Corazon de Piedra

Capitulo 21

Hola! Otro capitulo seguido. 🥰🥰 Me siento muy contenta. Espero no bajar el ritmo y mucho menos que se vaya la inspiración. Recuerden dejar la estrella, comentar y compartir la historia. 

Este capitulo va dedicado a @LaurizaGaviria @Milena8103 @CindyBurgos8 @Kekojc

–Bájame –pide la pequeña, moviendo sus piernas para poder deslizarse fuera de los brazos de Carolina.

–Hay que hacerle acaso a to papá, ¿Quieres que se enoje? –cuestiona a la pequeña. Carolina sin poder hacer mucho, la baja de sus brazos la pequeña sale corriendo en dirección a su padre. Este al escuchar sus pasos se voltea para agarrar la hasta sus brazos.

–Dijo mi mamá –indago a su papá, mientras miraba a la mujer que estaba cerca de la puerta.

–Cariño por favor ve con Carolina, luego tú y yo hablamos, ¿sí? –pide.

–Papá, dime –susurro haciendo un puchero.

–Claro que si, no ves que somos las mismas –se adelanto a decir.

–Rebeca, cállate –gruñe.

–Cariño, ella es tu mamá, pero confías en mi –la pequeña asiente– sabes que te amo y nunca te mentiría, te voy a contar todo, pero ve con Carolina a la cocina –pide con cariño.

–Sí papi –susurra, pero se queda mirando a la mujer que la trajo al mundo. Carolina entendió que era su turno intervenir en la situación que se esta formando. Extiende sus manos para agarrar la espalda de la pequeña.

–Vamos cariño. ¿Íbamos a jugar Victoria? – cuestiona la pequeña.

–Sí... calo –responde agarrándose del cuello de Carolina. Le hizo una seña a Cristóbal para que supiera qué cuenta con ella para lo que sea. Le dio la espalda para comenzar a subir las escaleras, la pequeña se quedo mirando a su madre.

–¿Qué tú quieres jugar? –indaga.

—No sé, quielo esta con mi papá –responde con tristeza.

–Tu papá te va a contar todo cuando suba con nosotras –explica.

–Lo sé –susurra. Carolina prefiere no continuar la conversación porque en estos momentos lo único que puede provocar es que la niña comenzara a llorar por su papá o el querer interactuar con su madre. Abre la puerta en total silencia del cuarto de juegos la dejo en el suelo para cerrar la puerta para ver la reacción de Victoria y saber por dónde comenzar a intervenir. Lo que no esperaba Carolina es que la pequeña le agarrará por la mano y la llevara al pequeño sofá para dos personas en una esquina de la habitación.

–Mi mamá no me quiele –expresa.

–¿Por qué dices que no te quiere? –indaga.

–Polque no me abazo –responde.

–Mmm... ¿Hace tiempo no se ven? –dice.

–No... no te vimos y tu me abazaste y me dices besos –explica.

–Bueno... expresamos nuestros sentimientos de diferentes maneras, a mi me gusta darte besitos, abrazos y jugar a lo que tu quieras –comenta– a lo mejor tu mami no le gusta esas cosas –susurra intentando no entrar en conflicto con Cristóbal por la conversación con su hija. Victoria mira a Carolina, mientras se lleva la mano a la barbilla se quedo pensativa varios segundos para luego responderle.

–En los muñequitos las mamás son calinosas –reflexiona la pequeña.

–Vamos hacer algo, no pensemos en tu mami, mejor vamos a ver una película te parece –ofrece.