Park Jimin le pidió al doctor que lo llevara al cementerio, el lugar en el que enterró a sus padres. Este es el dolor más profundo en su corazón, y él no puede soportar mencionarlo.
Había una ligera lluvia cayendo del cielo, y una delgada línea de agua fue arrastrada por el viento en la ventana hasta crear una figura desconocida. El automóvil se detuvo frente a la puerta y se estacionó.
—¿Es aquí?— Kim Namjoon le colocó el abrigo a Park Jimin y abrió la puerta del maletero para encontrar un paraguas que pudieran utilizar. Park no se ha movido. Inclinó la cabeza y se cubrió la cara con las manos. Resopló levemente. No se atrevía a entrar y casi no quería continuar con su plan. Pensó que podía ir y visitar su vieja casa, pero ya la habían vendido e incluso los viejos rastros de los dos fueron borrados. La casita fue vendida por él después de sus muertes, y el dinero que le ofrecieron le sirvió para pagar el importe inicial de la casa en Seúl.
Jimin piensa que él y Min Yoongi pueden ser realmente el mismo tipo de persona, diciendo que lo lamentan y que están tratando de compensar los crímenes que cometieron. El egoísmo, el dolor es siempre el mismo. Kim Namjoon le abrió la puerta a Park Jimin y sostuvo el paraguas para él:
—...Vamos.
Jimin estaba más afligido de lo que podía imaginar, y el médico no confiaba en que pudiera tragarse todo el dolor él solo. Park levanta la vista lentamente, sus ojos son débiles y parece incluso algo evasivo:
—De verdad ¿Esto está bien?— Le preguntó al médico, buscando una excusa para sí mismo y encontrando razones para no ir. Kim Namjoon se siente angustiado porque sabe que continúa esperando a que le diga lo que debería o no hacer... Sin embargo, no respondió para nada. Si Park Jimin no se liberaba y soltaba todo el dolor de su alma, entonces no podría ser libre. Permanecería atado, por este nudo invisible conformado por vergüenza y dolor.
Algunas cosas tienen que enfrentarse de inmediato.
—Cierra bien la chaqueta, hace frío.
Las palabras de Kim Namjoon son suaves. Park Jimin se toma entonces su tiempo para subirse el cierre, y después, se bajó del automóvil. Se paró en la entrada principal del cementerio y miró las lápidas que se perdían entre la vegetación tan espesa y las cruces improvisadas.
De repente, sus piernas no le responden.Kim Namjoon le sostiene con una mano mientras que con la otra se afirma todavía más al paraguas:
—¿Regresamos?
Jimin negó con la cabeza:
—Vamos a entrar.
No es fácil encontrar a sus padres. Park Jimin los está buscando desesperadamente utilizando la ayuda de sus memorias. Mirando con detenimiento al pasado, el dolor y la impotencia se hacen cada vez más pesados para él.
Kim Namjoon dejó caer la gran sombrilla negra y se lanzó a través de la lluvia, silenciosa y helada. Finalmente, Park Jimin fue atrapado frente a una tumba con un enorme ángel tallado de mármol, cruces de ónix y piedra de cantera. Su rostro estaba absolutamente blanco y sus labios le temblaban sin control. Mira al doctor y lentamente, se sienta sobre el pasto. Recarga la cabeza en su pecho y este le regaña:
—Cuando decidas revisar en un lugar más lejano, espérame. ¿Puedes?
—Por supuesto.
Kim Namjoon ciertamente entiende.
—Ven, vamos a buscar ese paraguas.
Jimin sonrió:
—Es por aquí, el paraguas ya no es necesario.

ESTÁS LEYENDO
Los diez años en que más te amé ๑ yoonmin
Fanfiction⎘ » Voy a ir a los lugares que solías mencionar. A los sitios a los que quería ir contigo y a los que nunca tuve la oportunidad de llevarte. La compañía se la entrego completamente a Seokjin, pues la pérdida de cosas materiales no es importante para...