Capítulo 6: Reencuentro escolar de Ridgewell (Parte I)
—¿Se puede pasar? —Gritó una voz masculina desde el otro lado de la puerta, después de dar tres golpes secos en la misma.
—Adelante. —Dije, sin levantar la mirada de mi laptop. Era mi deber, como asistente personal de Greene, asegurarme de que todo en su agenda se encontrase en orden. Debido a que había faltado unos días a causa del incidente con los Becker, aquella agenda se había convertido en un caos y era mi trabajo organizarlo. Aún a quilómetros de distancia, me vi en la tarea de cancelar y organizar cenas y reuniones.
El trabajo de un buen asistente nunca termina.
Escuché la puerta de la habitación de hotel abrirse y, dirigir mi vista hacia ella, me encontré con el sonriente rostro de Patrick Wilson devolviéndome la mirada. Prácticamente salté encima del chico en un abrazo, el cual correspondió con la misma efusividad que yo. Hacía meses que no nos veíamos y solamente hablábamos por teléfono, por lo que he admitir que lo extrañaba.
—Pensé que venías más tarde, patán. —Comenté con la voz ahogada por su hombro.
—Conseguí un vuelo más temprano, Zanahoria. Quería salir un rato con Summer antes de la cena de esta noche.
—Ustedes los enamorados me dan asco. —Dije, sacando la lengua en señal de repulsión, y el chico rió a mi lado.
—Ah, ¿sí? Porque me contó un pajarito que estás teniendo citas de nuevo —acotó Pat, elevando las cejas sugestivamente—, y con el mismo chico.
—Déjame adivinar: ¿ese pajarito tiene el cabello rubio y, de casualidad, vive conmigo?
—¿Sabes qué? No recuerdo. Tengo la memoria algo borrosa y... ¡ouch!
—Te lo mereces. —Contesté entre risas, mientras él se agarraba las costillas de forma exagerada.
Me senté en mi cama, a la vez que Patrick hacia lo mismo en la cama de Summer. Guardé el archivo que estaba modificando en la computadora y la cerré, para centrar toda mi atención al chico frente a mí. Uno pensaría que, con lo seguido que hablábamos, casi ni tendríamos de qué hablar, pero entre risa y risa se pasó una hora antes de que nos diéramos cuenta.
No sabría explicar en qué momento fue, pero no era misterio para nadie que Patrick y yo nos habíamos vuelto casi mejores amigos. Una parte de mi se inclinaba a pensar que fue hacía casi un año y medio atrás, cuando las cosas entre Summer y él se habían vuelto tumultuosas y habían decidido separarse. No duraron ni un mes separados antes de volver a juntarse, pero recuerdo haber escuchado lo destrozado que se encontraba Patrick, y eso nos unió.
Desde luego que Johnny hizo un drama de aquellos cuando se me ocurrió mencionar que sentía que Patrick se había convertido en uno de mis mejores amigos, diciendo que solamente tenía un mejor amigo y ese era (y cito) "el gran Johnny Becker. Quien piense lo contrario, puede decírmelo en la cara, a ver qué tal le va".
Nos interrumpió la conversación un golpe en la puerta y, cuando estaba a medio camino, ésta se abrió casi de par en par.
—¡Sorpresa! —Exclamó la pequeña Claire, y yo dejé escapar un grito de emoción antes de ponerme de cuclillas y recibir a la niña entre mis brazos.
—¿La trajeron? —Pregunté a mis amigos con una sonrisa.
—Nos dijeron que no había problema, y queremos que conozca al instituto al que vendrá cuando sea mayor. —Respondió Johnny, quien tenía a su novia abrazada por la cintura.
Patrick les dio un largo abrazo a cada uno de ellos, que luego procedieron a ubicarse entre las dos camas disponibles en la habitación. Durante el fin de semana, casi todo el estudiantado de Ridgewell se estaba hospedando en el Dinasty Hotel, que era un lugar de rango medio con las suficientes habitaciones para recibir a aquellos que confirmaron la asistencia al evento, lo que se sentía, de alguna manera, como estar de vuelta en Ridgewell.
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Drama Kings (DQ #2) [COMPLETA]
Literatura FemininaSECUELA DE "DRAMA QUEEN" ¿Qué es lo que pasa cuando se cierra el telón? Han pasado cinco años desde la graduación y, aunque nosotros habíamos adoptado el nombre de "The Breakfast Club" para la radio escolar, jamás pensé que esta historia terminaría...