Capítulo 58: Está cordialmente invitado

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Capítulo 58: Está cordialmente invitado

Ser dama de honor no era tarea fácil, y día que pasaba significaba que se acercaba el gran día de la boda. Decir que esto me ponía nerviosa era quedarme corta, pero al menos podía pasar el tiempo con mis mejores amigos en todo el mundo y mi ahijada, quien se estaba acostumbrando a tenerme cerca.

Cada día, despertábamos y desayunábamos todos juntos antes de que mis amigos tuviesen que partir para sus trabajos y Claire a su jardín. El resto de la mañana me la pasaba corriendo entre arreglos florales, velos, manteles y servilletas. Había que asegurarse de que el color de los platos no desentone con los manteles, que los centros de mesa sean exactamente como los novios lo decidieron y que el traje del novio sea entregado en tiempo y forma.

Para fortuna, o para ponerme más nerviosa, a sólo dos días de la boda me enteré de que estaría llegando el padrino de bodas. ¿Se imaginan quién es el padrino?

—Scarlett, necesito que hables con Rebecca para confirmar que estará en la ceremonia —me dijo Chanel—. Ya le pagamos por adelantado, pero debes asegurarte de ultimar los detalles con ella. También a la banda. ¿Puedes hacerlo?

—Claro que sí —dije, anotando en un pedazo de papel las indicaciones que me acababa de dar—. ¿Los datos están en la carpeta?

—Sí. Te dejaré el automóvil, necesitamos que pases a buscar a Nick a la terminal al mediodía. Johnny ya ha hablado con él para ponerlo al tanto de la situación.

—Espera, ¿qué?

—¿Qué? —Repitió, confundida.

Estaba en la isla de la cocina, con lapicera y anotador en mano, y me había quedado estática en mi lugar. Ella sostenía un jugo de naranja en su mano y estaba terminando de arreglarse para ir a trabajar, mientras Johnny se encargaba de que Claire esté vestida para el jardín.

—La llevaré yo a clases —dijo él, entrando en la cocina con la niña entre los brazos. Le dio un corto beso en los labios a su novia y luego sentó a la pequeña a mi lado—. ¿Qué te sucede, Simba? ¿Ya le dijiste sobre Nick?

—Creí que él vendría mañana, con el resto —cuestioné, sentándome recta en mi lugar.

—Pudo venir antes y, siendo honestos, nos vendría bien la ayuda. ¿Crees que puedes mantenerlo profesional?

—¿Disculpa? Soy muy profesional.

—Sólo traten de no tener sexo en nuestra cama —dijo Johnny, elevando las cejas, y Chanel le tapó los oídos a su hija, entre risas.

—Eres un puerco.

—Lo sé.

—Debo irme —intervino Chanel—. ¿Puedes sola, o necesitas que le escriba a Amanda para que venga a ayudarte?

—No, puedo sola.

—Además, tienes a Nick —comentó él, dándole una mordida a su tostada, en tono burlón—. Tu amante.

—¡Adiós! —Se despidió la novia entre carcajadas, y pronto escuchamos la puerta de la entrada cerrarse.

Johnny aprovechó el tiempo disponible para continuar burlándose de mí hasta que tuvo que marcharse para dejar a la pequeña en el jardín y, posteriormente, ir a trabajar. El negocio de su hermano estaba mejorando y, además de la tienda de deportes, las prácticas de hockey por la tarde le entusiasmaban. Decía que se sentía bien ser entrenador, para variar.

Yo decidí ir al cuarto de huéspedes y asaltar mi maleta en la búsqueda de algo un poco más presentable que ponerme y, antes de que me diera cuenta, era hora de salir para encontrarme con los encargados de la musicalización, una banda que tocaba temas de los ochenta y los noventa.

Drama Kings (DQ #2) [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora