Capítulo 25

93 5 6
                                    

CAPÍTULO 25:

Estaba pensando en todo eso cuando, a mi lado y sin ninguna provocación, Jin dijo: -Nina, ¿quieres casarte conmigo?-

- ¿Qué?- Exclamé espantada.

- Que si quieres casarte conmigo-. Repitió Jin. Tenía la mirada fija en sus zapatos y su tono de voz era completamente neutral, como si estuviera hablando de cualquier cosa.

- ¿Esta es tu idea de una propuesta de matrimonio?- Pregunté riendo de forma nerviosa.

- No te estoy pidiendo matrimonio. Te estoy preguntando si te quieres casar conmigo-. Dijo Jin. Lo volteé a ver y esperé unos segundos a que él mismo se diera cuenta de lo confuso que estaba siendo. – Me refiero a que, no te estoy pidiendo matrimonio ahorita-. Aclaró. – Solo que, me di cuenta que jamás lo consideramos-.

- ¿A qué te refieres?-

- Vamos a tener un hijo juntos. Cuando me dijiste que estabas embarazada, supongo que lo lógico habría sido decirte que nos casáramos. Pero en ese momento estaba demasiado sorprendido como para pensar-. Explicó. – Y yo no sabía todo lo que había pasado, pensé que tú me habías terminado porque no querías estar conmigo, por eso ni siquiera pensé en proponertelo. Pero ahora me doy cuenta de que debí platicarlo contigo, preguntarte qué es lo que querías hacer tú-. Fue hasta entonces que Jin levantó la mirada y me vió a los ojos.

Toda esa conversación me había tomado por sorpresa. Lo cierto es que, yo en ningún momento había esperado ninguna propuesta de matrimonio por parte de Jin cuando supe que estaba embarazada, especialmente por la manera en la que habíamos terminado. Claro que quería volver a estar con él y que me diera otra oportunidad, pero de eso a casarnos había una gran diferencia. En realidad, yo ni siquiera estaba segura de si quería casarme en algún momento de mi vida, mucho menos a esa edad, pero debo confesar que sí lo consideré un momento porque una parte de mí se moría de ganas de gritarle que sí, claro que me quería casar con él. Deben entender que, si Kim Seokjin te mira de esa manera, vestido de traje, con la corbata medio desarreglada y la frente descubierta, es difícil pensar con claridad.

- No-. Dije finalmente. – No creo que debamos casarnos solo porque estoy embarazada-.

Jin solo asintió con la cabeza y desvió la mirada una vez más. Una tonta parte de guardaba la esperanza de que me dijera que no era solo por el embarazo, sino que de verdad quería estar conmigo el resto de su vida, que todavía estaba tan enamorado de mí como yo lo estaba de él. Pero no dijo nada de eso ni me volteó a ver en un buen rato.

- Creo que ya es hora de irnos-. Dijo un tiempo después. – Llamaré a Choi para que traiga el carro-.

*********************************************

El camino a casa era largo y se sintió eterno por la tensión que había entre Jin y yo. No estaba segura de qué debía decirle, si debería pedirle perdón o darle más explicaciones. Él en realidad ni siquiera se me había propuesto oficialmente pero, solo con sacar el tema, las cosas se habían complicado entre nosotros de un momento a otro.

Llegamos a la casa, Jin me deseó buenas noches y se fue directo a su habitación. Yo hice lo mismo y, al entrar a mi cuarto, me quité los tacones y me metí a bañar para relajarme un poco. Cuando salí de la regadera, me puse una de mis decenas de pijamas de RJ que Jin me había regalado porque estaba obsesionado con el personaje.

Antes de acostarme a dormir, me acerqué a la puerta y guardé silencio para ver si alcanzaba a oír algo afuera del cuarto. Por lo general, si Jin tenía una noche libre, se dedicaba a jugar videojuegos o ver la televisión y, en ese caso, el sonido de la televisión y sus gritos de emoción podían escucharse hasta mi cuarto. Pero esa noche no se escuchaba nada. Cuando estaba relajado en casa, todo Jin eran gritos y risas escandalosas, no era normal que estuviera tan callado. ¿Acaso se había sentido mal? ¿Realmente mi respuesta lo había desanimado?

EpiphanyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora