Cap. 14 Las visitas

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(Título Alternativo: ¿Cuántos más piensan llegar?
Título Alternativo 2: ¿Qué tan bueno eres mintiendo?)

Había pasado un mes desde que Reich había despertado y los revividos estaban comenzando a acostumbrarse a vivir en la hacienda. URSS aprovechaba su excusa de nunca haber muerto para salir y convivir con los trabajadores, quienes enseguida le tomaron cariño y lo hicieron sentir como uno más mientras le enseñaban que cosas se podían hacer en los terrenos. El gigante rojo parecía agradecido de poder hacer trabajo manual después de tanto tiempo sin hacer absolutamente nada.

Por otro lado el Eje se entretenía bastante dentro de la casa mientras aprendían sobre el último siglo en México. Los cambios tan vertiginosos que había en la política, la economía, la educación, no había nada que ellos no estuvieran dispuestos a estudiar y tenían largos debates entre ellos sobre lo que México podría cambiar si él tuviera más control, o más voz al menos, dentro del gabinete de su país.

El latino se dividía entre pasar tiempo con URSS en el campo y dentro de la casa junto a los otros, además de su tiempo para las reuniones virtuales con su presidente que no parecía afectado en lo absoluto sobre lo que hiciera el mexicano mientras que éste siguiera firmando y contestando su nuevo teléfono.

Aun era temprano por la mañana cuando alguien llamó a su puerta. Esto confundió al mexicano sin embargo pensó que se trataba de uno de sus trabajadores que necesita una llave de repuesto para las herramientas o algo así. Lo que no esperaba era a un country europeo quien obviamente se veía tenso y nervioso.

-¿Polonia?- México comenzó a sudar frío, esperaba que su voz hubiera sido lo suficientemente alta como para que Reich lo haya escuchado y fuera a dar a aviso a los demás revividos.

El alemán ciertamente había escuchado y había llevado al resto del Eje a un cuarto con puerta oculta que el mexicano le había mostrado durante el primer día. Con lo apresurado que estaba no había notado la ausencia de URSS hasta que fue muy tarde.

-{Saludos México, disculpa que no haya avisado pero necesito hablar contigo}- dijo el polaco en una voz muy baja, casi en un murmullo.

-No es ninguna molestia, venga, pásale a lo barrido- dijo el latino mientras lo invitaba a pasar y lo dirigía a la sala. Observó a Paco haciendo guardia frente a la puerta oculta, asintió aliviado, los otros estaban a salvo.

-A ver dime ¿Pa' qué soy bueno?- preguntó México mientras se acomodaban en la sala.

-{Es sobre algo que me dijo uno de mis pobladores, a-aparentemente escucharon un rumor acerca de... de...}- Polonia comenzó a hiperventilarse, no podía ni decir el nombre sin sufrir un ataque de pánico.

-A ver wey, respira conmigo- le indicó México mientras le tomaba de las manos ligeramente y las ponía sobre su pecho respirando profundamente.

Lentamente Polonia fue imitando al mexicano mientras se calmaba, después de unas cuantas respiraciones más finalmente pudo dejar de temblar.

-Eso, me imagino por tu reacción que se trata de cierto alemán- dijo el latino aún tomándolo de las manos -¿De qué se trata este rumor que te espantó tanto?-

-{Está vivo. Uno de mis pobladores escuchó que hablaban de él y del Eje sobre si "alguien más los había visto" y cuando fui a preguntarle a ONU este no dijo nada, se mantuvo en silencio, OMS ni siquiera me dejó verlo y él tampoco me informó nada y luego Alemania tampoco contestaba su teléfono y escuché que lo vieron aquí en tus tierras hace poco y... necesito saber qué está pasando, no... no puedo pasar de nuevo por esto México, no puedo, no otra vez, no puedo, no quiero}- sollozó Polonia abrazándose a México, desesperado de consuelo.

💀Cripta en la ONU💫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora