–Entonces en dos horas tienes que estar en casa de tu novio –indaga Irina.
–Sí, pero no sé que ponerme –dice.
–Eso es muy fácil, no es lo que él vea por encima, sino lo que lleves debajo. Así que señorita póngase a bañarse, que yo me encargo de su ropa interior y lo que lleve encima –informa.
–No, ya me imagino. Mejor salte yo me encargo de mi atuendo –comenta.
–Nada que ver, ya pediste ayuda. Ahora te aguantas –expresa.
Irina arrastro a Carolina hacia el baño y le cerro la puerta para dejara de quejarse y se pusiera las manos a la obra. Irina aprovecho para ir al «closet» y rebuscar para ver qué tiene de "decente" su hermana, sino iría por algo en su «closet». Encontró un vestido decente, lo saco y lo coloco encima de la cama. Comenzó a rebuscar en las gavetas para encontrar ropa interior. Quedo decepcionada con su hermana. Al final selecciono un conjunto del mismo color par que vaya combinada. La ve salir del baño, automáticamente levanta su ceja derecha.
–Te depilaste todo –ve la cara de confusión– me refiero a todo –insinúa.
–Sí –pronuncia aguantándose la toalla a su alrededor.
–Te vas a poner todo esto sin ninguna queja –advierte.
–No voy a exhibirme –se queja.
–Shhh –silencia– ni digas nada. Aquí la experta soy yo –expresa.
Carolina voltea los ojos, no quiso decir lo que pensaba porque sabia que la lastimaría. Se acerco a la cama vio que el traje es uno de sus favoritos. Aunque tiene que reconocer que no era apto para la ocasión.
–No voy para una fiesta –dice entre diente.
–Ni te quejes, toma y póntelo –le da la ropa interior, lo que provoca que Carolina volteo los ojos. No aporta nada más por lo que se va al baño para colocarse la crema que le dio al mismo tiempo que la ropa interior.
Al terminar salió en ropa interior y fue directo a colocarse el vestido rojo con escote V amarado detrás de su cuello y de cintura para abajo suelto, sus hombros al descubierto.
–Creo que me voy a colocar el parcho en ves del sostén se ven mucho –comenta.
–Toda la razón no lo pensé –recapacita Irina. Busco entre las gavetas hasta que encontró lo que busca, se cambio el sostén por los parches.
–Ahora sí –dio el visto bueno Irina.
Se sienta para colocarse los zapatos y de una vez para que Irina la maquille, aunque le advirtió que fuera en tonos claros. Cero los ojos confiando en su hermana. Comenzó a maquillarla con sus pocos maquillajes, se quejo al ver que no tiene variedad. Se siente satisfecha con el resultado que obtuvo, le dio un pequeño espejo para que se mirara. Carolina abre los ojos lentamente con el miedo que le provoca su hermana cuando la deja que la arregle. Sonrió.
–Quede bien –susurro sorprendida, mientras se mira al espejo–. Gracias –dijo feliz.
–Te dije que confiaras en mi –recalca– Ya es hora que salgas –dijo mirando su teléfono.
La abrazo fuertemente, la agarro de la mano para acompañarla hasta su auto. Carolina se sostuvo del brazo de Irina para no caerse con los tacos que su hermana le presto. Le tiende un mini bolso de mano para que lleve solo las llaves, el "lipstick" y el teléfono.
–Gracias por ayudarme –volvió a repetir– soy la hermana mayor, mírame la pequeña ayudándome a arreglarme para una sita –expresa.
–Para esos somos hermanas, para ayudarnos y ser complice en muchas cosas –ratifico.
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Corazon de Piedra
RomanceÉl dueño de un Banco decide crear un proyecto de Becarios, pero su corazón es duro como una piedra, amargado, grosero e idiota. Se encuentra con una mujer que no se le queda callada y tiene la lengua floja. Ella esta terminando su maestría y necesi...