Windbloom { Saga Lanterns #2 }

Chapter 12

*Lumine's POV*

Bostezo suavemente, removiendose, rodando suavemente hasta estar encima de algo.

Al abrir mis ojos para ver, vi de primero la sonrisa adormilada de Diluc.

Me había subido a él, literalmente estaba subida sobre el, abrazándolo como su de un peluche se tratase el pelirrojo.

—Si, podría acostumbrarme a despertarme así —Comenta el mayor con la voz ronca por acabar de despertarse y me sonrojo, comenzando a moverme por la vergüenza pero me rodea con sus brazos, manteniéndome allí.

—Lo siento... —Susurro, sonrojada.

—Por que te disculpas? Al contrario, me gusta.

Mueve una de las manos que estaban en mi cintura para poder acariciar mi rostro y besarme con suavidad.

Correspondo de igual forma, aunque seguía completamente roja.

Cuando cortamos el beso, apoyo mis manos con suavidad en su pecho para incorporarme, tratando de no hacer mucha fuerza hasta sentarme sobre el.

—Venga, vamos. Hay que ir a buscar a Paimon.

—Hmmm cinco minutos más —Pide Diluc con la voz aún grave , apoyando sus manos en mis muslos sobre el camisón, con suavidad, dejando pequeñas caricias.

Presiono mis dedos en su abdomen con suavidad para incomodarlo.

—No podemos si quieremos llegar a la posada antes de que anochezca. Vamooos —Le pido, alargando la o.

Diluc suspira y se sienta aún conmigo en mi regazo.

—Que me das a cambio? —Pregunta, alzando una ceja.

Me río oyendole y tomo su rostro con delicadeza.

—Ni que fueses de Liyue para necesitar una especie de contrato. —Respondo, riendo — Bueno, aquí tienes —Me inclino y rodeo su cuello con mis brazos, inclinándome para besarlo con lentitud, pero ni la mitad de suave como antes.

Diluc me presiona contra el,correspondiendo al beso.

Me da un mayor acceso a su boca, algo que agradezco, profundizando aún más el beso mientras mis dedos se hundían en su cabello.

Al poco rato sentí sus manos alzar el bajo de mi camisón, deslizando las llenas de sus dedos por mis muslos.

Me estremezco y en un movimiento rápido muerdo su labio inferior y me pongo en pie.

—Aqui tu recompensa, ahora levántate —Respomdo con una sonrisa triunfante al ver la cara de confusión del mayor. Me doy la vuelta, caminando hacia la puerta para luego oír la risa del contrario detrás de mí.

Camino a mi habitación y me cambio, tomando luego mis cosas y caminando a la habitación de Diluc, abriendo está con mucha suavidad.

Diluc estaba ya con los pantalones y las botas puestas. Se encontraba abrochando su camisa. Dejo mis cosas junto a mi diccionario y me acerco a él, ayudandolo con los botones.

Lo veo sonreír, dejándome a mi y una vez que terminó, me acerca para abrazarme. Correspondo, abrazando su torso con una sonrisa y termina por dejarme aferrada a él mientras empieza a atar su cabello.

—Vere a Paimon! —Respondo, emocionandome cada vez más. Pensando bien en ello. Lo abrazo aún más fuerte.

Diluc parece sorprenderse y luego sonríe.

—La extrañabas?

—Mucho. Es cabezota, dice lo primero que pasa por su cabeza y apenas sabe guardar secretos pero... Es mi mejor amiga. Es la única que estuvo desde el principio conmigo. En todo —Admito con un pequeño suspiro