𝐏 𝐇 𝐀 𝐒 𝐄 ; Taebin ▪︎ Soohyun ; ✓

𝒕 𝒊 𝒏 𝒕 𝒂

El día estaba nublado, no había algo interesante que hacer. Era fin de semana, y las cosas estaban más tranquilas que nunca.

Taehyun y Soobin estaban en unos columpios hechos con tablas de madera, aquellos que colgaban de una cuerda. Nadie miraba, así que podían sonreirse tanto como querían.

— ¿Hasta que hora le dijiste a tu madre que regresarías a casa? — pregunta Taehyun, mientras mira al otro chico columpiarse, este sonríe segundos después.

— Antes de la anochecer — contesta, muy alegre — Le dije que iría con mis supuestos amigos a ver una película y a jugar bolos, obviamente me creyó.

Taehyun decidió reír, pero por alguna razón deshaciendo su sonrisa al final.

— ¿No te sientes mal por mentirle?

Soobin niega, aún divirtiéndose con el columpio.

— Nop. Sé que es malo mentir, pero para estar contigo, para mí esta bien — le dice, sonriendo y deteniendo la velocidad de su balanceo — De todos modos, si mis padres se enteran, no me dejarían acercarme a ti y seguramente me llevarían a un hospital mental, ese tipo de cosas. Prefiero arruinar mis pies al caminar junto a ti antes de que eso pase.

Esta vez Taehyun rié con ganas.

— ¿Desde cuando eres así de dulce con tus palabras?

Apreció como Soobin se sonrojaba.

— Desde que me hice estúpido por tu culpa, quizá. Enamorarse te hace estúpido.

El pelirrojo sonrié genuinamente tras ese comentario, se quedan un momento más en los columpios, después juguetean en el pasto. Era un buen día a pesar de que el clima no era bueno, tenían que aprovecharlo.

Luego de suficiente rato pasearon por su pueblo como era costumbre, yendo a lugares de siempre, a lugares diferentes.  Todo era bueno cuando se tenían el uno al otro. Su vínculo se había formado tan pronto, pero era inevitablemente inexplicable.

— ¿Qué se sentirá ser un "eso" y no un "él"? —pregunta Soobin de repente, mientras come helado. Taehyun lo mira curioso entonces.

— ¿A qué te refieres?

— Sí, quiero decir, ¿qué se sentirá no ser un humano?

El chico pelirrojo fija su mirada atenta en Soobin, se queda paralizado. Soobin lo sigue mirando con esa cara interesada, sabe que debe reaccionar.

Da un gesto de no saber como respuesta.

— No lo sé — responde — Quizá se sienta igual.

— O quizá se sienta mejor. — opina Soobin — ¿Te imaginas ser un objeto, o un animal? Sé que un objeto no tiene vida, pero imagínate vivir en un ambiente en donde no hayan prejuicios, estereotipos, esas cosas. Los animales, por ejemplo, no tienen esa construcción social que nos imponen a nosotros como personas, sólo viven. Se matan entre ellos y sobreviven como pueden, pero eso suena mejor a lo que estamos viviendo ahora.

Taehyun manifiesta su impresión a través de un gesto sorprendido. Soobin jamás le había revelado un pensamiento como ese, entonces sonrié al darse cuenta.

— Eso.. bueno, no lo.. sabes. — respondió con dificultad.

Soobin solo se le quedó mirando.

Ese día antes de que el cielo se tiñera de noche, durante el trayecto de vuelta a su casa junto a Taehyun, se cuestionó aún más de donde provenía aquel chico.

Sí, él le había dicho que esperara un poco y que le contaría hasta después. Pero no tenía suficiente paciencia para ese "después".

No sabía si era correcto lo que planeaba hacer.

Al llegar casi enfrente de la puerta de madera de su casa, Taehyun se despidió y Soobin sólo pudo asentir. Simuló entrar a su casa, pero esperó a que avanzara un poco más.

Cuando supo que no se daría cuenta de su presencia, rápidamente lo siguió.

No sabía donde vivía, con quien, y mucho menos si siquiera tenía una casa. La desesperación lo mataba de la curiosidad, había sido inevitable.

Se camufló entre la gente, las casa, el ambiente. Consiguió no ser descubierto, le sudaban las manos cada que Taehyun volteaba la cabeza sospechosamente. De todos modos, no se dió cuenta.

Tras minutos de solo estar caminando, unas voces desconocidas sobresaltan a Soobin. Se da cuenta de que tres chicos se acercan y se oculta a pesar de que sabe que no es bastante necesario. Curiosamente se acercan a Taehyun, este parece retroceder del espanto.

— Oh.. Kang Taehyun, que lindo es verte de nuevo — dice uno de ellos, con cara burlona — ¿Ya te aburriste de este  mundo?

Escucha como el pelirrojo hace un ruido de queja, como arrastra los pies y se detiene.

— ¿Podrías dejar de hablarme? — pregunta con molestia, se nota que esos chicos lo han molestado antes — Eso no te importa.

Los tres chicos se echan a reír.

— Entonces, ¿sigues pintando tu sangre para que nadie pueda darse cuenta? Eres gracioso.

— Eso es mi problema. — observa como Taehyun intenta irse, pero los otros chicos no se lo permiten.

— Hey, aguarda un segundo, ¿también sigues conviviendo con ese.. chico? — quiere saber, haciendo expresión de asco. Taehyun vuelve a quejarse.

— ¿Hay un problema con él?

— Sí, y lo sabes. — se escucha otra voz, proveniente de otro de los chicos — Con él no, pero contigo sí. Sabes que no puedes.

— Es mi asunto, no les importa — dice amenazante — Si eso me mata o lo que sea, me importa un bledo. Mi existencia no es muy valiosa de todos mo..

Antes de terminar su frase le tiran un puñetazo en la cara, pegandole a su nariz. El chico se la cubre de inmediato.

— Aún no entiendes, ¿cierto? — le pregunta molesto el agresor, sosteniendolo de la camisa mientras lo mira con el ceño fruncido — Eso esta básicamente prohibido. No puedes salirte con la tuya así de fácil.

— Ya lo hice.

Otro golpe fue contra su cara después del comentario, uno de verdad fuerte. Soobin no estaba en condiciones de defenderlo o siquiera de salir de su escondite, sabía que Taehyun se iba a molestar con él si sabía que lo había estado siguiendo.

— Eres tan molesto, ¿sabes? Que detestable es que no te pueda matar — y otro de los chicos le da un tremendo golpe en el estómago, los demás se animan a seguirle pegando. Taehyun no se defendía, ni siquiera se movía, sólo lo permitía y a Soobin le daba un amargo sabor de boca ver eso.

Luego lo  dejaron en el suelo, cubriendo extrañamente las manchas de sangre que se habían formado en su piel y ropa, los tres chicos estaban dispuestos a irse.

— Espero  que con eso despiertes, y te des cuenta que eso no esta bien. Eres muy idiota. — escupe uno antes de irse, su otro compañero solo rié cruelmente.

— A ver cuanto te tardas en regenerar, rojito — se burló el restante, guiando a sus otros compañeros a irse. Taehyun solo se quedó en el suelo, tosiendo un poco, amortiguando el sangrado de su nariz. Desde la distancia en donde estaba Soobin, no podía ver si de verdad estaba sangrando, no veía líquido rojo por ningun lado.

Después de segundos de verlo de ese modo, el chico escondido entre los objetos que estaban a su alcance no soportó más y salió de ahí en busca de auxiliar al pelirrojo en el suelo.

Estaba tan seguro de verlo cerca, pero al momento de querer acercarse ya no lo vió por ningún lado. Volteó a los lados, se preguntó si todo eso se lo habría imaginado.

De repente Taehyun ya no estaba.