Capítulo 6.

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-Verás, es que...-

-¿Es que, qué?-espeto-¡Suéltalo ya!-

-El lunes,-mira hacia arriba pensativo-quiero decir... hoy a segunda hora tenía educación física en la pista de fútbol americano, ¿y a que no adivinas a quién he visto en la pista de atletismo?-

-¿A quién?-

-A tu compañera Amber. Estaba en la pista de enfrente, y sonará raro, pero lo primero que me ha venido a la cabeza al verla, es a ella corriendo, sudando bajo el sol, y a mí mirándola desde la pista de fútbol.-

-Controla a tu amigo.-digo señalando a sis partes.

-¿Quién dijo que los lunes no son buenos? ¡Lo serán durante todo el año!-dice con cara de pervertido.

-Tres cosas. Uno: deja de tratar a las tías como si fuéramos un pedazo de carne. Dos: nos vamos en menos de seis meses. Tres: ¿piensas con la cabeza o con el pene?-

-Mi entrepierna no está ahora como para pensar.-me responde.

-Inútil.-digo rodando los ojos.

-¿Quieres algo de comer?-me pregunta.

-Quiero que salgas de mi habitación.-digo haciendo fuerza intentando levantarlo de la cama de Amber.

-Huele muy bien. No me moverás de aquí.-explica.

-Max, mueve ese culo de la cama de Amber.-le reniego a empujones, hasta que al final cae de la cama.

-Algún día estaremos juntos.-dice levantándose del suelo.

-Oh no. Nada de eso. ¡Me niego rotundamente! No pienso estar acostada en mi cama viendo como hacéis cosas de pareja.-

-Eso es lo que hacías tú con Paolo cuando venía a casa.-

-¿¡Pero qué dices!?-digo entre risas-Si nos pasábamos el día en el sofá dándonos besos.-

-¡Pero yo estaba delante! ¡No podía ver el fútbol en paz! Sobre todo cuando os subíais a tu habitación.-pone cara de asco.

-¿¡Qué dices!? Si tú no estabas delante.-río fuerte.

-Pero tengo oídos.-dice victorioso.

-Pues tienes oídos para todo menos para el fútbol... Además, precisamente tú sabes que entre Paolo y yo nunca hubo nada más.-le reprocho.

-Me cuesta creer que pasasteis seis meses de relación a base de besos.-

-¡Venga Max! Sabes que a parte de que te considere un feo, idiota, engreído, estúpido, te confío mis cosas.-

-Oh, me lo tomaré como un cumplido.-

-Ahora dime, ¿qué pasaría si yo salgo con tu amigo West? ¿A que no sería nada cómodo que estuviésemos en tu habitación haciendo "cosas de pareja"?-digo haciendo comillas en lo último.

-Tres cosas.-dice imitándome- Uno: no pasaría nada porque NO duerme en mi habitación. No pasaría nada excepto que le partiría la cara, pero eso ya es secundario. Dos: en todo caso saldrías con mi compañero, el rarito de los frascos, y eso no sería incómodo, al contrario, sería gracioso. Tres: ¿te gusta West, Nicole? Te recuerdo que tú tienes novio y que el pobre de West le puede tener aprecio a su cara.-

-A ver, idiota, estás sacando las cosas de contexto.-digo mosqueada.

-Eres tú la que quiere salir con mi amigo West.-responde.

-Me pensaba que dormía contigo, no me acordaba de que vivías con...-lo miro y asiente con cara graciosa- ¡mira, fuera de mi habitación! ¡Hasta nunca! Corre con tu amigo el rarito de los frascos.-digo sacándolo por la puerta a empujones.

Shouldn't come back. [EDITANDO Y RETOMANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora