Me despierto con un terrible dolor de cabeza, mi boca se siente seca y mi nariz arde, mis sienes palpitan y mis ojos se resisten a abrirse.
Los flashbacks de lo que pasó ayer, llegan a mi mente.
Brad y Megan.
Yo diciendole todo a Demien.
Demien dejándome en el círculo.
Yo aceptando un pase de cocaína.
Otro pase de droga.
Dos filas de cocaína filtrándose en mi sistema.
¿Yo... Yo... Arriba de una mesa?.
¿Agresiva?
—Cholita reacciona
—Demien ayúdame
—No me lastimarias
Todo empieza a llegar a mente, realmente drogarme causo estragos en mi, nunca lo había hecho...
—Despierta, Cholita— me sacuden el brazo mientras estoy bocabajo, gimo al no querer abrir los ojos de nuevo.
—Vas a llegar tarde al instituto, y nesesito revisarte para ver cómo estás— Dijo Bret, mi hermano.
—¡Mierda! El insti— reaccioné de golpe y me incorpore en la cama, provocando que mi cabeza palpitara de dolor.
—¡Ah!— me queje sosteniendo mi cabeza.
—Vamos, tienes que desayunar para que te tomes una pastilla para ese dolor de cabeza— sugirió mi hermano.
—¿Te lastime ayer?— pregunté preocupada.
—Me lastimo más, verte en ese estado, te veías tan ¿Agresiva? ¿Furiosa? No sé cómo decirlo, te portaste muy agresiva y no paraba de intentar golpear a Brad, llamaste a Demien y solo dejaste que el se te acercará— su expresión fue sustituida por una confusa y triste.
Recuerde haber dejado que Demien me tocará, pero no fue por qué confiara más en el, fue por qué me dio pena que mi hermano y mis amigos me vieran así.
—¿Te hizo algo Brad?— pregunto Brent al darse cuenta de mi silencio.
Brent no puede saberlo.
Si se entera, el plan se va a la verga.
Lo mataría antes de que puedas vengarte.
—No, no, fueron los efectos de la droga, nunca lo lastimaria en mi sano juicio— mentí, mentí viéndolo a los ojos, asegurando algo que pronto cambiaría.
—Eso espero. Levántate que tienes que tomar algo, tus ojos se ven como mierda, tendrás que cubrirlos de alguna forma— advirtió señalando mi aspecto con una mueca de desagrado.
—Vale, papá— dije sarcásticamente, rojo los ojos y salió de mi habitación.
Me levanté y recogí mi cabello, fui al baño e hice mis nesesidades, cepille mis dientes y Vi mis ojos que efectivamente se veían asquerosos.
Definitivamente nesesitare cubrirlos.
Salí para ir a buscar mi ropa, justo cuando iba a abrir mi armario, mi celular vibró indicando una llamada, corrí y lo tome.
Vi el nombre de mi mejor amiga y tome la llamada.
Lesh❤️
—¡Eres una desconsiderada, pendeja, estúpida, como se te ocurre drogarte, pinche tarada!— despegue el celular de mi oído al oír el hermoso saludo de mi mejor amiga.
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Jugador de Fútbol
Teen Fiction-Dicen que en los peores momentos, conoces a las mejores personas ¿No? Contigo lo confirme, Demien...