Drama Kings (DQ #2) [COMPLETA]

Capítulo 3: Zanahoria

Capítulo 3: Zanahoria

Algunas cosas parecían destinadas a ocurrir, como si llegaran en el momento en el que más lo necesitáramos, aunque no lo supiéramos aún.

Cuando me llegó el mensaje sobre la salud del padre de Chanel Larrose, no dudé ni un segundo en subirme al primer autobús rumbo a Nueva Jersey, sin pensarlo dos veces. Lo único que dejé atrás fue una nota pegada en la heladera para Summer, quién me estaba llamado en esos momentos. Paré la música que estaba escuchando y atendí, para encontrarme con la histérica voz de la rubia haciéndome una infinidad de preguntas y cuestionamientos que, por ahora, no podía contestar.

—¿Ocurrió algo con Chanel?

—No, es su padre. Johnny me ha pedido que vaya a buscar a Claire al hospital, porque parece que estarán toda la noche y no quiere dejar a Chanel sola.

—¿Quieres que vaya? Puedo tomarme el siguiente tren.

—Solamente la podríamos más nerviosa. Si algo ocurre, te llamaré, ¿está bien?

Summer estuvo de acuerdo conmigo y cortó con la llamada al poco tiempo, sabiendo que no era buena idea estresar a Chanel aún más al visitar. Eran apenas las siete de la tarde, pero estaba comenzando a oscurecerse y era consciente de que la pequeña debía despertarse temprano al día siguiente.

Al llegar al hospital, tuve que hablar con algunas enfermeras en orden de que me indicaran para qué dirección era la sala de espera. Cuando se abrieron las puertas del ascensor, sentí mi corazón latir con fuerza al ver sentado a Johnny con la niña más hermosa sobre su falda, que se encontraba contando con los dedos de su padre sin dejar de reír.

—¡Tía Scarlett! —Exclamó al verme, y pegó un salto para venir corriendo en mi dirección. Yo dejé caer mi bolso al suelo cuando me puse en cuclillas, esperando recibir el estruendoso abrazo de la menor.

—Hola, pequeña. —Sonreí, y la alcé entre mis brazos para recibir todos los besos que estaba depositando en todo mi rostro.

—Gracias por venir, Scarlett, realmente te debo una. —Me dijo Johnny, que se había agachado para agarrar mi bolso. Una vez que estuvimos en la misma altura pude observar su rostro, y era indudable que estaba absolutamente exhausto, a juzgar por los oscuros círculos debajo de sus ojos que le quitaban todo vestigio de juventud y bienestar.

—No te preocupes. Le prometí a cierta personita que veríamos películas de Disney, y yo siempre cumplo mis promesas, ¿no es así?

Ella asintió enérgicamente con la cabeza y la sentí patalear, indicándome que la bajara. Comenzó a correr rápidamente por todo el lugar como un torbellino, lo que llevó a que mi mejor amigo le de una mirada severa que la tranquilizó en cuestión de segundos. He de admitir que aún ahora me resultaba extraño y gracioso ver a Johnny Becker convertido en un padre modelo.

—He hablado con el jardín de infantes y están al tanto de la situación, por lo que solamente debes hacerle la cena y mañana el desayuno. Iré a visitarlas temprano en la mañana, y haré lo posible para asegurarme de que puedas volver pronto.

—No será necesario porque no me iré a ninguna parte —dije en voz alta, y luego bajé unos cuantos decibeles para que solamente Johnny fuese capaz de escucharme—, al menos no hasta saber que Stephen está bien.

—De verdad lo agradezco. —Contestó, antes de apretarme entre su cuerpo en un sentido abrazo, por lo que cerré los ojos y apoyé la cabeza en su hombro.

—¿Cómo está Chanel?

—No ha pegado un ojo desde ayer, y finalmente ha estado de acuerdo en que necesitaríamos ayuda esta vez. Jason ha insistido en venir tan pronto termine el partido de hockey, pero Claire...