Vociferador.

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Calíope camino lentamente al gran comedor, y casi al entrar los fantasmas la rodearon. Muchos la conocían y muchos otros no, pero todos tenían la misma cara de impresión por lo de ayer. Era lo que se hablaba esa mañana, Harry Potter y Ron Weasley llegaron volando en un auto. Y el profesor de pociones tiene una hija, que místicamente también es la nieta del director.
Suspiro y Con una sonrisa hacia los fantasmas ella siguió caminando.

Los fantasmas estuvieron flotando en el mismo lugar durante un minuto y después, continuaron con su vida... o bueno, con su muerte. Su rutina, al fin y al cabo. La menor de los pelirrojos la llamo para que se sentara a su lado y ella solo hizo caso. Ante la atenta mirada de muchos estudiantes de las otras casas, ella se sentó despacio y con delicadeza y dio una sonrisa a los de la mesa.

Se sirvió la avena lentamente y noto que la seguían mirando, al levantar la vista vio a unos de los amigos de Potter, o bueno uno de los que compartía con él la habitación. Vio un poco de la vida del joven pasar veloz por su cabeza y le sonrió.

- Buenos días, Neville ¿Cómo amaneciste? – dijo mirándolo a los ojos.

- Yo-yo... Bi-bien gracias – respondió el niño rojo.

- Oh, los dos Snape hacen tartamudear a Neville – Dijo Fred – Pero no por el mismo sentimiento, al parecer – se empezó a reír el de pelo rojo con su hermano.

- Calíope – dijo Harry viéndola – Hola.

- Hola – le respondió – No creo que a Ron le sirva reparar la varita de esa manera, los hechizos no van a salir bien y... - Calíope se perdió mientras veía la mesa, mucho vino a su mente de una sola vez. ¿Babosas?

- Dilo, estoy muerto – dijo Ron a Harry.

- Estas muerto – respondió el pelinegro, dejando de mirar a su amiga.

- Hola Harry – Dijo un niño y tomo una fotografía.

- ¿Te gusta ese libro Hermione? – dijo prestándole atención a la niña, después de su ensoñación .

- Si– dijo ella feliz - ¿Lo leíste?

- No realmente... no soy muy fan de ÉL - Subió la vista y dijo – No vienen buenas noticias, suerte.

- ¿Qué? – dijo Ginny a su lado – oh...

- Ron ¿es tu lechuza? – Dijo alguien que Calíope no conocía. La lechuza voló hasta chocar con la mesa, Calíope se quedo mirando la lechuza un largo rato.

- Oh, pero que amenaza de animal – dijo tomando el sobre rojo que traía el animal.

- Errol – dijo de repente Calíope y subió su mano. La lechuza viajo lentamente y aterrizo suavemente en ella – Que lindo, gran aterrizaje.

- Si, gran aterrizaje – Dijo Fred – Siempre se cae.

- O choca...¿Cómo sabes su nombre? – pregunto George – No lo dijimos.

- ¿Seguros? – dijo ella, tal vez lo escucho de sus mentes. O lo vio en algún recuerdo – Debo tener mas cuidado – susurro y elevo la mano – Adiós Errol – y con una sonrisa hacia la lechuza esta salió volando, un vuelo perfecto para el... un vuelo normal para cualquier otra lechuza.

- Enséñame a hacer eso – Dijo Ginny – Nunca la vi volar tan bien.

- Ay! No – Dijo Ron, las dos jóvenes le empezaron a prestar atención al hermano de la pelirroja.

Calíope SnapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora