•CAPITULO 4 SESIÓN 2•

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Llegamos los tres a nuestro destino, bomberos y policías ya se encontraban ahí, Luther y Diego se aproximaron lo más rápido que pudieron a una... Furgoneta.

Miraba todo con detalle el automóvil tenía un mensaje, y... El fortachon intentaba abrir la puerta de aquella camioneta, iba a ayudarlo, la telekinesis servía pero Diego parece haber leído mis pensamientos y se apresuró a ayudarlo; logrando abrir la puerta.

-Nada mal- me adentré al auto -tenemos que buscar pistas- dije mientras revisaba la parte trasera.

-Creo... Ya saber dónde esta- Diego nos mostró la autobiografía Vanya llena de ¿Ecuaciones?, Si... Tal como lo hacía de niño.

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Después de revisar la furgoneta y encontrar el libro de Vanya supusimos que estaría en la biblioteca a si que nos dirigimos a la más grande y la única biblioteca publica.

En el camino Diego y luther hablaban, yo solo caminaba tras de ellos pensando... En unos días saldría con Angel, no e ido al trabajo, tal vez y me despidan.
Mis pensamientos fueron obstruidos por una voz femenina amenazando con llamar a la policía, mis hermanos y yo nos miramos entre si; no dudábamos en quién se trataba...
Y si acertamos, se trataba de más ni nada menos que el pequeño cinco Hargreeves.

-Esta...¿Ebrio?- interrogó luther, Diego solo asintió.

-Dormido en una biblioteca, con un par de envases de alcohol vacíos y aferrado a un... ¿Maniquí? es obvio que está ebrio- rodé los ojos.

Me acerqué agachandome un poco para está a su altura, al acercarme pude sentir todo su aroma que se cargaba, apestaba a alcohol.

-Se tomó hasta la última gota- dije mientras miraba los envases vacíos.

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Caminábamos por un callejón, estaba oscuro y sólido todo era silencio, se podría decir que hasta me causaba miedo, no tengo de que preocuparme me acompaña el fortachon de luther y enano bull dog, me refiero a Diego es chiquito pero algo peligroso, creo que ese apodo le queda más a cinco.

-¿A dónde lo llevamos?- interrogó luther, quien cargaba al ebrio cinco.

-A un lugar seguro, no es seguro volver a la academia junto con esos psicópatas y menos con el con ese estado- dijo Diego que nos guiaba a su "lugar seguro"

-¿Por qué tengo que cargar esta cosa?- me quejé, iba cargando al maniquí que cinco abrasaba en la biblioteca.

-Es tu responsabilidad- me apunto Diego con uno de su dedo índice, solo rodé los ojos.

Mientras seguíamos en el camino cinco ya había despertado, el solo colgaba su cabeza de los brazos de luther.

En el camino Cinco iba ablando, Apenas y se le entendía lo que decía era sobre un tal Hazel y chá chá ¿Que rayos?.

-¿Hazel?,¿Chá chá?- fruncí el seño -sabes cinco hay mejores formas de explicar las cosas- rode los ojos.

-Trabajan para mí antigua jefa, ella... Los mando aquí para eliminar me- se señaló a si mismo.

''EL DÍA QUE ME QUIERAS''•N5 Y N8Donde viven las historias. Descúbrelo ahora