Shouldn't come back. [EDITANDO Y RETOMANDO]

Capítulo 31.

HAPPY BIRTHDAY TO ME, HAPPY BIRTHDAY TO ME...

¡SÍ! ¡EL DOMINGO FUE MI CUMPLEAÑOS! ¡17 AÑOS! Y por eso os dejo un buen capítulo cargado de emociones.

¿Preparados? ¿Listos? ¡A LEER!

Pd: comentadme mucho.

-----------

-¿Vienes?-me pregunta extendiéndome la mano.

-Vamos, anda.-le cojo la mano y me levanto.

Cuando llegamos, veo a todas las chicas en un lado de la piscina y a los chicos en otro.

-¿Qué pasa?-pregunto.

-Nos quieren tirar.-dice Lil.

A la misma vez siento unas manos en mi cintura que me empujan hacia adelante. 

-¡No, no, no, Zack! ¡Que voy con la ropa!-

-Eso es lo gracioso bebé.-

Me coge en peso y se tira a la piscina, y como es obvio... yo caigo con él.

Salgo a la superficie y me quito el pelo de la cara, Zack me ayuda y sus ojos se juntan con los míos. De repente, los demás se tiran al agua y miles de gotitas caen sobre nosotros.

-¡Nicole!-dice Barbara girándome y haciendo que ahora la mire a ella.

-Dime.-le sonrío.

-Troy es monísimo.-

-Ya.-asiento con la cabeza.-¿Y qué?-sonrío.

-Nada.-

Se da la vuelta y se va a otro rincón de la piscina. Yo miro hacia atrás, cuando veo a Zack me encojo de hombros y voy hacia él.

-¿Has visto a Amber?-

-Me ha dicho tu hermano que van "a hacer unas cositas".-habla poniendo comillas.

-No puede ser.-río fuerte.

-Me ha dicho que te eche un ojo.-

-Eso ya lo haces tú sin necesidad de que mi hermano te lo diga.-

Lo dejo de piedra y corro por la piscina para intentar huir, ¡qué difícil es esto!

Finalmente Zack me alcanza y hace que nos sumerjamos en el agua. Me coge por la cintura y yo giro hasta quedarme mirando hacia él. Salgo a la superficie para respirar y unos segundos después, él hace lo mismo. Voy retrocediendo y él va acercándose más a mí. Estoy en la esquina, en el fondo de la piscina y el agua me llega por el cuello, a Zack por el pecho. Rodeo su cintura con mis piernas y pongo mis manos en su cuello, lo que hace que estemos más cerca aún.

-¿Sabes qué me pasa?-digo a pocos centímetros de él.

-¿Qué?-pregunta.

-No siento el alcohol, es como si no hubiera bebido nada.-

-¿Y qué pasa con eso?-

-Que sé lo que estoy haciendo.-

Antes de que pueda decir algo, me acerco a él y lo beso. Lento, muy lento. 

Se separa y nos miramos a poca distancia. Por un momento temo que me vuelva a rechazar, pero solo dura un segundo, ahora es él quien se abalanza sobre mí y me devuelve el beso. Por mi cabeza pasan mil y una cosas, pero ahora mismo me da todo igual. Soy yo la que tiene que sufrir las consecuencias, así que si esto significa lanzarme al vacío... estoy muerta.