Cuentos de la Marca

La Guarnición de Aldburg

Pasado un día después de la traición de Orofel y que los intentos de encontrarlo hayan sido en vano, en el Abismo de Helm llegaba un mensajero que venía desde Isengard trayendo las nuevas noticias y estás eran que el Rey no iba a volver a la fortaleza y por el contrario iba a marchar a Gondor pues las almenaras se habían encendido, por lo cual el Rey Théoden reuniría todo el ejército de Rohan para marchan contra Mordor que se disponía a asediar Minas Thirith la cuidad de los reyes de Gondor, así mismo el mensajero llego con órdenes para Erkenbrand y Asufel quienes serían los encargados de defender todo el reino en la ausencia del Rey y del ejército que lo iba acompañar, además pidió que la mitad de los Rohirrims de la guarnición del Abismo de Helm y Aldburg cabalgarán de manera inmediata al Sagrario, lugar donde Théoden reuniría todo su ejercicio para ir al auxilio de Gondor, esto traía consigo que Rohan quedará en gran medida expuesto a un ataque ya que con su ejercicio peleando en el Sur sería muy complicado repeler las fuerzas enemigas que intentarán atacar el Reino, pero esto era un riesgo que el Rey Théoden estaba dispuesto a tomar ya que sabía que a las puertas de Minas Thirith se iba a librar la batalla que decidiría el destino de la tierra media por lo cual iba arriesgarlo todo. Así Erkenbrand ordenó que la mitad de los Rohirrims cabalgarán de manera inmediata al Sagrario, estos eran poco más de mil jinetes y en Aldburg Asufel debía partir enseguida hacia el bastión para dar la orden de mandar a la mitad de su guarnición que contaba con por lo menos 800 jinetes bien equipados y listos para la guerra, por lo cual Asufel con su nuevo escudero Haleth y su Eored, junto con Galia y sus doncellas cabalgaron hasta Aldburg, dicha cabalgata debía ser intensa para poder llegar al bastión lo antes posible, por lo cual los jinetes cabalgaron todo el día con pequeñas pausas dónde seguían la marcha a pie para así dejar descansar a sus caballos ya que la fatiga que podrían llegar a tener estos animales podría quitarles la vida y no hay nada más preciado para un Rohirrim que su caballo. Para la media noche ya habían logrado llegar a Aldburg después de un largo trayendo y con poco descanso, no pudieron parar para descansar en el bastión pues debían preparar la partida de la mitad de la guarnición de la fortaleza, por lo cual nada más llegar Asufel celebró un concejo con todos los oficiales y el oficial que estaba al mando temporalmente Khaled hijo de Krold, quien había sido nombrado guardián del Este por Théodred después de romper el asedio que estaba sufriendo el bastión tiempo atrás.

Mis señores, dijo Asufel, el Rey Théoden convocó al ejército del reino, ya que partirá hacer la guerra en el Sur, Gondor ha solicitado ayuda y por consiguiente debemos mandar la mitad de nuestra guarnición lo antes posible al Sagrario, ¿Con cuentos hombres contamos en estos momentos?

Mi señor, contesto Khaled, contamos con mil quinientos jinetes en el castillo por lo cual estamos en la capacidad de enviar a 900 hombres y aun así contando la guardia que ha traído mi señor desde el Abismo de Helm tendríamos justos los guerreros para defender el Este de nuestro país.

Perfecto, contesto Asufel, espero que le sean suficientes al Rey Théoden, aunque si estamos algo cortos con la guarnición tal y como dices, el mal se agita y el martillo caerá con gran fuerza en Rohan mi buen Khaled.

Mis señores, dijo Garoth hijo de Galath un joven oficial del castillo, con su permiso, hemos mandado a llamar a los patrulleros que rondaban y vigilaban las tierras del Norte y el Este, ya que todos los civiles han sido evacuados a las fortalezas del Reino.

Tienes razón, contesto Khaled, aunque con estos jinetes tendríamos poco más de mil quinientos soldados, lo cual sigue siendo poco.

Con esos bastará, contesto Asufel, debemos empezar a fortalecer el castillo y entrenar a las tropas, al alaba deberán partir los jinetes que se unirán al ejército del Rey y de igual manera empezaremos a fortalecer el castillo.

Mi señor Asufel, dijo Galia, ¿Quién guiará las tropas de Aldburg en el camino al Sagrario?

Buena pregunta mi querida Galia, contesto Asufel, Khaled tú cómo primer oficial y lugarteniente interino, deberías comandar las fuerzas que enviaremos al Rey.