Shouldn't come back. [EDITANDO Y RETOMANDO]

Capítulo 26.

¡PERDÓN POR NO SUBIR! Estoy en época de exámenes. Intentaré subir lo más pronto posible, pero no os preocupéis, solo quedan tres semanas. ¡Dentro de poco subiré capítulos con la misma regularidad de siempre!

¡COMENTADME QUÉ OS PARECE LA HISTORIA! ¡QUIERO SABER VUESTRAS OPINIONES!

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Pone una mano en mi cuello y acaba pasando lo inevitable.

Después de sentir el contacto de su mano con mi cuello siento el de sus labios con los míos. Se mezclan las ganas y la pasión, la rabia y el deseo.

Dejo mi mano en su nuca, y mientras toco su pelo él muerde mi labio. Se separa, me mira y vuelve a acercarse a mí, pero ahora soy yo la que se separa.

-Zack, tengo novio.-le digo aún mirándole a los ojos.

-AMBER È QUI!-dice entrando con aires italianos a la habitación, con un gran sombrero y unas grandes gafas de sol. Suelta la maleta como si de un pañuelo se tratara y me dirige la mirada.-¿Me has echado de m...?-deja de hablar para quitarse sus gafas mientras nos mira perpleja.-¿Cómo? ¿Vosotros dos...?-Zack me mira molesto, se levanta de mi cama y seguidamente se va de la habitación dando un portazo.-¡Cómo cambian las cosas en cuatro días!-

-Amber...-digo poniendo mi mano derecha en la frente. Mierda.

-Cuéntamelo TODO.-sonríe interesada mientras se sienta en su cama y se quita su sombrero para colocarse las gafas en la cabeza.

-No hay nada que contar...-

-Os he visto muy juntos, no lo niegues.-expresa con superioridad.

-Amber, de verdad que no.-

-¡Pero si aún llevas los labios rojos!-ríe ella.

-Solo ha sido un beso.-termino afirmando.

-Pues menudo beso,-dice sacudiendo la mano-hace tres horas que ha salido de la habitación y mira cómo estás... parece que has hecho el juego ese de meter los morros en un vaso.-añade dispuesta.

-Venga, ¡no exageres!-digo tocando mis labios.-Y quítate ya las gafas de la cabeza, que serán más de las doce.-

-Es que hay exceso de divinismo en la habitación y me deslumbras.-dice mi compañera.

-A mí me deslumbra tu inteligencia.-la miro.-Y sí, por eso no llevo gafas de sol, porque no hay nada que me pueda deslumbrar.-sonrío y ella me mira mal.-¿Cómo están tus abuelos?-

-Bien, he llegado algo antes de lo previsto por eso. Hemos salido de Milán esta mañana.-

-Me alegro.-me levanto a abrazarla.

-¿Qué?-me pregunta.-¿Besa bien? ¿Te ha dado mandanga de la buena?-ríe ella.

-¡AMBER, TÍA!-

-De verdad, ¡madre mía! Últimamente entre que no nos vemos y que estás de borde conmigo que no veas... si lo sé me quedo en Italia.-me tranquilizo al escucharla quejarse de mi comportamiento.

-Amber, qué quieres que te diga...-me acerco a ella.-Estas últimas semanas han sido horribles, y para colmo pasa esto...-

-¿Para colmo? Nicole, esto no es nada malo.-

-Sí Amber, deja de ser bueno cuando tienes novio.-

-Pero Nicole, solo ha sido un beso.-

-Pues vaya beso, que mira con qué has comparado mis labios.-

-Quizá haya exagerado un pelín.-ella mira hacia otro lado riendo y yo sonrío forzosa.

-Amber, es que no me entiendo... Me siento peor por dejar que Zack se haya ido así que por el hecho de pensar que de alguna manera he engañado a Paolo.-ella se sienta en su cama.