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Getō y Gojō habia tenido una estupida discusión. El culpable de ello era uno de los alumnos de Satoru, Getō llevaba meses en el extranjero acompañado de Yuuta, ambos pelinegros tenian que exterminar maldiciones y liberar un pequeño pueblo de ellas, una mision facil que requería trabajo y vigilancia diaria, extrañaban a sus novios y ansiaban acabar pronto con su mision.
Era un dia normal en el colegio de hechicera, era normal hasta que aparecio un albino con sus tres alumnos favoritos y el novio de su familiar lejano, Itadori venia riendo abrazado de Gojō-sensei el cual tambien reia molestando a Megumi. las clases estaban por comenzar y el apuesto profesor pasaba el rato con sus adorados estudiantes.
—El guapo profesor parece estar soltero, quizas tengas una oportunidad con él y asi vivir la tipica historia de alumna y profesor. —decia la amiga de una peliazul.
—c-como crees eso, no seas tonta, seguro tiene a miles de mujeres detrás de él y solo soy una admiradora de él, nada mas que eso. —la peliazul decia eso espantada y sonrojoda de tan solo pensar estar cerca del guapo albino.
—mira y apriende, miwa-san. —la amiga de Miwa avanza hasta el grupo de hechiceros llevando a ratras a la pobre estudiante nerviosa.
Gojō pasaba el rato tranquilamente con sus estudiantes sin saber que tenia un texto de su adorado esposo diciendo que pronto llegará a casa. Ambas chicas se acercaban donde los hechiceros se encontraban, lo que no sabia Miwa era que todo se iba a salir de control.
La amiga de Miwa llevaba a rastras a la pobre hechicera, ella repetia que era por el bien de su amiga. A solo centímetros de donde se encontraba el albino, la amiga de la peliazul hizo como si se trompezara y con ella jalo a su amiga lanzandola hacia Gojō. La burbuja es rota por una peliazul en el regazo del profesor y al mismo tiempo se estacionaba un lujoso auto del cual bajaron dos pelinegros. Gojō esta muy sorprendido de tener a alguien sentado en su regazo y mas sorprendido esta cuando ve a su querido novio bajar del lujoso auto, esta jodido y de esa ni el mismisimo satanas lo salvara.
El pelinegro deseaba tener a su amado novio en sus brazos, estar meses sin poder sentirlo era un martirio para él. Pero no esperaba que lo recibiera con una peliazul sentada en su regazo, la pobre chica se miraba muy sonrojada y nerviosa.
—¡I-Idiota, ¡¿Qué hiciste?! ¡¿P-Porque me lanzaste hacia Gojo sensei?! E-esto n-no es lo que c-cree que es, s-se lo j-juro G-Gojō sensei. —sabe que no saldra viva cuando siente que su espalda quema por unos hermosos ojos negros que irradian enojo, no sabia que su figura de inspiración tuviera un... Novio.
—Niña, ¿qué crees que haces en el regazo de mi esposo? Tienes tres segundos para explicarte. —Gojō no esperaba que la voz de su pareja saliera tan gruesa, es demasiado atractivo.
—es un malentendido, ¡se lo juro! Soy fan del trabajo de Gojō-sama, mi amiga malentendió todo, se lo juro, ¡esposo de Gojō-sensei! —se levanta velozmente corriendo detras de Toge en busca de proteccion.
Todos quedan sorprendidos, no por ver a un atractivo pelinegro salir del auto si no porque no sabian que su profesor tenia un esposo, megumi obviamente lo sabia y sus mejores amigos, Nobara y Itadori se hacian una idea de ello. Nobara penso que ese pelinegro era muy atractivo y menos estúpido que su profesor.
—Suguru, no esperaba tu visita, deja a mi alunma en paz, todo es culpa de su amiga. —Gojō era muy estupido o esta acostumbrado a ese ambiente porque respondio muy tranquilamente como si su esposo no quisiera ahorcarlo.
—Gojō Satoru, callate, tu infiel, desaparezco meses y ya estas con alguien mas.
Los demas querian reir por lo ironico de la situacion —Querida clase les presento a mi esposo, Getō Suguru, en estos momentos esta en un estado de idiotez, quizas una maldición le dio un golpe en la cabeza. —todos querian huir de ahi al ver que el aura de enojo del esposo de Gojō-sensei crecio.
Y asi es como ambos esposos discutían siendo sus alumnos los espectadores, nobara grababa todo para enserñarselo a su novia y enviarlo al chat grupal, tenian muchas preguntas pero tenian a la persona correcta con ellos, Megumi Fushiguro, el cual al ver ocho pares de ojos observándolo, huyó del lugar.
La pareja siguio peleando por demasiado tiempo pero al final terminaron reconciliandose a regaños de Nanami. Los jovenes hechiceros salieron un poco traumados del lugar dejando a Panda a cargo de grabar todo lo que pasaba mientras ellos bombardeaban con preguntas a un pobre Megumi amarrado en un arbol.
