Instagram | Robert Pattinson. (#1)

41 [N]

—No se porqué te preocupas tanto.

Levanté la cara de la almohada con violencia. Mire con enojó a Daniel, que estaba sentado en el piso en el medio de Carly y Amy.

—¿No sabes? ¿NO SABES?

Tomé un peluche de palmera que tenía a mi costado para lanzárselo en la cara. Por desgracia, lo esquivo.

—¡Hey!

—¡Robert me dijo justo antes de publicar la foto que les habían ordenado subir fotos editadas! ¡O como se llamen esas que tienen el título y eso! ¡Como la que subió él, no la que subió Kristen!

—No es para tanto. Robert la ha ignorado.

—¡Le ha comentado!

—Sam, es su compañera de trabajo— me intento tranquilizar Amy.

—¡Era!

Carly escondió una sonrisa mientras que yo volvía a enterrar mi cabeza en la pobre almohada. Grité con enojó sobre esta y luego me quedé estética allí, con ambos brazos a los lados de mi cuerpo.

—Te vas a ahogar— habló Daniel después de un largo silencio.

—Espero.

Los tres se rieron. Suspire mientras me levantaba para sentarme en el colchón.

—Odio la vida.

—No es para tanto.

—No digas eso, Daniel.

—¿Por qué?

—Siento que minimizas mi problemas. Para ti no es para tanto, pero para mi si.

Se quedó en silencio un momento, con la boca entreabierta sin saber que decir. Después de un segundo los cerros y asintio repetidas veces.

—Tienes razón, lo siento.

—Esta bien.

Apenas termine de hablar un tono de llamada me hizo girar el cuello como el exorcista.

Okey, no tanto.

Pero lo importante es que era mi móvil, y el que llamaba era Robert. Me hubiese gustado no responderle para hacer drama pero me obligué a no hacerlo. Él no tenía la culpa de mi enojo.

—Pon en manos libres— pidió Carly con los ojos brillosos.

Frunci las cejas.

—Claro que no.

—Ahg, aburrida.

Negué la cabeza mientras me levantaba de la cama para salir del cuarto. Esos tres eran más chismoso que mi vecina.

—Hola, hermosa, perdón que no he llamado antes, recién llegó al hotel.

Sonrei.

—No pasa nada. Estoy con Carly, Amy y Daniel.

—Ah, ¿que hacen?

Hablar de ti.

—Oh, nada interesante ¿tu que haces?

—Acostado. Estoy agotado.

Mire el techo.

—Oye...

—Se que más vas a hablar de Kristen y quiero que sepas que no se porque ha subido esa foto. Le han mandado subir otra.

—Puff, no iba a hablar de eso— escupí un poco a la hora de pronunciar ese puff. Me limpie con vergüenza, aunque el no pudiese verme.

—Samy...

—Sí, te iba a hablar de eso. Pero sólo por curiosidad.

—Esta bien, esta bien. No se porque lo ha hecho.

—Eso ya lo has dicho— sonreí muestras me apoyaba en la pared y me miraba los pies, distraída.

—Queria que lo sepas.

—Lo he entendido.

Volví a sonreír.

Mierda, lo extrañaba mucho.

—Papá me ha llamado. Me voy para su casa este fin de semana.

—Me alegro mucho, Samy.

—Yo también, Dani— mierda ¿por qué he dicho eso?—; Perdón, Roby.

Cerré los ojos y me rasque la frente. No se porque lo he llamado por el nombre de Daniel.

—¿Dani?— rió sin gracia.

Okey ¿esa era su voz de hombre enojado?

—Perdón, me he confundido— respondí riendo, intentado de ablandar el ambiente.

—Te has confundido— repitió agriamente.

—Vamos, Rob...

—Me han llamado a la puerta, debo colgar, mañana te llamo...buenas noches.

Y así sin más, colgó.

Baje el móvil de mi oreja y mire la pantalla plasmada. Intenté llamarlo dos veces más, pero en ambas veces me mandó al buzón directamente.

Entre nuevamente a la habitación suspirando y mis amigos me miraron raro, mientras se pasaban los mandos de mi consola como si fueran juguetes.

—Los van a romper.

—Claro que no— respondió Daniel.

—¿Que pasó?— pregunto Carly, supongo que vio mi cara de "la cague"

Me mordí el labio antes de responder

—Lo he llamado Dani.

Daniel, el verdadero Daniel, levanto la cabeza como un resorte para verme sorprendido. Luego soltó una carcajada que fue seguida por los de Carly y Amy.

—¡No es gracioso, se ha enojado!

—¡Lo has llamado por mi nombre, claro que lo es! ¿Debería sentirme el cuerno?

Me crucé de brazos.

—Te odio.

—Yo te quiero, pequeñita.

Rode los ojos.

—Ya se la pasará, Samy— respondió con cariño Amy antes de pasarme uno de los mandos.

Aún con mala cara me senté arriba de uno de mis sillón puff y empecé a jugar contra Daniel en un juego de guerra.