Capítulo 46: La princesa vuelve a su castillo
Me sentía nerviosa. Había estado nerviosa desde que las ruedas del avión hicieron contacto con la pista de aterrizaje, y es probable que también lo hubiese estado desde antes de abordar el avión en un principio.
Arrastré mi valija por el pulcro piso del aeropuerto y sólo tuve que caminar unos cuantos metros para encontrarme con Heather Richards elevando un cartel que rezaba "Scarlett Evergreen", como si no fuese a reconocerla en un primer lugar. Aun así, me sentía feliz. Salté en un abrazo que ella respondió con efusividad, y luego procedió a tomar mi equipaje mientras me contaba convulsivamente sobre lo que haríamos a continuación, empezando por dirigirnos al taxi que nos estaba esperando para llevarnos a Ridgewell High.
—De verdad agradezco que estés aquí —me dijo, apretando mi brazo con emoción—. Mis chicos no han dejado de hablar sobre la importancia de tu llegada, pues no todos los días se conoce a una estrella de Broadway.
—No soy una estrella de Broadway —corregí.
—Y una que ha salido de esta misma escuela, nada menos —procedió, ignorándome olímpicamente—. De igual manera, sabemos que te tenemos solo unas semanas y vamos a aprovecharlo al máximo. Bien sabes que ya han iniciado los ensayos, estamos a sólo dos meses del estreno, y creo que servirás de apoyo moral para todo el mundo.
Asentí a todo lo que me decía. Sobre los enormes talentos que tenían ese año, las promesas del Club de Drama, la emoción de Frank Monroe por recibirme, al igual que otros profesores.
No pude evitar pensar en Fitzpatrick. Aun sostenía que el profesor de Historia me odiaba secretamente, pero suponía que sería bueno volver a ver a mis profesores. Quizá.
Entre el parloteo incesante, ni siquiera me di cuenta de que estábamos acercándonos, así que la visión del enorme edificio alzándose frente a mí me tomó por sorpresa y, una vez más, me dejó sin aliento.
Recordé lo que escribí en mi diario durante mi primer año, semanas después de que sucediera todo aquello con Chanel y Leonard Jenkins, cuando me sentía terriblemente sola. "Para un lugar que se ve tan hermoso como un castillo, se siente demasiado parecido a una cárcel".
Sí, podríamos decir que la pequeña Scarlett no era ninguna optimista, pero esta vez admiraba al lugar esperanzada y no pude evitar preguntarme cuántas personas se encontraban en mi misma posición, sintiéndose solas en un lugar tan grande, sin nadie con quien hablar.
—Heather, ¿ya no hay ningún medio por el cual los alumnos se puedan expresar? ¿sentirse contenidos? ¿Algo como la radio escolar?
—No realmente. Solemos tener segmentos cortos en los que los estudiantes pueden elegir si pasar música o hablar de diversos temas, pero Frank ha censurado los temas después de que una alumna quiso hablar sobre Educación Sexual.
—¿Qué tiene de malo? —Pregunté, contrariada.
—Docenas de padres furiosos comenzaron a llamar —explicó, abriendo la puerta del taxi. Ella se encargó de bajar mi equipaje y posteriormente comenzó a caminar delante de mí, hablando con el guardia para que me deje entrar y salir con libertad debido a que era considerada "Personal y profesorado"—. Creo que no todo el mundo está de acuerdo con que sus hijos de catorce años escuchen sobre orgasmos y la ubicación del clítoris.
—Quizás algunos hombres deberían —murmuré, y ella me miró desaprobatoriamente.
La plaza de la pantera lucía tan hermosa como siempre. Caminé por inercia hacia el centro, ubiqué mi mano en el hocico del animal de estatua, y procedí a darle una larga mirada al campus. La última vez que visité Ridgewell, fue la noche de nuestra reunión de cinco años y era de noche. Ahora, con la luz del día, podía ver con claridad los edificios este y oeste alzarse a los costados, aquellos en los que pasé tantos momentos de mi vida, escabulléndome para pasar más tiempo con mis amigos o llorando porque me sentía como si fuese la única persona en este cruel mundo.
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Drama Kings (DQ #2) [COMPLETA]
Chick-LitSECUELA DE "DRAMA QUEEN" ¿Qué es lo que pasa cuando se cierra el telón? Han pasado cinco años desde la graduación y, aunque nosotros habíamos adoptado el nombre de "The Breakfast Club" para la radio escolar, jamás pensé que esta historia terminaría...