank desvía la mirada. El led en su sien se había tornado amarillo, su mente trataba de darle una respuesta al teniente, pero le resultaba difícil de contestar, entendía a lo que se refería, pero no hallaba una forma de expresarlo. ¿Qué era lo que quería? -.

-¿Cómo puedo saber si merezco oírla? - cuestiona Hank -.

-Normalmente este tipo de cosas se cuentan a personas, en mi caso, cercanas porque se trata de un tema personal, y sinceramente no me gusta mucho hablar de eso -.

-Somos compañeros. En este caso, ¿Eso no nos hace cercanos? - Seguía cuestionando, curioso -.

-Si tuviéramos al menos un mes juntos tal vez, pero no hemos cumplido ni una semana. Así que no te hagas muchas ilusiones - Hank bajo la mirada y pensó en otra forma para hacer hablar al teniente -.

Por su parte, Connor miraba con diversión como el androide lidiaba con las emociones humanas y que tan impredecibles podían llegar a ser. En las pocas ocasiones donde tuvo oportunidad de interactuar con androides, siempre le parecieron terroríficos por no tener expresiones faciales y hablar de la misma forma, pero Hank era sutilmente diferente. Eso le causaba un sentimiento extraño.

-Aunque - Dice el androide. Estaban a pocos metros de llegar a casa de Connor -, usted me debe un favor -.

-¿Qué? ¿Yo? - Dice Connor entre risas -, Admite que te quedaste sin argumentos que dar para sacarme esa información -.

-En eso se equivoca -Dice en un tono neutral, recuperando la seguridad en su hablar -, porque hoy hice algo por usted -.

-¿Qué fue? - El teniente rebusca en sus recuerdos sobre lo ocurrido ese día. El primer recuerdo que se le vino a la mente fue el de haber sido salvado por él. Involuntariamente, Connor puso una expresión más seria, acertando en el clavo -, Eres un maldito -.

-¿Puede ser también por esa razón? - Connor se quedo en silencio unos eternos treinta segundos -.

-De echo es una razón excelente - Suspira pesadamente -, Esta bien, solo me estaciono y hablaré -.

En una sola maniobra, Connor estacióna el auto frente a la cochera. Ciertamente y de forma literal, el automóvil no estaba del todo bien estacionado, la cera que correspondía al espacio del auto era recta, mientras que el auto estaba en diagonal. No invadía terreno de los vecinos, pero aún asi no tenía buena apariencia y denotaba lo desordenado que era.

-Ahora si - Dice Connor apagado el motor -, Repite la pregunta -.

-¿Por qué se lleva tan mal con el detective Reed? - Repite textualmente -.

-Ah, sí - Dice fingiendo que no lo recordaba -, Quería mi puesto, pero obviamente no lo tuvo. Bien. Fin de la conversación. Nos vemos mañana -.

-¿Eso es todo? - Dice Hank, decepcionado -.

-Si, es todo.

-¿Cómo algo tan sencillo puede causar tantos problemas? - Cuestiona Hank -, Usted no me esta diciendo toda la verdad -.

-¿Por qué estas tan seguro? - Responde Connor, adoptando un tono más grave en su voz -.

-Porque algunos detalles no tienen sentido, por ejemplo, ¿Por qué le dice "niño" cuando no lo es?

-Porque es ocho años mayor que yo y cree que solo por eso ya puede llamarme así - el teniente desvía la mirada, colocando ambas manos al volante -.

-¿Por qué no le tiene respeto? Usted es el teniente más joven que a habido en Detroit, eso debería ser suficiente para ganarse el mínimo respeto de alguien - Connor apoya su frente en el encima del claxon -.

-El no respeta a nadie.

-¿Ah sí? ¿También le habla de esa forma al capitán? - Connor no responde -, Dígame teniente, ¿Por qué el detective Gavin lo trata de esa forma?

-PORQUE CREE QUE TUVE PREFERENCIA AL MOMENTO DE SER SELECCIONADO COMO TENIENTE - Dice mirando al androide. Sus mejillas estaban rojas, tenía el ceño fruncido y los ojos llorosos -, todos creen eso...

-¿Preferencia? ¿No se obtiene eso cuando eres bueno en lo que haces? - Cuestiona Hank -.

-No ese tipo de preferencia - Dice alzando la voz -, el teniente anterior era... - Connor traga saliva -, cercano a mi, yo era oficial en ese momento. Cuando no pudo laborar más, se me dio ese puesto, al principio no le di importancia, pero luego empecé a escuchar comentarios y comentarios con respecto que esto lo gané por causa de mi cercanía con el teniente y no por que realmente lo mereciera - dice soltando un golpe al volante -.

-Pero ya lo ha demostrado en algunas ocasiones - Dice Hank. Connor frunce el ceño, iba a discutir, pero Hank le interrumpió -, Sé que no somos amigos, soy una maquina, así que a mi no me afecta en nada, emocionalmente hablando, en decir la verdad o no. Así que puede creerme cuando le digo que no tiene ese puesto por las razones que la gente dice. Estoy seguro porque el día que nos conocimos, en la casa de Carlos Ortiz, usted fue el único que corrió tras él, aún sabiendo que le superaba en destreza física, portando un arma. El punto es que, en mi opinión, usted tiene bien merecido su puesto -.

Connor estaba asombrado, la última persona que verdaderamente mostraba interés en su persona fue su padre. Ahora tenia un androide sin emociones hablándole como si las tuviera, como si sus palabras vinieran de un corazón que no existía. Simplemente se había quedado sin habla, solo sentía un revuelo de emociones rebotando en su estomagó.

-Teniente - Dice Hank, colocando su mano en el seguro de la puerta, retirándolo hacia arriba -, animo - abre la puerta, sale, mojando sus ropas con la poca llovizna que quedaba de un día entero de lluvia -, Nos vemos mañana -.

-Adiós, Hank - Observa detenidamente como el androide se retira del lugar, esperando a la orilla del camino. En breves instantes, un taxi automático se estacionó frente a él. Con calma lo abordó y se alejó del lugar -, Mierda, necesito un trago -.

Detroit Become Human: Mi Nombre Es Hank.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora