𝒕 𝒐 𝒅 𝒐

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Todo.

Todo puede ser todo, o puede ser nada.

Hay personas que llaman a otras personas su "todo", a pesar de que saben que solo es otra persona, y no es más que eso siendo realistas. Cuando no hay un todo, hay un nada. ¿Eso quiere decir que si esas personas no hubieran conocido a esas otras personas tendrían un "nada"?

Los humanos son extraños, algo incomprensibles a veces. Usan las metáforas demasiado y prefieren dejar lo literal de lado, básicamente olvidado, inexistente.

Prefieren cubrir todas esas realidades con sueños, convertirlas en otra cosa.

No saben si un "te amo" es enserio, hasta que hay algo que te hace creerlo.

Dicen que el amor no existe, cuando ellos no saben siquiera que es. A veces no pueden darse cuenta de que el amor no es solo amar a alguien para siempre, alguien externo. Amaras a muchas personas, nunca a una.

Podrían amar a sus madres, a sus padres o a sus amigos, pero solo hay importancia para una pareja en su interior, no saben que es el amor realmente cuando creen que amar es amar romanticamente. Usan la palabra como un juego, algunas veces como un chiste resbalado.

Dejar el "todo" bajo los hombros de una sola persona, debe ser duro.

Soobin y Taehyun estaban una tarde en el patio del internado, pocos días después de que el pelirrojo hiciera su aparición nuevamente.

El azabache insistió mucho en que las posibilidades de que los encontrarán ahí eran muy altas y riesgosas. Que si hacían algo mal, estaban muertos. Soobin había desarrollado una fobia a las normas y castigos de esa institución, pero Taehyun se veía siempre seguro de quebrarlas.

— ¿Recuerdas cuando escapamos saltando ese muro de ahí? — preguntó señalando la barda a la salida, ese que habían atravesado el otro día.

— Sí. – contestó Soobin.

— Bien, pues esa será nuestra salida. Lo haremos mañana.

El más alto casi se ahoga con su propia saliva.

— ¿Qué?

Taehyun asiente. — Escaparemos mañana, por la tarde. Lo he planeado todo. — volteó hacia el edificio, visualizando su supuesto plan — Me temo que esta vez nos descubrirán fácilmente.

— Siempre nos pueden descubrir fácilmente. 

— No, esta vez es diferente. Mañana, por cualquier ruido que hagamos, estarán al tanto.

— Pero-

— Soobin, todas las veces que nos hemos escabullido y hemos hecho ruido como locos no nos han atrapado, ni siquiera sospechan. Pero, esta vez, si lo harán.

— ¿Y cómo sabes?

— Solo lo sé. — respondió para finalizar su charla, siempre era evidente cuando ya no deseaba hablar de algo. Soobin siempre tenía que ser paciente con eso.

Caminó un poco durante el enorme patio del Colegio, en donde habían canchas de deportes y cosas como esas, para que los alumnos pudieran ser entrenados. Soobin detestaba tener que estar ahí cuando hacía actividad física, siempre era un desastre.

— Taehyun, ¿por qué no quieres que sepa de ti? — se atrevió en un momento desprevenido a preguntar. El pelirrojo se detuvo, dándole la espalda.

Estaba mirando al cielo, que estaba cubierto de nubes y demasiado gris porque pronto llovería.

— ¿Por qué quieres que yo sepa todo de ti? — hace otra pregunta, como normalmente acostumbraba a hacer.

— Porque necesito que lo hagas. — casi susurra el más alto, acercándose un poco — No daré más explicación, ¿por qué no quieres que sepa de ti?

Taehyun le sonrié curioso.

— Porque no necesito que lo hagas — fue su respuesta.

Soobin sabe que solo esta jugando.

— Taehyun..

— Soobin.. — llama su nombre igual y el chico se molesta, manifestándolo a través de un golpe que le da al pelirrojo.

Él solo ríe.

— Hey, Soobin, no te enfades — le pide este, mientras ve como el azabache prefiere alejarse.

El muchacho simplemente lo mira molesto.

Taehyun insiste.

— Vamos, Soobin. — camina un poco para ir hacia él y acercarse un poco — Perdona, ¿sí? Alguna vez trataré de explicarte. — Soobin aún mantiene su cara molesta.

— ¿Será que quieres un poco de amor para calmarte, es eso? – Taehyun juega con sus palabras y pone sus pies en punta a causa de la diferencia de altura, decide darle algunos besitos en las mejillas, tomándolo con sus manos.

El azabache no puede evitar comenzar a reír.

— No, ¡Oye, se supone que estoy molesto! — reclama, mientras  hace esfuerzo por no reirse. — ¡Taehyun!

De pronto se forma una pequeña pelea con eso, con risas y esa clase de cosas. Taehyun solo quería que Soobin dejara de pensar en eso. Sabía que era injusto, pero no era bueno que lo supiera.

Sin que quisiera, Taehyun significaba para Soobin lo que para muchos no podría significar algo.

No, no era su "todo".

Era solo su persona. Taehyun era eso, una persona y nada más, pero estaría solamente en su corazón. No podría ser su todo, porque su realidad era lo que más lo atormentaba. No podría ser su todo porque su todo literal era un desastre.




Esa noche, antes de dormir, se despidieron con un fuerte abrazo.

Taehyun había decidido que esa vez no dormiría con Soobin, lo que este último tomó bastante bien, pues sabía que no siempre podría hacerlo y aparte podrían descubrirlo, todo estaba bien.

— ¿Este será nuestro último abrazo? — preguntó Soobin antes de soltar al pelirrojo.

— ¿Por qué preguntas? — este le cuestiona.

– Porque cuando deseo que no desaparezcas, la vida me engaña y me hace creer que lo hiciste en algún punto. – le contesta tristemente.

— No pienses en eso, Soo. — aconsejó Taehyun, mientras acariciaba su suave mejilla. A Soobin no le quedó nada más que asentir — Nos vemos mañana, descansa. Necesitas mucha energía para correr con todas tus fuerzas.

El azabache asintió y permitió al contrario retirarse.

Entonces se acuesta en su cama, acomodándose y poniendo las manas en su lugar. Su corazón palpita de la emoción, no puede esperar.

¿Realmente escaparian?

𝐏 𝐇 𝐀 𝐒 𝐄 ; Taebin ▪︎ Soohyun ; ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora