CAPÍTULO 14

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ANNE.

— Fue un placer, Anne.

—¿Arian?

—Natasha. Que sorpresa. — dice Arian y me confundo de inmediato.

—Lo mismo digo. No sabía que se conocían.

—Somos vecinos — me limito a responder.

—Cariño, tardaste más de lo habitual ¿paso algo? — me pregunta Noel.

Realmente no entiendo como llegué a esta situación después de que solo tenía pensado salir a trotar como de costumbre para relajarme y despejar mi mente de todo lo que ha pasado por estos días. No es que sean cosas muy complicadas pero no está de más.

Pienso que todo va a estar bien por un momento, me relajo y de repente ¡Boom, mi tobillo hace de las suyas!, ¡Doble boom, Arian me besa y me despierto en su jodida habitación! y ¡Ultimo jodido boom! Cuando pienso que todo va a acabar me encuentro a Natasha en mi casa, resulta que conoce a Arian y Noel me mira con una expresión de confusión en la que ni siquiera quiero enfocarme.

—No, no fue...

—Estaba en mi casa. — se me adelanta Arian y siento que quiero estrangularlo.

—Nada. — término para mis adentros.

—¿Nada o en... su casa?

Joder.

Necesito acabar con esto en este instante.

—Te cuento luego — trato de sonar dura pero al ver que la expresión de mi pareja cambia de confundido a ligeramente molesto agrego—: por favor.

—¿Por qué? No es nada del otro mundo — se mete Arian y miro con suplica a Natasha quien me entiende de inmediato.

—Arian...

—Se un caballero y acompáñame a tomar un café. Para iniciar bien el día, ya sabes. — me guiña un ojo mientras toma del brazo a Arian y se lo lleva antes de que pueda decir algo más que empeore la situación.

No puedo negar que me causa curiosidad saber de donde se conocen esos dos pero no es momento para pensar en eso. Ese guiño también significó que nos debemos una charla de chicas.

Suspiro.

Antes de que pueda decir algo Noel se adentra en la casa y es el primero en sentarse en el sofá de la sala. Enciende la televisión como si nada y empieza a ver el noticiero como normalmente.

Voy a la cocina y tomo un vaso de agua el cual llevo conmigo a la sala para sentarme a su lado.

Me cruzo de piernas y de inmediato desvia su vista del televisor a mi tobillo.

—¿Que te pasó? — toma con suavidad mis piernas dejándolas en su regazo mientras las acaricia con suavidad.

Esto es lo que amo de él. Puede que por dentro esté muriendo de curiosidad y probablemente celos por la situación de hace unos minutos; sin embargo, se muestra amable y cariñoso conmigo.

—Salí a trotar como normalmente y al entrar en el bosque tropecé y me lastimé el tobillo — me sincero —, iba a salir del bosque cuando me encontré a Arian en el camino y me desmaye en sus brazos.

Siento como se tensa y su mano deja de acariciar mis piernas por un segundo.

—Desperté en su habitación.

—¿QUE? ¿Te hizo algo? Mierda, voy a matarlo Anne, te lo juro. — se levanta pero lo tomo del brazo.

—No me hizo nada, cariño. Por favor, siéntate — suspiro aliviada cuando lo hace —. Cuando desperté fue muy amable conmigo y hasta me dio un calmante. Luego de eso me acompañó hasta aquí y cuando se abrió la puerta él estaba a punto de irse.

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