𝗱𝗲𝘀𝗽𝗶𝘀𝘁𝗮𝗱𝗼 ━ chanho

08

—Pffff— Bang hizo un sonido similar al de una pedorreta con sus labios, estaban en geografía tomando apuntes de un documental que la profesora había colocado, pero al australiano se le estaba haciendo interminable y había dejado de prestarle atención desde hace 20 minutos. Sí, llevaban más de 20 minutos viendo un documental. Dirigió su mirada a su derecha, viendo la expresión concentrada de Lee y admirando como su ceño se fruncía levemente y los labios formaban un pico extraño. Observó sus cabellos desordenados y finalmente dirigió sus orbes a las manos del castaño, sorprendiéndose al ver su mano derecha sin moverse, y fijándose en que la mano que estaba escribiendo era la izquierda. 

—¿¡Eres zurdo!?— gritó-susurró en la oreja del castaño exaltando a este y haciendo que la tinta de boli se le corriese en la hoja— ups, perdón— se disculpó el mayor riendo levemente, y aunque apenas era audible gracias a que el documental que se proyectaba en la pizarra digital estaba a todo volumen, Lee logró escucharla.

—¿Por qué lo preguntas si me estás viendo escribir con la mano izquierda?— reclamó el coreano fijando su mirada en el audiovisual otra vez.

—No sé, quizás eras ambidiestro o algo— divagó Bang, invadiendo el espacio personal del menor mientras se estiraba encima de la libreta de este, haciendo ruidos cuestionables debido a lo bien que se sentía estirarse después de tantas horas sentado en una silla.

—Chris, ¿Qué se supone que estás haciendo?— dijo Minho sonrojado hasta las orejas, quizás estaba comenzando a ser cercano con el rubio pero eso significaba que hubiese dejado de panickear a su lado, Chris era un poco, ¿Cómo decirlo?, un poco demasiado.

—Me aburro mucho, cuéntame algo porfa plis— comenzó a lloriquear, cambiando su posición para apoyar su cabeza en el hombro del castaño.

—Déjame escuchar que quiero poder saber hacer los deberes hoy— el coreano escondió sus nervios con un tono de voz molesto y azotó su hombro derecho, haciendo que la barbilla de Bang se golpease contra la mesa y quiso pedir perdón, pero simplemente las palabras se atascaron en su garganta, sentía demasiado vergüenza en esos instantes.

—Que agresivo— susurró el rubio frotándose la barbilla, pero no se dio por vencido, ya que tan solo 10 segundos después volvió a apoyar su cabeza contra el hombro de Minho, y está vez con éxito. Sonrió cuando 2 minutos después notó la respiración del contrario regularse, cada día sentía que estaba un poco más dentro de Lee.

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—Bueno, podemos ir tirando— dijo Chris cuando notó que el menor ya había recogido sus cosas y estaba listo para irse a casa, pasó su brazo derecho por los hombros de este notando como el mismo le miraba confundido.

—¿Ir a donde?

—Pues a mi casa, duh, ¿a donde si no?— comentó el australiano con obviedad, haciendo una mueca graciosa que le sacó una risita al castaño, mientras el mayor se incorporó, dejando de colgarse del contrario— llevas viniendo a mi casa todos estos días a hacer los deberes así que pensé que hoy podías venir a comer también— propuso más formalmente viendo como las facciones de Minho reflejaban indecisión— mi mamá no está en casa así que no te preocupes por eso— comentó Bang inocentemente tratando de convencer al castaño, por si acaso le daba vergüenza encontrarse con su madre o algo del estilo, lamentablemente Minho no notó las mismas intenciones en esas palabras.

—¡Chris!— exclamó el coreano sonrojado hasta las orejas, golpeando el brazo del contrario haciendo que este soltase un quejido.