Extra

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*Lumine's POV*

Apoyé mi brazo en la barandilla, viendo Liyue desde un lugar tan alto.

—Entonces... Él es el elegido? —Pregunta una voz junto a mi.

Ninguno de los dos había podido conciliar el sueño y terminamos hablando en el balcón de la posada Wanshu.

El debía irse. Iba a conseguir más contactos para estar atentos a los movimientos de la orden del abismo.

No tardaría demasiado, él era rápido, serio y eficaz, lo sabía a la perfección. Aún así, me apenaba que se tuviese que ir.

—Intenté cambiar las cosas, pero no pude. —Admito y noto la mano de Diluc sobre mi hombro, dejando una suave presión en la zona.

—Bueno, definitivamente puedo decir que lo he intentado —Giro mi rostro para mirarlo y lo veo sonreír. Me animaba que se lo estuviese tomando tan bien. Yo me sentía bastante mal.— Al menos se que yo te hice sentir muy bien antes que el —Bromea ligeramente ante el ambiente pesado y me echo a reír, sonrojándome para darle un suave empujón.

—Diluc!

—Lo se, lo sé. Esa sería una broma más típica de mi hermano, pero te hizo reír, me sirve.

Le sonrio y noto como me abraza con suavidad.

—Nunca quise jugar contigo. Lo sabes no?

—Lo se. Me apena que no haya podido ser, pero se nota que lo amas. Que lo amas de verdad. Yo no podía hacer nada en contra de ello. Solo puedo estar a tu lado por si alguna vez vuelve a lastimarte.

—Eres maravilloso, Diluc—Confieso y lo miro con una sonrisa.

—Tu también lo eres. Por eso espero que es Yaksha que lleva cinco minutos observándonos desde lejos ...—Murmura desviando su mirada a la derecha. Sigo el curso de su mirada y veo a Xiao con sus brazos cruzados sentado en una de las ramas más alejadas a nosotros del árbol. Intento ahogar una risa pues parecía un niño al que le habían castigado sin salir a jugar con sus amigos—  te cuide como te mereces. Sino, podrá ser todo el Adeptus que quiera, pero se las verá conmigo.

Asiento con una sonrisa.

—Ahora prométeme que no te acercaras demasiado a los Fatui en mi ausencia. —Me pide Diluc.

—Prometo que intentaré no hacerlo —Respindo, alzando una mano, escuchando una suave risa por su parte.

—Mas te vale —Se inclina y deja un beso en mi frente— Voy a intentar dormir. Tu deberías hablar con el enfurruñado Yaksha.

—Gracias. Lo haré —Respondo con una sonrisa viendo cómo se alejaba.— Diluc! Si mañana te vas antes de que yo despierte.... Ve con cuidado, si? —Le pido y veo como asiente con una sonrisa, desapareció do al interior.

Suspiro y miro hacia la rama del árbol antes de escalar a ella. Xiao miraba a la lejanía.

—Nos estabas espiando! —Le replico, cruzándome de brazos.

—No era mi plan original —Desvía su mirada dorada hacia la mía.— No te ví en la habitación cuando fui a vigilar si estabas bien, me preocupe y te busqué. Cuando te encontré con Diluc... Simplemente no tuve ganas de irme.

—Igualmente nos estabas espiando.—Digo aún con los brazos cruzados.

Escucho como Xiao suspira y se pone en pie.

—Puede que estuviese un poco celoso —Comenta, robándome un pequeño beso antes de caminar al interior.

Tardo unos segundos en reaccionar, pues no me había esperado aquello para luego salir corriendo detrás de él, sonrojada.

—Xiaoooo —Lo llamo y escuchó como se detiene, girándose para verme. Llegó a su lado y sonrio— Eso ha sido algo tierno. Que... Fueses a revisarme, me refiero. —Comento y le robo un pequeño beso. El de las mejillas ligeramente rojas era él ahora.

Toma mi mano con suavidad y tira de mi hacia mi habitación.

Lo miro, confusa, cuando me acuesta en la cama.

Se arrodilla en esta, acercándose a mi para luego tumbarse y presionarme contra el, apoyando su mejilla en mi pecho. Sus brazos estaban bien aferrados a mi cintura.

—Xiao...? —Susurro y este no se mueve ni un pelo.

—Me gusta esta sensación. Dormir contigo. Quiero que vuelva a pasar como en el viñedo.

Me quedo pensativa hasta que recuerdo a que se refiere. El día en el que había terminado durmiendo el en mi cama, yendo yo horas más tarde del sofá a la cama para dormir junto a él.

Alzo una mano y deslizo mis dedos por su cabello  lentamente. Era sorprendente, no pensaba que fuese a llegar a ese nivel de intimidad con el frío y serio Yaksha.

Pero aquí estábamos.

Al fin y al cabo, había echo mi elección.

Y mi elección era el cazador de demonios que se aferraba a mí con tal de que no me alejase de su lado aquella noche.

Sonreí con suavidad y cerré mis ojos,acariciando su cabello hasta que el sueño me venció y todo se volvió negro.

Windbloom { Saga Lanterns #2 }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora