Asufel sorprendió a ver el gran ejército que se plantaba a la entrada de Aldburg y enojado por ver el comandante que guiaba a tal ejército, no demoró en blandir su espada y empezar a dar las órdenes a sus capitanes para emprender la defensa de su ciudad, una ciudad amurallada que contaba con dos niveles, la muralla exterior que rodeaba todo la ciudad y conectaba con la montaña, después le seguía una muralla interior la cual cubría el segundo nivel de la ciudad y justo dentro de la montaña, estaba el gran salón de Aldburg dónde el Rey o en este caso el lugarteniente de la ciudad celebrará sus reuniones y está era la entrada a principal a las cavernas, en las cuales se encontraban todos los civiles incapacitados para blandir la espada y defender la ciudad junto a los establos dónde se encontraban muchos de los caballos de los rohirrims. La guarnición de la ciudad era de poco más de mil quinientos soldados, de los cuales, quinientos de ellos eran civiles recién reclutados, armeros, herreros, sastres, cocineros, granjeros y muchos jóvenes que soñaban con ser caballeros de Rohan en su adultez, pero no eran soldados. Asufel había planeado bien la defensa de la ciudad, dividiendo sus fuerzas en tres, la primera línea comandada por el mismo, se encargaría de las murallas exteriores junto a los arqueros y espadachines elegidos, abajo de las murallas cubriendo la puerta exterior se encontraría Hastinos comandado a los lanceros y espadachines que cubrirían esta zona, por último, en el segundo nivel estaría Galia junto a Haleth y Khaled comandando las fuerzas del interior, quien cubrirían el segundo nivel, tanto las murallas en las cuales estaría Galia con sus doncellas, ya que estás eran las mejores arqueras de la guarnición y abajo cubriendo las puertas, Haleth y Khaled junto a los guerreros recién reclutados iban a defender el interior, además de esto Asufel con anterioridad mando a carpinteros a construir catapultas para mejorar sus fuerzas. Todas las tropas ya sabían sus posiciones y sus roles en esta batalla, por lo cual ya todos estaban listos para la arremetida del enemigo.
Orofel quien comandaba el ejército enemigo, contaba con una fuerza de siete mil soldados en dónde su fuerte eran los hombres de Rhûn quienes eran la mayoría lanceros y espadachines, junto a ellos estaban los Orcos de Mordor y rezagados del ejército de Isengard, en el cual estaban los Uruk-hais y los temidos berserkers. Las fuerzas de Orofel, habían traído cientos de escaleras para subir las murallas además de un gran ariete para tumbar las puertas, ya que este sabía bien de Aldburg, conocía sus fortalezas y debilidades por lo que estuvo bien preparado para asaltar la ciudad, pero a su vez sabía que Aldburg no iba a contar con una guarnición muy fuerte, pues todos los hombres se habían marcado a sur con su rey, dejando el país muy expuesto a un ataque, por lo cual, Orofel se sentía muy confiado en que obtendría una victoria sencilla, pero con lo que no contaba Orofel, era que su hermano iba a estar ahí pues conocía las capacidades de Asufel, como gran estratega y feroz comandante.
Ya con todos preparados para la batalla, hubo un momento de silencio ensordecedor dónde la tensión y el medio se apoderaba de los hombres de Rohan, pero ahí estaba él, Asufel hijo de Nandros, en la primera línea de combate blandiendo su larga espada y con una mirada feroz hacia el enemigo a las puertas de la ciudad, el joven y valiente capitán de Rohan tenía la dura tarea de defender satisfactoriamente la ciudad ante tal enemigo. Después de un momento los tambores volvieron a sonar y Asufel levantó su espada y se dirigió a sus soldados diciendo:
¡Hijos de Éorl!, mis hermanos, a nuestras puertas llega la oportunidad de demostrar de demostrar de que están hechos los hombres de Rohan, los hombres se Oeste, la oportunidad de pelear y enaltecer el nombre de nuestro país, la oportunidad de dar nuestras vidas en nombre de nuestro Rey y nuestra tierra, la oportunidad de morir en batalla como valientes Rohirrims, porque no hay mejor final que morir peleando por nuestro país, ¡Adelante Éorlingas!
Y así junto al sonido de los tambores enemigos, sonaron con gran fuerza y fervor los cuernos de los Rohirrims, los cuales estuvieron acompañados por gritos de victoria de los hombres de Rohan, los cuales estaban preparados para dar sus vidas defendido su país.
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Cuentos de la Marca
FanfictionLa tierra media durante la tercera edad pasa por una época oscura, puesto a qué la oscuridad y el mal resurge en las tierras de Mordor. Ante la guerra en el sur, uno de los últimos reinos de los hombres, el Reino de Rohan, golpeado y debilitado por...