Shouldn't come back. [EDITANDO Y RETOMANDO]

Capítulo 30.

Mi mirada se centra también en la suya y no sé como reaccionar. ¿Lo saludo yo primero? ¿Espero a que de él el primer paso?

El corazón me va a mil por hora, pero de repente deja de latir cuando Zack se da la vuelta y va con Amber y Max.

Ha pasado de mí. Ha pasado de saludarme.

Me quedo perpleja ante la situación y mi mirada se cruza con la de Amber, la cual me mira con los ojos abiertos como platos.

El timbre vuelve a sonar y me levanto rápidamente a abrir la puerta. Una sonrisa se forma en mi cara al ver a Troy, Marc, Barbara, Ann y... ¿Lil? Qué raro. Seguramente le ha hecho a Amber algún trabajo y por eso la ha invitado, para agradecérselo de alguna forma.

Llega la hora de la comida y las chicas nos encargamos de poner la mesa, mientras que los chicos intentan cocinar lo mejor posible. Opto por hacer una ensalada para que no sea todo tan grasiento, así que voy hacia la cocina para prepararla.

-¡AMBER! ¡NECESITO AYUDA!-le grito desde la cocina.

-¡Voy!-responde ella.

En menos de un minuto tengo en la cocina a... ¿Zack? Amber, eres toda una zorra.

-Yo...-se rasca la nuca.-Amber me ha dicho que necesitabas ayuda.-

Lo miro sin ninguna expresión facial, cojo un bol con ensalada de los dos que hay en la mesa y le aparto la mirada para salir por la puerta. Demasiada frialdad, me encanta.

-¿Ya está?-me susurra Amber mirando de reojo a Zack, el cual está saliendo por la puerta con el otro bol de ensalada.

-La ignorancia es la mejor respuesta, amiga mía.-

-No sé yo qué decirte...-discrepa.

-Confía en mí.-le digo y voy con las demás chicas.

La tarde la pasamos entre risas todos juntos, aunque había algunas miradas de tensión por parte mía y de Zack. Estamos todos sentados en el jardín de Amber reposando la deliciosa comida, cuando nos damos cuenta de que está anocheciendo y empieza a hacer frío.

-¿Vamos dentro?-propone Amber.

-Sí, porfi.-digo yo algo congelada y todos los levantamos de las hamacas.

-Anda, ven.-me abraza West. Levanto la cabeza y me encuentro con sus ojos azules penetrando sobre mí.

-Bueno, podéis ayudarnos a recoger, ¿no?-dice Max. A su lado está Zack, observando de lleno la escena.

-Yo me llevo esto.-digo separándome de West y cogiendo uno de los bol de ensalada. Al coger el segundo bol, mi mano y la de Zack se rozan. Siento una corriente de electricidad recorrer mi cuerpo y una chispa especial predominando en los ojos de Zack.

-Perdón.-pronuncia. Le mantengo la mirada por unos segundos y la quito para dirigirme a la cocina.

Una vez que recogimos el jardín de Amber nos sentamos en el salón y las risas empezaron de nuevo.

-¿Quién se apunta a no ir a clase mañana y acabar la noche...-coge dos botellas de alcohol-como Dios manda?-nos reta Amber.

-¡Yo!-decimos Max y yo al unísono. Nos miramos y reímos.