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Mini maratón (narrados) 3/4

Me mordí las uñas mientras esperaba impaciente su llegada caminando de un lado al otro en el comedor. Papá estaba en la cocina con Eliza, ya que básicamente esta lo había arrastrado hacia alla para darnos un poco de privacidad a mi y a Robert cuando llegase, sabía que no nos veíamos hace mucho.

Josh, por otro lado, estaba con Loana en su habitación haciendo anda a saber que. Tampoco quería averiguarlo.

Y Robert, hace alrededor de quince minutos me había avisado que ya había bajado del avión y estaba subiéndose a un taxi. Y los nervios florecieron dentro de mi como planta trepadora.

Pero no fue hasta que Robert me llamó para avisarme que estaba afuera que fue cuando sentí que me iba a desmayar. Incluso creo que fue peor que cuando lo fui a buscar a la estación de tren la primera vez que nos vimos.

¡Iba a ver a mi papá, a Eliza y a JOSH!

¡¡JOSH!!

Salí de la casa temblando como una hoja y vi justo el momento que bajaba del coche del taxi e iba al maletero para sacar su maleta con la ayuda del conductor.

Me acerqué, olvidando por un momento de los nervios y acordándome de la emoción de verlo de nuevo y sin importarme la presencia del hombre mayor me tiré sobre él para rodear los brazos y esconder la cara en su cuello.

Robert soltó la maleta dejando que cayese al piso y me rodeo la cintura con un brazo. Con la mano libre me tomo el pelo en una coleta y tiro mi cabeza hacia atrás para mirarme con sus ojos celestes.

—Mierda, te extrañe demasiado— murmuró.

Sonreí.

—Yo también, Roby— lo pinche antes de ponerme de puntitas de pie y juntar nuestros labios.

Una ráfaga de electricidad me recorrió todo mi cuerpo y me hizo sentir viva. Había extrañado tanto esa sensación, y las mariposas que se acumulaban en mi vientre.

Escuché antes de separarme el motor del auto que se fue por donde vino.

Pobre hombre, tuve que presenciar toda esa escena.

Me separé para darle un último abrazo.

—Mira, que no quería admitirlo, pero creo que me haré caca encima— dijo después de deslizar su mano de mi cintura a mis caderas.

Solté una carcajada echando la cabeza hacia atrás.

Esperaba todo, menos ese comentario.

—¿Quieres pasar al baño? — bromee.

—Ja, ja.

—Yo se que soy graciosa— le di un pico rápido.

—Si, si, lo que digas— me dio otro—; ¡Aaah! Te extrañe.

—Ya lo has dicho.

—Ya se, pero lo quiero seguir diciendo. Te extrañe.

—Pues gracias.

Me miró mal pero yo solo me tomé el trabajo de reír de nuevo.

Instagram | Robert Pattinson. (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora