Capítulo 18.

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No sé como parar esto y por un momento pienso en dejarme llevar y olvidarme de todo. ¿Será lo mejor...?

¡NO, claro que no! Recuerdo a mi novio Paolo, y antes de que pueda hacer algo suena el timbre que da por finalizada la última clase de hoy.

Pongo mis manos en el pecho de Zack y me separo de él.

-No lo vuelvas a hacer.-espeto seria.

-Te ha gustado.-afirma.-Por un momento has cerrado los ojos.-

-¿Pero qué?-noto como mis mejillas van cobrando color.-De eso nada, eres un fantasma.-

-¿Un fantasma?-pregunta.

-Un mentiroso.-aclaro. Como todos los días, cojo mis cosas y me voy de la pista.

-¡Bebé!-grita Zack, yo me giro.-Cuando te hagan una broma acuérdate de mí.-

-Te mataré.-le advierto.

-A besos.-responde.

-Ya quisieras.-grito y voy con Troy.

No sé porqué, pero le tengo un miedo a esta mierda de las novatadas. Es decir, es como si no pudieras hacer nada para evitarlo, no sabes cuando te van a sorprender y eso es una cosa que me saca de quicio. No puedo con tonterías a menos que las haga yo, y van a ser tres días intensos de novatadas.

Voy a acabar desesperada.

·Martes, 13:45. Hora de la comida.

Nada interesante en clases anteriores. ¡Me han echado de clase por levantarme a tirar un papel! ¡UN JODIDO PAPEL!

La profesora Seymour es demasiado estricta, es una vieja chocha y asquerosa. Ni mi ropa sin planchar tiene tantas arrugas.

Para colmo hay verdura para comer. Sí, ya sé que es divino para la dieta, ¡pero estoy con exámenes! ¡NECESITO COMER COSAS QUE ENGORDEN!

Estoy hablando con Amber mientras me echan cosas verdes en el plato para comer, y de repente veo... ¡NATILLAS DE CHOCOLATE! ¡Y solo queda una!

Cojo mi bandeja rápidamente de tal forma que lo que la amable cocinera me iba a echar en el plato cae en la mesa.

Voy hacia mi natilla y pongo mi mano encima de ella a la vez que otra persona.

-Es mía.-digo seria.

-La he visto yo primero.-responde ella.

-Es imposible que puedas ver algo con esas pestañas postizas, son tan largas que parecen los pelos del sobaco de un tío.-

-Son mías.-reclama Megan.

-Que son mías,-digo tirando de ellas hacia mí.-no te comportes como una niña pequeña.-

-No te comportes tú.-tira de ellas.

-Se van a romper.-tiro de nuevo hacia mí y luego Megan repite la acción.-Las vas a explo...-la tapa de las natillas revienta y estas salen a presión en dirección "cara de Megan".-...tar.-termino mi frase y todo el salón estalla, al igual que las natillas, en risas.

-¡TE JURO QUE ME LAS VAS A PAGAR!-grita Megan histérica.-¡TE VAS A CAGAR!-

-Ups...-me tapo la boca con las manos.-¡No me digas que ha sido culpa mía porque tú también has apretado!-

-¡¡TE VAS A CAGAR!!-repite Megan, después sale rápido de la cafetería.

-¡¡LÍMPIATE, QUE LLEVAS UN POCO DE CARA EN LAS NATILLAS!!-le grito mientras ella camina hacia la puerta.

Shouldn't come back. [EDITANDO Y RETOMANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora