Ruinas [ 2 Libro De La 3logia Arte ] ✔

Capítulo 18

He secado las lágrimas de los que han causado las mías. Pero que más da. El amor es la justificación perfecta para destruirnos y quedar en ruinas porque al fin y al cabo los corazones rotos, también son arte.

Roma Rivas

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1 mes después.

- ¿ Cómo carajos pasó eso ?

- No lo sé. Interceptaron el camión en la carretera y se llevan todo adentro.

- Es que no puede ser Dex ¿ Quién quería robar un camión de suministros de primeros auxilios ?

- Face to Face.

- No lo dudaría. Llevan este último mes haciéndonos la competencia con todo.

- He escuchado que están presionando a De la Torre para que se pase a su lado.

- No estoy preocupada por eso. No pasará. 

- ¿ Cómo estás tan segura ? Esa familia no sirve.

- Dexter estoy segura y punto.

- ¿ Si vas a hablar mal de las personas deberías decírselo a la cara no crees? - interviene León al entrar en mi oficina.

¿ Qué hace aquí?

- Sólo estoy diciendo la verdad.

- Pero no toda la verdad. Porque si nosostros no servimos tu tampoco. Los Steal sólo saben hacer honor a su apellido: robar.

- Deberías superarlo. Eso pasó hace años. Además, no fue mi culpa que ella te haya usado para darme celos. Te usaron, superarlo - León lo toma de la camisa.

- Eres una escoria. Se suponía que eras mi mejor amigo.

- Y te fallé, lo siento y te pido perdón. El karma me está pagando factura. La chica que me gusta está enamorada de otro - dice mirándome.

Oh no.

León le acierta un puñetazo y otro y otro y otro.

- Suficiente. León para - tomo su cara entre mis manos - Mírame - nuestras miradas conectan - Suficiente - suelta a Dexter y cuando bajo las manos me sostiene suplicándome con la mirada que no lo suelte, no ahora que está enfrentando recuerdos su pasado - Dexter déjanos solos.

- Pero ...

- Ahora.

Dexter sale y León me jala abrazándome.

Me quedo estática pero sentir sus brazos a mi alrededor es suficiente. Es irónico, en los brazos de la persona que me destruyó me siento a salvo.

- ¿ Ya te sientes mejor ? - se separa y se sienta en mi sofá.

- Si sabías que lo haría ¿ por qué no nos detuviste ?

- Porque ambos lo necesitaban. Tu necesitabas golpearlo para cerrar el capítulo y Dex necesitaba que lo golpearan y recibiera su merecido para cerrar el capítulo también.

- ¿ Lo sabías? 

- ¿ El qué ?

- ¿ Cuando lo contrataste, sabías que él era el traidor de mi historia?

- ¿ Tu que crees ?

- Que no. Porque a pesar de todo nunca me harías daño intencionalmente al menos no con mi pasado porque tu sabes lo mucho que duele que te traicione alguien en quien confíes.

- Exacto ¿ A que viniste exactamente? La oficina de tu novia está lo más lejos posible de aquí.

- Respecto a eso ...

- No. No quiero explicaciones.

- Venía a traerte unas ideas para la sala de pediatría.

- Ah eso. Déjalas en mi mesa - bostezo.

- Te ves agotada.

- Estoy agotada. Esta guerra no está siendo tan fácil.

- ¿ Quieres hablar ?

- No. Estoy bien. Puedo con esto.

- Vale. Si necesitas algo ...

- León no hagas esto.

- Está bien - sale por la puerta y segundos después siento un estruendo seguido de un grito.

Voy hacia la puerta y que veo León en el piso gritando. Corro hacia él.

- ¿ León que pasó ? ¿ Qué te duele ?

- ¡ Mi muñeca joder! ¡ Duele! - miro su muñeca está torcida, joder.

- ¡ Un médico! ¡ Enderésale la muñeca rápido! - el enfermero lo intenta pero León no deja de moverse.

- Doc tiene que distraerlo.

- Cómo mierda lo ... - lo tomo de la nuca y lo beso.

Se queda quieto por la sorpresa pero al segundo empieza a mover su boca contra la mia y siento crac y por el dolor me muerde el labio.

¡¿ Seriously ?!

- ¡ Joder León ! - me toco el labio y me está sangrando joder.

- Lo siento.

- Ya. Yo también ¿ Cómo mierda te caíste ?

- No vi el cartel de piso mojado - empiezo a reír a carcajadas - No te rías de mis desgracias.

- Lo siento. Es que últimamente estas haciendo muchas estupideces.

- ¿ Cómo cuáles? 

Tratar de darme celos con Atena o tratar de olvidarme con alguien que es físicamente igual a mi por ejemplo.

- Son demasiadas. Vamos a arreglar bien esa mano. Enfermera traeme las cremas en el salón de fisioterapia.

- Aquí tiene señorita.

- Gracias. Tonto siéntate ahí.

Vierto la crema en mi mano y la unto en la muñeca de León esparciendo por la superficie dañada. Este se muerde el labio para aguantar el dolor hasta que nuestros dedos se entrelazan. Trato de quitarlos pero León los sostiene.

Nos miramos, nadie dice nada y es que no es necesario, en los ojos están todas las verdades que la boca no se atreve o no puede decir.

Y es que lo peor de todo es que puede romperme mis veces y aun así volvería a él y no me importa, total, el amor es la justificación perfecta para destruirnos y quedar en ruinas, porque al fin y al cabo los corazones rotos, también son arte.