"Escuadrón SB5: Unidades Especiales"

CAPITULO 2. Un día para recordar

CAPÍTULO 2. Un día para recordar

Cuando Joss ya subía de regreso, al abrirse ese elevador, se dirigió a su auto para estacionarse al lado del auto de Bas. Cuando baja del auto va al de Bas, y mira por la ventanilla que Bas está tranquilo con los ojos cerrados. Inevitablemente a Joss se le sale una sonrisa en automático, hasta se detuvo unos segundos más para contemplarlo así, pero finalmente termina tocando suavemente el vidrio para que se diera cuenta que ya estaba ahí con él.
Bas sonríe suavemente al verlo. Sale del auto y se recarga de espaldas en la puerta ya cerrada. Pero claro, había cierta curiosidad ahí, un tipo enorme cargando a otro como costal de papas en las circunstancias en que iba y cómo es que regresa así nada más, sin tardarse demasiado, ¿realmente pudo salir así nada más tranquilamente sin ningún problema como la cosa más normal del mundo? Habría que preguntar…

🏀: ¿No tuviste ningún problema? [Lo dijo con una expresión tranquila y normal]

🐯: 😊 Nop

🏀: 🤨 ¿Acaso éste estacionamiento está acostumbrado a ver tipos enormes como tú salir caminando cargando un tipo al hombro como costal de papas que va todo fregado y amarrado sin problemas como si fuera lo más normal del mundo? ¿Eso me estás diciendo?

🐯: Jajajajajaja… No te preocupes por eso, todo salió bien…

🏀: 🤨💬

🐯: Jajajaja… Mejor cambiemos de tema, no perdamos tiempo hablando de cosas insignificantes… Porqué mejor no... Mmmmm… Mira... Te invito a un café o lo que gustes, para platicar más agusto, ¿qué dices? ¿aceptas?

Bas ya no quiso ahondar más en detalles y preguntas, francamente no era el momento para él. Si no hubo problemas para Joss, pues perfecto, mejor dejar las cosas así. A lo que mejor procedió a responderle respecto a su invitación.

🏀: 😓😒 Mira, francamente acabo de venir de un lugar así y… Ya no quiero regresar, me dejaron con un mal sabor de boca, estoy algo fastidiado ahora. Si hubiera sido otro tipo de circunstancias, quizás sí habría aceptado ir.

🏀: [Pero cambiando un poco de ánimos, ya hablando de modo más tranquilo y normal] Pero mira, si el fin es hablar tranquilamente un rato tu y yo, pues… Aquí está perfecto. No hay gente ya, está solo. La mayoría de la gente está concentrada en los pisos de abajo. Y creo que es justo lo que ocupo, ya no quiero ir a ningún lado… Está mejor así, todo más sereno. Así que podemos platicar aquí si te parece bien, sino pues… Mmmmm…

🐯: [Esbozando una suave y dulce sonrisa] Por supuesto. Aquí está muy bien, el lugar no importa mientras que sea contigo. Y mucho mejor, ya no perdemos más tiempo buscando algún lugar… Solo quiero unos momentos más… Charlemos aquí entonces.

Ante la respuesta de Joss, a Bas le fue imposible no corresponder con una sonrisa que le nació del fondo de su corazón.
Procedieron a sentarse cada uno en el cofre del auto de cada quien respectivamente.
Bas no se esperaba pasar un tiempo muy agradable en compañía de esa persona. Se supone que estaría hablando con otra persona pero en un giro de la vida, de pronto estaba con un desconocido charlando demasiado agusto en un estacionamiento, disfrutando del tiempo con él.
Acordaron no dar detalles como por ejemplo, en qué trabajan o nombres completos ni redes sociales ni más detalles de ese tipo. Porque desde el principio Bas le dijo que estaba ahí en esa ciudad de paso, que tendría que regresar a otro estado que es en donde trabaja. Y Joss tristemente informó que también él tiene que irse a otra ciudad para hacer otras cosas. Así que ese no era el momento para nada más, si van a tener que irse cada quien por su rumbo muy lejos, Bas no creía conveniente saber más del otro, ¿para qué entablar algo más?, ni siquiera como amistad ni nada. Simplemente no quería moverle y arriesgar en querer alborotar a su corazón para nada, ya saben, por aquella frase de "Amor de lejos, amor de pendejos". No quiere decir que aseguraba ya que se enamoraría, ni que intentaría algo más ni nada, es solo por precaución. Porque ciertamente, algo muy especial estaba sintiendo Bas en esos momentos, y por la mirada tan especial de ese chico Joss, su interés por querer compartir más tiempo con él pues, no quería alborotar algo en vano. Así que hablaron de todo y nada. Hasta llegó un momento que ninguno de los dos deseaba que se acabara ése día, ya que todo acabaría para un adiós definitivo.
Poco a poco Joss se fue acercando más y más a Bas. Estaba Bas tan agusto que no le incomodó su cercanía. Bas sentado en el cofre y Joss ya parado frente a él con sus manos puestas en el cofre. De la nada y sin pensarlo de manera consciente, espontáneamente a Joss le nació darle un dulce beso a Bas en los labios y con una mano acariciando suavemente su mejilla izquierda. Fue un beso corto y dulce. Bas se sorprendió un poco por el acto, su corazón empezaba a latir cada vez más rápido. Realmente no le molestó que lo besara… Joss sorprendido con su acto repentino, procedió a disculparse nervioso…