Satosugu Love

One-Shot

Originalmente iba a ser un drabble pero termino siendo un one-shot, extrañaba escribir algo triste, disfruten :)

Hoy era el aniversario de la muerte de su único y verdadero, todavia recuerda el cómo tuvo que matar a su  pareja, ver su mirada y sonrisa que transmitia un esta bien, eres tu el que lo esta haciendo, todo esta bien, te amo. Fue definitivamente lo mas doloroso que haya hecho.

Viendo esa tumba la cual tiene inscrita; getō suguru, amante, esposo querido y padre, Le saca una pequeña sonrisa pero unas cuantas lagrimas caen con ella, eran jovenes y en un momento de locura se compremetieron, bueno ambos lo dijieron al unísono.

Despues de graduarnos y haber esperado un año nos casaremos, adoptaremos una niña y un perro, es una promesa, ¿verdad satoru?— Esas palabras provenian de un sonrojado pero feliz getō, no pudo cumplir lo que suguru deseaba, sus caminos se separaron, getō era un traidor en el mundo jujutsu, el no pudo detenerlo esa vez que él fue a decirle la verdad,

Un año despues su mision fue matarlo, se reusaba a hacerlo pero era la unica salida.

Antes de lo ocurrido le llego una carta diciendo que lamenta no poder cumplir aquella promesa que el mismo hizo, su deseo de casarse y formar una familia con gojō se vio arruinada por el mismo, que se encuentra bien y que ahora cuida a dos pequeñas niñas que ama como si fueran suyas, a las cuales les a hablado de él y que piensa que aman mas a una persona que solo conocen por medio de una fotografía que a el mismo, que las cuide cuando el no este porque sabe que su muerte se acerca y es inevitable, recuerda haber llorado hasta quedarse dormido abrazando esa carta a su pecho.

El dia tan esperado habia llegado, el dia que asesinaria a su alma gemela, su unico y verdadero.

En un edificio abandonado lo espera él, esta lastimado y con un aspecto muy deplorable, reprimiendo sus ganas de abrazarlo lentamente se acerca y antes de hacer un movimiento de ataque su voz lo detiene diciendole; te e estado esperando, siento no poder casarme contigo aunque en mi corazon ya te consideraba mi esposo, cuidalas por mi, esta bien, hazlo.

No queria escucharlo hablar por que iba a ser mas difícil de matarlo, cuando logra hacerlo lo ultimo que ve de él es esa mirada y esa sonrisa, triste pero llena de cariño dirigida hacia él, sosteniendo su cuerpo, el cual se siente frio, llora como nunca antes lo habia hecho, sintiendo su corazon roto y su garganta doler por los gritos, sabe que el dolor de su corazon nunca desaparecera pero no puede morir con él porque necesita cumplir con el ultimo deseo de getō

Leyendo la palabra esposo y padre en grabadas en su tumba recuerda cuando se comprometieron y se hizo cargo de dos niñas, esas palabras grabadas ahi se sentian correctas de escribir para asi recordar que no llegaron a ser esposos, honestamente esa palabra quedaba perfecta con ellos, pero si logró ser un padre para esas pequeñas niñas a las cuales dejo a su cargo, era lo mas logico a la hora de escribir algo en esa vacia roca.

Es normal hablarle a esa roca delante suyo, contarle su dia, como las pequeñas, ahora adolescentes niñas, son geniales en exorcizar maldiciones, el cuanto extrañan a su papá geto o contarle las travesuras que hacen juntos, lo cansado que es ser maestro, el como muchas personas le preguntan por ese anillo en su dedo anular pero el que nunca han logrado verlo acompañado de otra persona, desahogarse delante de esa tumba pero sobre todo, el cuanto lo extraña y desea que este a su lado para poder terminar de ver como sus hijas crecen, es muy normal para él hablar y nunca esperar una respuesta porque sabe que nunca la recibirá pero eso esta bien.

— Se esta haciendo tarde y nuestras hijas pronto llegaran, adios suguru—levantándose y dejando un suave beso a la fria roca se despide, caminando, cada vez se aleja de ese lugar.

Cuando termina de alejarse completamente peinsa siempre te amare y estare esperando pacientemente el dia que mi muerte llegue para poder estar otra vez juntos hasta la eternidad, es una promesa, suguru.