Capítulo 17

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No cuenta como fuego si te gusta como quema 

Ya en la habitación los encaro

- Desnútate - me ordena Daniel.

- Hazlo tú - lo reto.

Se acerca lentamente a mi comiéndome con la mirada. Hace ademán de quitarme el vestido con las manos pero lo golpeo.

- Con las manos no. Con esa boquita sucia que tienes - me da una sonrisa malvada y hace lo que le pido.

Quita el cierre con la boca rozando su nariz contra mis pechos, mi abdomen y termina en mi intimidad, si, porque el cierre para variar está por adelante mientras que Cristian me da besos húmedos detrás de mi oreja besando mi tatuaje de unicornio, sigue por mi cuello y se queda quieto.

Daniel roza su dedo por encima de mis bragas, gimo.

- Mira hermano, ya está mojadita para nosotros, sólo para nosotros - me da un beso en la parte baja y se coloca a mi lado derecho mientras Cristian está en el izquierdo.

Ambos empiezas a repartir besos por su lado correspondiente toman los tirantes de mi sujetador con los dientes y torturosamente me los bajan.

- Hermano me parece que esto está sobrando - señala Cristian mientras desabrocha mi sujetador dejando mis pechos libres.

- No sé como lo haces pero pasan los años y te pones más buena.

Cada uno me toma de una mano y me guían a la cama, me acuesto y estos se colocan uno a cada lado.

Daniel toma la botella de tequila y Cristian la sal.

Esto me gusta.

La sal es colocada en mi valle y en mis pechos y Daniel vierte tequila sobre esta.

- Te ves tan jodidamente hermosa. Pareces un jodido angelito.

- Pero no eres un angelito eres una diablilla y una chica mala.

- ¿ Y que se les hace a las chicas malas Cris ?

- Se les castiga.

Y sin previo aviso cada uno ataca uno de mis pechos

- Ah.

Lamen y chupan el tequila y la sal en mis pezones haciéndome estremecer.

Ahora Cristian es el que toma la botella y Daniel la sal colocandola en mi abdomen dejando besos, lamiendo y chupando mi piel.

Daniel rompe mis bragas y se adentra en mis piernas. Su pircing hace contacto con mi centro. 

- ¡ Oh Dios! - este sigue haciendo magia con su lengua mientras Cristian me mira hasta que Daniel se separa.

Cristian hace ademán de ser el que me follara pero. 

- No. Tu te la follaste en París asique ahora te toca que te la mamen - tan posesivo como siempre.

- Ven cariño. Mami te va a dar placer.

Tomo su dura erección entre mi mano y empiezo a darle placer previo. Daniel me da una nalgada.

- ¡ Ey!

Lamo la punta de la erección de Cristian y me la meto en la boca cuando siento que de una y sin avisar Daniel me penetra.

 Ruinas [ 2 Libro De La 3logia Arte ] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora