Corazon de Piedra

Capitulo 15

Estoy pensando hacer maratón empezando domingo o en la semana. Todavía estoy viendo la cantidad entre 3 a 5 capítulos. ¿Que opinan? Compartan la historia en sus redes sociales y recomiéndenlas. 

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Soy Jiny

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Carolina miro hacia atrás viendo como el auto se acerca mucho más, pero al mismo tiempo se mantenía lejos. Como si quisiera que ambos se cansaran una persecución un tanto particular. Algo ilógico, pero quien sabe que pase por la cabeza de los secuestradores. Vieron como un carro venia hacia ellos, pero uno logro identificar de quien era ese carro. Se alegro, mientras su corazón saltaba de alegría.

–Por fin –grito– Dios me escucho –expreso Carolina.

–¿Que? –pregunto sin entender.

–Ese es el auto de mi padre –responde corriendo hacia el auto.

El auto se atraviesa frente a ellos, pero lo suficiente lejos para no lastimarlos. Las puertas se abren dejando ver a los padres de Carolina y otro auto que no sabían identificar. Ambos corren al encuentro de su hija. Se abrazan en un cálido y confortante abrazo.

–¿Señor Arenas se encuentra bien? –pregunta un de los hombres.

–Sí –responde mirando la auto que le pasa por el lado. Cristobal se memoriza la tablilla– ese auto fue el mismo de ayer –comenta, seguido de una pausa– lastima que le vimos las caras a ninguno –explica.

–¿Esta seguro? –cuestiono.

–Sí... lo único que ayer no pude ver la tablilla –resoplo–, pero es la misma marca, modelo y color –Sigue mirando el auto– venían siguiéndonos de una manera extraña, como si nos estuvieran cazando –informa.

–Vamos por ellos –le dijo al otro hombre– no se preocupes somos agentes de la policía –explica.

Se acerco a la familia de la Barrera para esperar que terminaran de abrazarse. El padre al ver a Cristóbal se acerca y le extiende su mano.

–Gracias por cuidar de mi hija –expresa.

–No hay de que señor –respira hondo– estaba bajo mis ordenes y sobre todo estaba a mi protección. No iba a permitir que le hicieran algo –dice orgulloso.

–Cristóbal te dije que íbamos a salir de esto –dice separándose de su madre.

Se acerca a Cristóbal y le da un fuerte abrazo inesperado, él no lo duda ni por un segundo en envolverla entre sus brazos aprovechando el acercamiento le da un beso en la cabeza. Están a salvo de los delincuentes que los secuestraron. Esta muy feliz de haber coincidido con sus padres y fueran los héroes de la situación. Aunque ella tiene que reconocer que Cristobal la cuido y protegió de esos hombres y se comporto como un Superman de carne y hueso.

–Gracias –expreso Carolina mirándolo a los ojos

Al separarse ambos quedaron prendados en sus ojos. Los sentimientos los invadieron de felicidad y otros que no sabían como catalogarlos, pero el impulso de Cristóbal pudo más al no contenerse y darle un beso en los labios. Carolina no lo rechazo al contrario fue un dulce beso, suave y tímido. El corazón se le quiso salir del pecho. Un sinfín de emociones, por primera vez siente las famosas mariposas del estomago. Las piernas le tiemblan peor que una gelatina. Una felicidad indescriptible que la invade en todo su ser. Apenas sus labios se rozaron pero fue mas que suficiente para sentir el calor sublime de ambos. Al separarse ella lo miro con un brillo en los ojos que jamas lo había visto en ningún otro lugar.