Capítulo 07

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Aquí les traigo otro capítulo más de esta historia que esta empezando. Les pido que comenten para saber si les gusta o si de plano perdí toda la magia de escribir jejeje, voten y si les gusta regresen por mas.

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Soy Jiny

««««« ∞»»»»

La mañana del lunes llego así como el encuentro inevitable entre Carolina y Cristóbal. Carolina camina despacio y con los nervios a flor de piel, ya que se había desquitado de su jefe por la semana de perros que la hizo pasar. Se detuvo frente al edificio del banco, respiro hondo, tiene que asumir las consecuencias de sus actos. Sabia que podía estar botada en cuanto pisara el piso de presidencia.

–Buenos días –le dice a Carolina que se la encuentra a Valeria frente al ascensor.

–Hola Carolina –dice Juan Carlos.

–Hola, ¿Cómo estas? –pregunta.

–Muy bien y ¿tú? –responde.

–Bien... ¿cómo estuvo tu primera semana? – pregunta.

–Pues me fue super bien –mira su reloj– me tengo que ir a ponchar que tengo que estar mas temprano en mi cubículo –expresa. Se aleja para ir a registrar su entrada.

–Buen día, ¿cómo estuvo tu fin de semana? –indaga Valeria.

–Un fin de semana muy aburrido, bueno menos el viernes por la fiesta de mi familia que te comente –responde con una sonrisa al recordar lo que le hizo a Cristóbal.

–Esa sonrisa, ¿qué hiciste? ¡cuenta! ¡cuenta! –pide con ansias. Entran al elevador y Carolina coloca, solo están ellas dos ya que faltan diez minutos para la hora de entrada. Valeria le hace un gesto con la cabeza cómo diciendo empieza hablar.

–Creo que estoy fuera de la empresa o tu jefe me va hacer la vida más difícil –comenta.

–Claro que no, ¿por qué piensas eso? –indaga Valeria.

–Pues resulta que uno de los invitado de mis padres, era nada más y nada menos que el honorable Cristobal Arena. La verdad me dio ganas de vengarme de él, y pues lo avente a la piscina –dice con una sonrisa traviesa.

–¡Qué hiciste que! –dice en un jadeo.

–Como lo oyes, pidió un poco de privacidad y bueno se la di, pero al verlo quise desquitarme por sus desplantes y grosero que fue conmigo –las puertas del ascensor se abrieron y vieron a Cristóbal parado entre los dos escritorios– Carolina trago saliva y salió del elevador después de Valeria para usarla de barrera.

–Buenos días –le dice Valeria parándose frente a Cristóbal.

–Muy buenos días para ti Valeria –hace una pausa poniendo suspenso en sus palabras– No sé si para otros sean buenos días –expresa.

–Señorita de la Barrera a mi oficina, ¡ahora! –ordena.

–Sí señor –le pasa por su lado, coloca su cartera encima del escritorio y camina hacia la oficina del presidente. Al abrir la puerta se va directo frente al escritorio. –Ay... Carolina, tu y tus impulsos –piensa. Coloco las manos encima de la silla de los clientes, en ese instante Carolina escucha la puerta cerrarse.

–Muy graciosa su osadía del viernes, le va a costar caro –expresa, mientras coloca sus manos en la espalda– Sabes, ¿qué puedo despedirte? O, ¿hacerte la vida más difícil en la compañía? –se pregunta.

Corazon de PiedraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora