CAPÍTULO 4

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ANNE

Mi cuerpo sentía una pesadez abismal que no permitía que pudiese moverme tan siquiera. Apenas abrí los ojos volví a hace tres años atrás cuando desperté en el hospital solo que esta situación era un tanto diferente. Me desmaye por miedo, no por un Andrew totalmente loco que me quería matar. Y desperté en mi cama, no en un hospital. 

Miré hacia los lados y encontré a Noel entrando con un vaso con probablemente una buena cantidad de café. Tenía semblante preocupado y al percatarse de mi estado se sentó a mi lado y me miró de pies a cabeza con una línea en sus labios. Puso el café en la mesita, tocó mi frente y trató de levantar mi brazo derecho. No entendí nada hasta que al levantarlo sentí un ardor increible. Dirigí mi vista hacia la zona y me di cuenta de la cortadura que tenía justo bajo mi brazo. 

No era muy grande o profunda pero como ardía.

—Estoy bien — fuí la primera en romper el silencio.

El simplemente se encargaba de examinarme. Tenía cortes en mi espalda, y brazos.

—Al desmayarte caiste sobre el plato que dejaste caer y los vidrios te lastimaron — dirigió su vista a mis ojos.

—No entiendo que me pasó.

—¿No lo recuerdas?

Claro que lo recuerdo. La simple idea de los tres estando libres en busca de venganza me pone la piel de gallina pero no puedo arriesgarme a decirle la razón de mi ataque. Se iría de inmediato y la hermosa vida que tengo con el se acabaría.

—No cariño.

Suspiró.

—Estabamos lavando los platos. De un momento a otro dejaste caer el plato que quedaba por lavar y empezaste a divagar. Decías que no querías que te encontraran, que no querías morir — posó su mano en mi mejilla —. No podía entender nada y cuando traté acercarme para… ayudarte tú me empujaste y luego caiste en el suelo. Anne me preocupaste mucho, ¿Tienes ataques de ansiedad?

No recuerdo haberlo herido...

—No, digo si. Pero no tenía un ataque desde hace años.

—¿Cual crees que fue la razón? — me senté.

—No lo recuerdo. Tal vez— debía inventar algo —... tal vez fue por un recuerdo.

—¿Tuviste un recuerdo? — arqueó sus cejas.

—Si.

—¿De que trataba?

Me tardé unos segundos en inventar y hablar hasta que le respondí con un toque de drama.

—Estaba con mis padres en una heladería… también estaba mi tía Magda. No sé que hacía con nosotros, pero la pasábamos bien hasta que de repente empezaron a pelear y yo traté de evitar que pelearan pero fue en vano. Mis padres estaban muy molestos por lo que hicieron que nos fuéramos a casa— suspiré —; después de eso son imágenes inconexas. Nosotros en el auto, papá acelerando, el auto girando sin control y los gritos de mamá… de ahí todo es negro.

Noel se quedó unos segundos en silencio como si se imaginara lo que "recordé". Luego reaccionó y me abrazó sin previo aviso.

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