Capitulo 22

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Victoria se trepa a la cama para comenzar a brincar aprovechando que su papá esta echando la ropa en la cesta de ropa sucia. Sonríe en cada salto que da. Se tira de pecho sobre el colchón rebotando un poco. Vuelve y se levanta para saltar par de veces seguido antes que su papá regrese. La pequeña se encuentra super animada con la presencia de Carolina en la casa, ya que su padre se anima otras actividades.

–¿Cuantas veces te he dicho que nada de brincar en la cama ?–la regaña.

–Papito estoy contenta –expresa.

–Mmm... ¿y eso por qué? –cuestiona Cristóbal. Esté extiende las manos para frenar los brincos de su hija. Victoria aprovecha y se lanza sobre sus brazos para darle muchos besos en la mejilla provocando la sonrisa de su papá.

–Papito, polque Calo esta aquí, –hace una pausa– ella me quiere mucho –concluye.

–Entonces estas contenta que ella sea mi novia –indaga.

–Sí papá –responde.

–Te amo –susurra en su mejilla y le da un beso– hay que dormir –comenta.

–Quielo dolmil contigo papá –expresa.

–No... te toca dormir sola, recuerda que eres grande –le informa. Victoria hace una mueca de tristeza provoca que su Cristóbal sonría.

–Bueno –se lleva su dedito indice a la quijada pensando– me cuentas un cuento–pide.

–Esta bien –sede Cristóbal.

Agarra el libro favorito de esta "Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes", se sienta en la cama y Victoria se arropa, se da media vuelta para mirarlo mientras sonríe. Comenzó a contarle el cuento donde lo dejo la ultima vez, sobre la bailarina Alicia Alonso. Coloco su voz aguda para interpretar la lectura del cuento. Se envolvió en esta nueva historia para que su hija se durmiera y soñara con ser alguien importante o tuviera personalidad propia. De ves en cuanto miraba por el rabillo del ojo para ver a su hija si seguía durmiendo. Se envolvió en la lectura hasta el final del personaje, cuando miro a su pequeña todavía tiene los ojos abiertos, pero se notaba que esta a punto de dormirse.

–Gachias papá –susurra.

–Descansa mi amor –pide. Le da un beso en la frente y la arropa apagando todas las luces, excepto una lamparilla pequeña para que no le diera miedo–. Buenas noches–le desea.

Cierra la puerta con cuidado de no hacer mucho ruido y camina por todo el pasillo a su habitación. Entro con cuidado viendo cómo Carolina deshace su parte de la cama. sonríe. La abraza por la parte de atrás.

–Me encanta que estes aquí –susurra en su oido.

–A mí también –concuerda. Cristobal beso su cuello, para ir preparando la noche que estaba tan deseoso de tener desde la ultima vez que estuvo con ella. –Tenemos una platica pendiente –comenta.

–Lo dejamos para después –pide. Carolina voltea los ojos se para un poco de esté, buscando que hacer para iniciar la conversación. Considera que es muy necesario para el bien de la pequeña y de su noviazgo por lo que respiro profundo y saco cel tema a relucir.

–Me vas a contar tu historia con la madre de victoria –indago. Lo observo, no le agrado ver que este frunce el entre cejo.

–Te dije que ese es mi pasado y tu eres mi presente –expone.

–Ella puede ser tu pasado, pero regreso a tu presente a reclamar a su hija y por lo visto por ti también –replico.

–Es la madre de mi hija. Tendré que acceder si decide reclamar sus derechos, aunque se que no le importa su hija, solo viene por dinero. No voy a permitir que se acerque a ti y mucho menos voy a permitir que intente jugar con Victoria –vocifera.

Corazon de PiedraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora