Mi respiración cada vez se hace más lenta y armoniosa dejo que el agua relaje mi cuerpo y se adueñe de todo mi alrededor, extrañamente me voy sintiendo como una pluma así de ligera dejando de hacer fuerza dejo de sostenerme de ambas orillas de la tina del baño, veo como mi cuerpo es absorbida por el agua eso ya no me importa cierro lentamente los ojos y pongo mi mente en blanco ya estoy lista para dejar este mundo y dormir por la eternidad.Una gran fuerza hace presión en mi pecho mientras escucho todo el ajetreo qué hay a mi alrededor siento como cada parte de mi cuerpo vuelve a funcionar y mi corazón late a una velocidad impresionante inconscientemente aclamo la necesidad de dar bocanadas de aire y toso después una vez dulce y a la vez desconocida me llama la atención— que susto nos dio señorita Isabelle, estábamos muy preocupados en especial su esposo— no, no,no, sigo viva y Marcus está aquí mierda ¿que me espera ahora? ¿Es que ya no puedo descansar en paz? Me ayudan a levantarme del suelo veo la Tina del baño llena de agua con recelo aún siento como el agua me llama para funcionarme con ella y ser uno mismo —Isabelle mi amor ¿estas bien? me tenías asustado—sus brazos me envuelven en un abrazo sintiéndome incómoda el no es de las personas que muestran su afecto así —no te volveré a dejar sola nunca más mi amor— me da un suave beso y con delicadeza me sube a la camilla— no lo vuelvas a hacer no se que haría yo si ese infantil comportamiento tuyo hubiera funcionado— dice con una voz que me desconcierta el no es así luego recuerdo que no estamos solos en la habitación y parece que todo es actuado veo a dos enfermeras que me ayudaron abandonar la habitación y ahora Marcus vuelve a ser la persona que conozco— Isabella ¿pero que diablos te pasa? No te puedes librar de mi tan fácilmente— camina velozmente hacia mi toma de mi melena con gran fuerza y estira el cabello lo más que puede haciéndome quejar de dolor—¿te duele angelito? ¿Creíste que podías escapar de mi? Es hora de que te demuestre quien manda aquí— se presentaron esporádicamente temblores musculares mientras mascullaba un simple no,no que el alcanzó a percibir y en respuesta tuve una fractura de brazo que no sanara apropiadamente como mis otras lesiones corporales aunque las que más tardan en sanar son mis heridas psicológicas o eso me dijo la psicóloga del hospital que me analizó recién que llegue.
De un momento a otro no se como acabé con la mirada en la almohada y mi cuerpo boca abajo y mis brazos en mi espalda teniéndolo en cuenta es una pose muy incómoda y al estar a si mis pechos son aplastados por el peso de mi cuerpo y sus curvas siento como mi cuerpo es acariciando y trazado por dos manos toscas y ásperas hasta llegar a mis pechos grandes y ser pellizcados y llenos de manoseos — sabes que me deseas nena nos lo niegues—dice cerca de mi oído mientras sus agarres terminan siendo mas fuertes y lo siento estar dentro de mi sin ninguna sutileza alguna sube la velocidad de sus estocadas cada vez y siento como causa dolor en cada parte de mi vagina teniendo en cuenta que es mi zona sensible mis nudillos están blancos después de tanto arrugar las sábanas de la cama de hospital—no te resistas nena déjate llevar ya— siento su asquerosa lengua pasar por cada parte de mi espalda desnuda y dar pequeñas mordidas —¿porque no lo puedes disfrutar igual que yo?— tomó respiraciones lentas mientras tomo fuerzas y sin verle le digo— no se, puede ser porque me das asco y no disfruto que mi cuerpo sea usado para saciar tus necesidades monstruo— me tomo demasiadas fuerzas el atreverme a decir eso y supe que logré que parara mi tormento también se que hice que se enojara demasiado lo escuché sulfurar, quito sus manos de mis pechos menos su cuerpo que oprime el mío —¿como me dijiste hija de mierda? Tu crees que vales pero diré que no vales nada no vales más que yo— escupió cada palabra lleno de furia tomo mi cuerpo como si fuera de trapo lo manejo y puso boca arriba de tal manera que viera su rostro enfurecido—vaya manera de matar el momento Isabelle, me hubiera gustado disfrutar más de ti— sale de mi haciéndome sentir un dolor horrible y le veo irse de la camilla —pensé que ya había domesticado esa parte tuya solo haces que te infrinja más daño portándote así— con su dedo anular recorre cada centímetro de mi cuerpo hasta detenerse en mi nuca —eres exquisita— se me queda mirando unos segundo que parecieron eternos —tendrás que esperar a tu turno Isabelle, mi atención esta en otra nena— camina al closet con un porte seguro y recto luego sin esperar más abre la puerta de madera con rendijas y dos chicas más jóvenes que yo aparecen, las dos parecidas a mi el hecho de que se parezcan a mi me hiela la sangre y me hace sentir repulsión—veo que llame tu atención, conoce a mis nuevas chicas Verónica y Paty se que estas celosa no trates de ocultarlo pero no te preocupes sigues siendo mi juguete favorito— las chicas lo ven con los ojos bien abiertos la cara de ellas dicen terror con todas sus letras cada uno tiemblan por igual les veo con cinta en sus bocas y atadas de las manos a una percha, sin delicadeza alguna desata la de cabello negro con un corte hasta el cuello y de ojos verdes el mismo tono que el de Marcus— vamos a probarte juguete nuevo, navidad está aquí—se ríe como lunático con movimientos rápidos que ningún ojo humano puede percibir Marcus está en el suelo y la chica le apunta con un arma pequeña.
Les veo luchar a cada uno mi atención va y viene a cada uno hasta que veo a Marcus que toma el arma forcejeando con ella, varios disparaos resuenan en la pequeña habitación de hospital gracias a Dios que nadie está herido —tu si que sabes dar pelea Verónica nena me encantan que se hagan las difíciles conmigo—se levanta y creo escuchar como truena una costilla, eso dolerá por algún tiempo—¿ahora donde estábamos antes de que interrumpieras querida?— la alza del suelo como un trapo colgante pone su cuerpo contra la mesa plegable de mi camilla, tira los alimentos que había —ya recordé nena hora de ser domesticada y marcada— la tela de sus pantalones vaqueros se deshilachan en dos, ella queda boca arriba llena de dolor por el golpe en la costilla— así aprenderás quien manda aquí— rompe su camiseta al igual que su sostén y sin previo aviso le veo entrar en ella, son como piezas de un rompecabezas siendo ensambladas a la perfección escucho los jadeos y respiraciones entrecortadas de cada uno quisiera ayudar, cerrar los ojos ante tal escena qué pasa frente a mi pero mi cuerpo no me reacciona a como yo quiero.
La viola una vez, dos veces, tres veces ya no se perdí la cuenta de las veces lo que se con certeza es que la chica ha perdido el conocimiento porque parece un fideo colgando en la mesa plegable, mientras Marcus es otra historia, a el no le logro adivinar nada, el es así yo creo que ya sabía todo de el.Le como operaba, sus movimientos, el que pensaba pero me ha demostrado otra vez que me equivoque, cada vez cambia, es como un cubo de rubik o un enigma, más bien es todo un enigma, siempre era yo su chica, la única o eso creía yo —¿porque siempre pasa eso? Siempre quedan inconscientes, no saben disfrutar lo que les hago— dice con odio en la voz mientras sale de ella y se cambia le toma la cara en las manos - eres toda una belleza—le da un beso brusco y salvaje causando romperle el labio se parta unos metros de ella y luego lo blanco de un flash se hace presente por el sonido se que le ha tomado una fotografía, una fotografía que captura a otra chica, otra chica que ha sido presa del patan, seductor, egocéntrico y psicopata de Marcus, otra chica marcada, otra chica a la que abusara y usara como juguete, una chica desechable.
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Hasta que los golpes nos separen
Krótkie OpowiadaniaIsabelle Es un desastre Es una sumisa, Marcus es el dominante Están casados, ella se casó a la fuerza, su matrimonio es tóxico Si ella lo desobedece le pega