Drama Kings (DQ #2) [COMPLETA]

Capítulo 4: No es gran cosa

Capítulo 4: No es gran cosa

Desperté cerca de las nueve de la mañana, al escuchar el sonido de la ducha prenderse en el baño del pasillo, a pocos metros de distancia. Moví ligeramente a Claire en la cama, con cuidado de no despertarla, y me calcé mis zapatos para proceder a caminar despacio hacia la puerta del baño, la cual golpeé dos veces con mis nudillos.

—¡Scarlett, soy yo! —Me respondió la voz de mi mejor amigo. Le informé que estaría en la cocina preparando el desayuno, a lo que él respondió coreando de manera desafinada el estribillo de "Baby Got Back" de Sir Mix A Lot, fingiendo que no me había oído.

—Despertarás a la niña, patán.

—Yo también te quiero, Zanahoria.

Golpeé la puerta una vez y lo escuché reír.

Para mi absoluto horror, lo único que encontré en la alacena de la cocina era avena y café, así que tuve que conformarme con hacer unos huevos revueltos y prepararle un café a Johnny, mientras que yo remojaba un saquito de té en el agua hirviendo.

—¿No te gusta la avena? —Preguntó. Lucía informal, con una camiseta de hockey que le quedaba demasiado grande y el cabello mojado, que secaba con una toalla.

—Eso es un crimen contra la naturaleza.

—Chanel opina lo mismo. Con Claire nos encanta. —Dice, encogiéndose de hombros.

—Pobrecita, ¿por qué la castigas de esa forma?

Él me sacó la lengua, y yo le di mi primer sorbo al té, quemándome un poco la boca en el proceso.

—¿Qué tal se portó mi pequeña anoche?

—Es un absoluto ángel —repliqué, sin poder evitar sonreír—. Aunque me hizo una pregunta algo interesante... me ha dicho que escuchó a su madre decir que la novia de Nick es "petante".

—Demonios —murmuró, frunciendo la boca en una fina línea—, le dije que estaba escuchándonos y ella me respondió que no nos comprendería de todas formas.

—Pues han tenido una hija inteligente. —Dije, cruzándome de brazos.

—Eso no lo ha heredado de mí, te lo digo ahora mismo.

Elevé las cejas, instándolo a que me cuente qué había ocurrido, y él se llevó una mano al rostro.

—Los invitamos a comer durante el fin de semana. Había tenido una conversación con Nick por el teléfono y él me había comentado que los padres de Amber vivían en Nueva Jersey y que debían venir a celebrar un cumpleaños familiar. No pensé que habría problema, pero Chanel me ha dicho que invitarla era como faltarte el respeto a ti, de cierta manera.

"Parece que no soy la única que aún no puede superar esa relación", pensé divertida.

—Eso es ridículo —negué—, han pasado años desde que nos separamos.

—Lo sé. Y él sigue siendo mi amigo a pesar de todo, así que los invité a cenar. Yo creo que Chanel estaba dispuesta a que no le gustase Amber desde el segundo en el que atravesaron por la puerta —me contó, dándole un largo sorbo a su café, que descansaba sobre la mesada—. Yo creo que ella es... está bien.

Dejé escapar una carcajada contra mi voluntad, y lo observé poner rostro severo mientras me aseguraba que no era gracioso. Bastaron unos pocos segundos antes de que él estuviese riendo junto a mí.

—No le agradan los niños, y nunca se esforzó por ocultarlo.

Abrí un poco la boca, tratando de imaginarla ignorando a Claire durante toda la noche, y una parte de mí se sintió profundamente molesta. Era más que obvio que Johnny no quería hablar mal de la novia de su amigo, así que me limité a dejar el tema por la paz.