Con la primera luz de la mañana en las puertas del valle se reunieron los 150 jinetes del valle juntos con los 50 jinetes de la Eored de Théodred, ya listo para partir y a la cabeza estaba Théodred junto a Orofel y Asufel, quién había tomado a los dos jóvenes bajo su mandato, estos iban a ser guiados e instruidos por el mismo Théodred ya que este veía un gran potencial en estos dos hermanos y creía que estos podrían hacer grandes cosas para Rohan.
Adiós valientes jinetes, dijo Arofed, bien aventurados sean sus caminos y puedan volver a este valle que los estará esperando y deseando lo mejor.
Arofed después de estas palabras con la voz clara y vibrante entonó en la llamada a las armas:
¡De pie ahora, de pie, Jinetes de Théoden!
Desgracias horrendas nos acechan, hay sombras en el Este y el Oeste.
¡Preparad los caballos, que resuenen los cuernos!
¡Adelante, Eorlingas!
Y así los cuernos sonaron con gran fuerza y se marcharon los jinetes hacía Edoras. Fue un camino largo y duro, la sensación de miedo y ansia estaban en los corazones de los nuevos reclutas que nunca antes habían imaginado ser parte de la Eored de un mariscal de la marca, lo cual hizo que los jinetes de Théodred se sintieran nerviosos y dudaran de las capacidades que podrían tener en batalla porque en el simple hecho de plantarle cara al enemigo se necesita mucho coraje y fervor para así resistir durante el combate, y en estos tiempos amargos dónde las sombras se alazán y los enemigos están al acecho, los hombres no podían tener ningún temor. Théodred se dió cuenta de esto y ordenó que la compañía se detuviese y con voz dulce pero fuerte dijo:
Valor jinetes de Théoden, estáis apoyando la causa del Rey y cuidando la tierra que los vio nacer, lo cual es el mayor honor que se podría alcanzar así que no temáis y enfrentad a sus miedos que el camino será largo e intenso, pero al final de la jornada encontrarán la satisfacción de haber cumplido su deber como Rohirrims. ¡Adelante Eorlingas!
Y así volvieron a sonar los cuernos y la compañía se puso en marcha, las palabras de Théodred habían logrado apaciguar el temor en los corazones de los nuevos y fortalecer el de los antigüos. Orofel estaba encantado con el mentor que había logrado conseguir, la admiración y amor que sentía hacía Théodred era inmenso, por lo que daría su vida por él si fuera necesario, por su parte Asufel estaba más serio y callado, igual de emocionado que su hermano pero siendo más cauteloso porque el hecho de que se estuvieran convocando a todos los hombres, no le daba buena espina y presentía que Rohan estaba en más problemas de los que se podrían imaginar.
Así paso todo un día de cabalgata hasta llegar a Edoras dónde Orofel y Asufel fueron separados de Théodred que fue hablar con el rey y los demás Mariscales. Estos se instalaron en unas tiendas grandes y cómodas en el campamento afuera de la ciudad donde se encontraban las Eored de los Mariscales y se podían contar por Miles, eran casi 3 mil hombres los que yacían en el campamento. Los dos hermanos compartieron tienda con otros dos jinetes que eran Thorol y Halem, dos jinetes con experiencia ya en batalla y duros como solo la guerra podría hacerte, pero a su vez eran de rostros bellos, cabellos castaños con barbas y unos ojos que reflejaban lo cansados que estaban de la guerra.
Orofel no tardó en presentarse.
Saludos compañeros de la marca, dijo, soy Orofel hijo de Nandros y este joven callado es Asufel mi hermano menor, espero buenas sean las noticias que nos traen de este, si pudieran ponernos al tanto de la situación que se vive estaríamos muy agradecidos.
Saludos Orofel y Asufel hijos de Nandros, dijo con voz fuerte Halem, soy Halem hijo de Beregon y él es mi compañero de armas Thorol hijo de Drogo, y lamento ser portador de malas noticias pero las cosas no van nada bien, hoy hemos perdido casi 150 hombres en el camino hacia Edoras, un grupo grande de Orcos montados en huargos nos tendió una emboscada pero por suerte logramos vencer y gracias a Éomer nuestro mariscal pudimos lograr llegar al fin a Edoras, pero no sin pagar muchas vidas.
Lamento escuchar eso, dijo Asufel, ¿de dónde venían? ¿Cuántos Jinetes traían?.
Veníamos del Este, de Aldburg, contestó Halem, traíamos poco más de 400 lanzas.
Mordor pagará caro cada vida que ha tomado de nuestra tierra, contesto enojado Orofel, no podemos permitir que esto siga ocurriendo hay que reunir a todos y unirnos a Gondor para así cabalgar hacía Mordor y acabar con esto de una vez por todas.
Que insensato eres Orofel hijo de Nandros, dijo Thorol, contra el poder de Mordor no somos más que moscas y me temo que está vez estos orcos no venían de Mordor, tenían algo diferente, peleaban con una fuerza y furia que no había visto antes, además llevaba en los yelmos una mano Blanca que nos hace pensar lo peor.
Hay que ser cautelosos entonces, dijo Asufel, ¿Qué planes crees que tengas los señores de Rohan?.
Creo que solo vamos a fortalecer las defensas y cubrirás fronteras, dijo Halem, cómo siempre siempre hemos hecho y espero que esto sea suficiente. A descansar mis insensatos compañeros, mañana será otro largo día.
Y así paso la noche, calmada y sin sobresaltos. Al amanecer la luz del sol creciente era roja, y todos los jinetes de echaron las manos a la cabeza porque esto reflejaba que se había derramado sangre esa noche y habían caído valientes jinetes de la marca. De golpe un mensajero de Théodred llego a la tienda donde acampaban buscando a Orofel y Asufel. Estos fueron llamados por Théodred al castillo dorado de Meduseld.
Buenos días, mis señores y mi lady, dijeron los dos hermanos saludando a Théoden, Théodred, Éomer y a la dama de Rohan, Éowyn, es un honor estar ante ustedes y esperamos serles de utilidad para las tormentas que se avecinan.
Espero así sea, dijo Éomer sonriendo, con que estos son los hijos de Nandros, son más agraciados y nobles que él.
Si mi señor, dijo Asufel, nuestro padre era un hombre duro y severo. Pero disculpen por preguntar, ¿A qué nos han traído aquí?.
Que impaciente eres Asufel, contesto Théodred, no esperaba que fueras tan ansioso. Cómo mis nuevos pupilos les vengo a explicar cómo está conformado nuestro ejército, ya que les tengo misiones muy importantes a cada uno de ustedes.
Y así se sentaron en una mesa juntó a Éomer el cual era muy parecido a Théodred solo que más joven pero también tenía sangre real corriendo por sus venas. El ejército de Rohan está formado por Eoreds, cada Eored tiene por lo menos 120 Jinetes y en Rohan después del recuento realizado en la noche anterior, se contaron con 100 Eored que son 12 mil Jinetes, el ejército estaba comandado por tres Mariscales. El primer mariscal que normalmente era el rey, pero al estar el rey enfermo, era Théodred el primer mariscal de la marca y su base estaba en Edoras, luego estaba el segundo mariscal que era Grimbol y su base estaba en el abismo de Helm y por último el tercer mariscal era Éomer y su base estaba en Aldburg. Esto era sin contar a la guardia del Rey que estaba a cargo Hama. Las tropas de Rohan constaban únicamente de Caballería, los cuales iban armados con lanzas, espadas, escudos, cotas de malla y yelmos, unos pocos se entrenaban para cabalgar llevando arcos en vez de lanzas. Esto no querría decir que los Rohirrims no pelearán a pie, en incontables batallas lo habían hecho y tenían gran habilidad en el uso de la espada además de tácticas de combate que les permitía desenvolverse de la mejor manera en la batalla.
Después de haberles explicado cómo estaba conformado el ejército y demás, Théodred le asignó una misión diferente a cada uno. A Orofel le encomendó que lo acompañará en el patrullaje y en fortalecer las defensas del abismo de helm, el Sagrario y Aldburg. A Asufel le hablo en privado dónde nadie pudiera escuchar su conversación y le encomendó la misión de ir hasta Isengard para espiar los movimientos de Saruman el blanco, ya que tanto Théodred y Éomer estaba desconfiando del mago blanco, la misión debía ser un completo secreto e iba a ser muy peligrosa ya que tenía que adentrarse en el antiguo bosque de Fangorn para así poder pasar desaparecido del mago blanco, se dieron el mando de 4 hombres y partirán en la noche del segundo día si él decidía aceptar tal travesía.
Asufel aterrado pero a la vez honrado por haber generado tal confianza en Théodred que lo mandaba en una misión de extrema importancia. Lo dudo un momento, pero termino aceptando su misión y por la tarde le iban a presentar a nuevos compañeros que serían elegidos por Éomer ya que Théodred debía partir hacía Aldburg antes del medio día y por supuesto se llevaría consigo a su hermano Orofel.
Théodred se preparaba para partir y llevaba una fuerza de 1000 hombres para reforzar Aldburg y cubrir la frontera Este del Reino.Adiós, hermano mío, dijo Orofel a Asufel, cuídate y no olvides lo que nuestro padre nos ha enseñado, nos veremos pronto eso te lo puedo prometer.
Hasta pronto hermano, dijo Asufel, protege al próximo rey de nuestra tierra y cuídate, necesito a mi hermano en estos días tan oscuros y amargos.
Con un abrazo fraternal se despidieron, Orofel emocionando por poder cumplir su primera misión como Rohirrims y Asufel preocupado por su hermano. Sonaron los cuernos y emprendieron la marcha con Théodred a la cabeza y a su lado Orofel. Pero antes de que pudieran salir de Edoras, un mensajero de Aldburg traía consigo terribles noticias las cuales pedían auxilio ya que esta estaba siendo asediada por los hombres de salvajes del nortes y Orcos que portaban una mano blanca en sus yelmos. Así emprendieron la marcha a toda velocidad pero aún así no llegarían sino hasta el día siguiente por el medio día.
En Edoras, Éomer ya había reunido a los guerreros que iban a formar parte de la compañía que seguiría a Asufel hasta Isengard.¡Asufel!, Dijo Éomer, estos serán tus nuevos compañeros a partir de ahora, tratadlos con respeto y ellos te respetarán a ti, tienen una gran misión y depositamos grandes esperanzas en vosotros.
Soy Caled hijo de Andro, dijo el primero, un gusto conocerlo.
Soy Drago hijo de Mandros, dijo el segundo, me honra ser parte de esta compañía.Soy Thorol hijo de Drogo, dijo el tercero, ya nos conocíamos mi insolente compañero.
Y por último una joven guerrera dijo:
Soy Galia hija de Goldios, escudera Grimbol, bien aventurada sea nuestra misión y espero poder cumplirla y probar mi valor.Es un placer para mí, dijo Asufel, estar ante grandes guerreros como ustedes y me honra que me sigan en esta travesía, soy Asufel hijo de Nandros.
Los tres hombres eran altos y rudos, con miradas frías con rostros fuertes y serios, en cambio Galia era hermosa además de fuerte, cabello largo y rubio, ojos verdes que reflejaban el dolor que había en su corazón, ya que su familia había perecido hace unos años por un ataque de los Orcos en su pueblo el cual fue arrasado, ella fue salvada por Grimbol, el cual la tuvo bajo su tutela y la recomendó a Éomer para tal misión. Galia era hábil con el arco como si de un elfo de tratara y también portaba consigo dos dagas cortas pero efectivas las cuales también manejaba a la perfección.Se adelantarán las cosas y está noche partirán, dijo Éomer, preparad todo e intenten viajar ligeros además sean cauteloso, yo os recomendaría vestidos de negro y no lleven estandarte así podrán pasar desaparecidos por el enemigo pasando solo por unos simples viajeros.
Al anochecer partirían los 5 compañeros todos con capas negras que los hacían camuflar bastante bien todos llevaban una espada y una daga, excepto Galia que llevaba arco y dos dagas . Cómo la misión era un completo secreto, no podían llamar la atención y tenían que entrar en Fangorn, debían hacerlo a pie así que podrían pasar más desparecidos.
Suerte, mis hermanos, dijo Éomer, tengan cuidado hoy día nuestras fronteras no son tan seguras y mucho menos Fangorn, no hagan enojar a los árboles e intenten no llamar su atención, nos veremos dentro de un mes aquí en Edoras.No tema mi señor, dijo Asufel, he oído muchas historias sobre el peligro de los Ucornos y los Ent los pastores de los bosques, y no quisiera tener problemas con ellos así que seremos lo más cautelosos posibles.
Así emprendieron en plena oscuridad hacia la difícil misión que les fue encomendada.
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Cuentos de la Marca
FanfictionLa tierra media durante la tercera edad pasa por una época oscura, puesto a qué la oscuridad y el mal resurge en las tierras de Mordor. Ante la guerra en el sur, uno de los últimos reinos de los hombres, el Reino de Rohan, golpeado y debilitado por...