Capítulo 7.

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-¿Cómo que ya estás aquí?-me pregunta Amber entrando a la habitación.

-Una larga historia...-respondo.

-Tengo tiempo, todo el tiempo del mundo.-

-Se resume en que el profesor de fútbol es un tío sudoroso al que no le vas a ver el pelo en todo el curso, y el compañero que me ha tocado para todo el curso es el mismo imbécil que me encontré el primer día, cuando me confundí de edificio.-

-Vale, otro profesor buenorro menos.-me mira-¿Cómo mierda dices que el profesor de natación está bueno? A ver, no es muy viejo, pero esos cuarenta y dos años le han pasado factura chica...-

-¿Cuarenta y dos años? Entonces no es mr. Hooch.-

-¿Mr. Hooch? ¡Qué va! Tenía un nombre rarísimo.-rodea los ojos.-Vaya mierda. Mierda de horario, mierda de clases, mierda de profesores.-

-Qué asco de vida.-digo dramática poniendo una mano en mi frente.

-No te cachondees de mí, que bastante mal lo estoy pasando.-me mira mal-Seguro que te habrá tocado un compañero buenorro en fútbol, ¿me equivoco?-

-A ver...-

-Sí, explícate.-

-Es guapo y eso, pero es un idiota engreído. Entonces una cosa quita a la otra.-

-Sí, vamos... que es un pivonazo.-

-No te pases, es un chico normalito.-


·Miércoles. 07:45 de la mañana.

-Mmm... Amber...-digo pasando la mano por la mesilla intentando apagar el despertador.

-Dime...-responde adormilada.

-El reto... es miércoles...-

-No voy a desayunar, tengo sueño.-responde ella.

-Tengo libre primera hora.-

-Yo también.-añade Amber.

-Buenas noches.-le digo.

-Buenas noches guarra.


[...]

·07:45. Viernes por la mañana.

-Nicole, el reto.-dice Amber levantándose ardilosamente de la cama.

-¡Qué vergüenza ir en pijama, Amber!-

-Un reto es un reto...-

-Ya tía, si lo voy a hacer igual.-reímos fuerte.-Bueno...-digo poniendome mis zapatillas.-yo ya estoy lista.-

-Yo también.-me responde.

-Vamos.-digo entre risas.

Bajamos en el ascensor, yo con un pijama gris de manga corta y pantalón corto también, un moño en lo alto de la cabeza y unas zapatillas enormes con unos ositos panda. Amber sin embargo lleva un pijama rosa fuerte, otro moño en la cabeza y unas zapatillas enormes de conejitos. Somos todo un cuadro, y la gente nos mira extrañados.

Amber y yo no dejamos de reír. Hay bastante gente por el campus, así que no me quiero imaginar todas las personas que habrá en la cafetería.

Cogemos una bandeja. Hoy para desayunar me apetecen tostadas con aceite y tomate. Mmm... ¡qué hambre!

-¿Pero qué hacéis así?-me pregunta Max asombrado.

-Es una apuesta.-le contesta Amber.

-Estais locas.-dice West mirándome.

Shouldn't come back. [EDITANDO Y RETOMANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora