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Me preguntaba como su pene entraría en mi boca, él me dio un leve empujón y su miembro ya estaba en mi boca, escuche un gemido por parte de él. Empecé a chuparlo mientras Jimin no soltaba mi cabello y tampoco dejaba de gemir y de gruñir. 

Sentí su liquido en mi boca y lo trague completo, saque su miembro de mi boca y el me miró excitado.

Jimin.-  Ah.. terminemos con esto - me dijo jadeando y de un momento a otro me recostó en la cama y abrió mis piernas

Jimin.- Debo admitir que tienes un cuerpo espectacular - me sonrío coqueto - como tu jugaste conmigo, yo también jugare un poco

Acerco su pene a mi vagina y comenzó a frotarlo en mi entrada y comencé a gemir. Mordí mi labio para evitar seguir gimiendo pero era imposible no hacerlo.

Jimin.- Vamos muñeca - dijo sonriendo de lado - ¿por qué no gimes?

M- maldita sea - gruñí - ¡mételo de una maldita vez!

Jimin sonrió de lado y me tomo e hizo que me posicionara en cuatro. 

Jimin.- Eres una niña mala y no me agradan las niñas así - dijo en susurro y hizo una pausa - mereces un castigo ¿no lo crees gatita?

Iba a hablar sentí sus manos en mis nalgas y solté un pequeño grito excitado.

Jimin.- ¿Eres virgen analmente? - me pregunto coqueto

Si - dije en suspiro

Jimin.- Interesante gatita - dijo sonriendo - seré el primer hombre en hacerlo

Iba hablar nuevamente pero sentí de golpe como su miembro entraba sin avisó y de forma brusca; chillé de dolor pero a él no le importaba eso.

¡D- duele! - grité 

Pero el no le importo eso y continuo penetrándome con fuerza y rápido. Estaba segura que no podría continuar más pero en minutos mis gemidos eran de placer y me gustaba demasiado. Me aferre a la sabana y mordía mi labio.

Jimin.- ¿Te gusta? - me pregunto con voz entre cortada - se que te gusta porque a las perras como tu les encanta que se la metan y las follen duro 

Solté un jadeo y el solo comenzó a gemir, nuestros gemidos se escuchaban en toda la habitación; tomo mi cabello y comenzó a jalarlo mientras seguía embistiéndome.

¡Mmm no te detengas! - dije gritando de placer 

Jimin.- Créeme que no lo haré gatita - dijo jadeando

Hace tanto tiempo que no me sentía ese placer, hace tanto que no me sentía tan viva, quería que durara siempre, no es que era sumida pero solo quería que únicamente me folle y haga conmigo lo que se le plazca.

Jimin.- Me voy a correr gatita - me dijo y continuo penetrándome 

Soltó mi cabello y me dio una nalgada, gemí ante la nalgada y se acerco a mi cuello para dejarme una gran marca que mañana estaría morada; ambos gritamos al llegar al climax, pude sentir el liquido blanco en mi nalga derecha. 

Mi cuerpo cayo en la cama, estaba cansada y con la respiración agitada.  Jimin se levanto apresuradamente de la cama y empezó a vestirse mientras que yo lo miraba confundida.

¿Ya te vas? - pregunte mientras alzaba una ceja

Jimin.- Si - me respondió mientras se puso sus pantalones - puedes quedarte yo pague la habitación

Esta bien - dije acomodándome en la cama 

Jale un poco las sabanas y cubrí mis pechos, el antes de irse se acerco y tomo mis mejillas y me dio un beso en los labios.

Jimin.- Pronto nos veremos de nuevo gatita - dijo entre susurros - y créeme que que la próxima vez lo disfrutaras más 

Me sorprendí un poco por lo que dijo aquel hombre de cabellos blancos, suspire como una tonta enamorada.


Prohibido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora