Marcus
Salí de la cama king size después de haberme estirado mientras bostezaba, llegué al baño abrí el grifo del lava manos y me enjuague las manos junto con la cara al terminar cerré el grifo y admiré mi vanidoso rostro- hoy será tu día Marcus vamos con todo- me cepille los dientes mientras me vestía con la bata del hotel. Escuche un respingo detrás de mi y sin voltear a ver dije-despierta dormilona hoy será un buen día, lo presiento- camine hasta su lado de la cama y la bese unos momentos- cuando salgas cierra la puerta hermosa- le doy una nalgada, mientras voy a la sala a leer el periódico mientras bebo café.
Admiro a los niños lanzando un objeto redondo frente a mi, admiro a los puestos de alimentos sirviendo comida a las largas filas de personas esperando su turno también admiro a las personas que pasan ejercitándose solas o acompañadas así como pasan familias con carritos para bebés. Miro la hora en mi reloj que me hace saber que faltan dos horas para entrar a trabajar satisfecho con el tiempo que tengo de sobra retiro la vista y me enfoco en cazar a mi próxima víctima. A unos metros de distancia veo un espécimen femenino con coleta rubia estirándose con ayuda de una banca - bingo, presa fácil - me paro, tomo mi maletín de trabajo y pongo mi cara mas amistosa ¿porque quien no habla con un extraño amistoso? Con toda seguridad voy hasta ella dejo mi maletín en la banca - te han dicho lo hermosa que luces hoy- le hago un cumplido lo cual hace que volteé todo su cuerpo hacia mi, su camisa de tirantes me daba la vista perfecta a sus llenas y gigantescos pechos- aléjate pervertido- dijo al darme un manotazo al pómulo izquierdo y se echó a correr con velocidad sobrehumana.
No la dejaría ir tan fácilmente así que la aseche como un felino asecha a su pereza obviamente eso fue después de trabajar en esa miserable oficina asfixiante donde no se respira otra cosa que no sea sufrimiento y miseria, donde no hay discreción y privacidad siempre andas oyendo que si Ed se tiro a la larguirucha del jefe que Pamela está embarazada y más chismes de oficina. Ya que salí del edificio de Malkoms Inc donde trabajo de abogado seguí a mi presa a donde sea que fuera cuando se volteaba yo me escondía tras muros o autos.
Llegamos a donde creo que es su hogar la veo abrir el cerrojo de la puerta e ingresar, con cuidado y sigilosamente entro y me escondo para que no me vea- cariño ya llegue, me encontré con un pervertido en el parque , me dijo que hoy lucia hermosa parecía un depravado andrajoso desesperado- dejó sus cosas en la mesa de la cocina camino fuera de la habitación y la seguí.
Por las rendijas de la puerta del closet veo nítidas imágenes de ella y lo que hace además de ver lo qué hay a su alrededor la veo sentarse en la cama sacándose sus tenis para luego sacarse la camisa deportiva acto seguido se deshace del sostén masajea su cuello mientras ve al espejo que tiene a unos metros de ella la oigo suspirar fuerte y claro por unos momentos creo que me escucho ya que volteo a ver el closed a causa de que tire unas cajas-¿hay alguien ahí?- se para sin reparar en su aspecto y el cómo me hace sentir eso, siento como se dispara mis latidos mientras siento mojar poco a poco mis pantalones de nuevo la escucho preguntar quien esta ahí con ella y en cuestión de minutos estamos cara a cara.
Lleva sus manos a la boca mientras grita con su voz chillona y fuerte- ¿tu?- toma sus tenis que es lo primero que ve e hace un pésimo intento al defenderse de mi esquive todos sus golpes y me defendí ella llevo todas las de perder ya que la estrelle contra la pared mientras se llevo con ella varias cosas luego forcejeamos y la tire a la cama con sus cojines de corazón y colcha rojo vino- si soy yo Marilyn- saqué mi fajo de su lugar al igual que me quite los pantalones de mezclilla - fuiste una chica mala eres mestiza, provocativa y una mala persona mereces ser castigada- me arrastre hasta ella al estar cerca de ella intento alejarme con su fuerza de mujer- ustedes las mujeres son tan débiles- time sus brazos y los ate a su espalda con un cordón que había encontrado- las chicas malas son castigadas- azote mi cinturón varías veces hasta dejar marcas en su trasero mientras la escuchaba rogar que parase y lloriqueos me deshice del cinturón y lo cambié por un calcetín que puse como mordaza en su boca la rodee de tal forma que quedara de perfil viéndome me puse entre sus piernas y la embestí varias veces.
Cada embestida la hacia mucho mas fuerte que la anterior disfrute tanto el daño que le causaba a ella al igual que disfrute el verla aterrada y débil justo cuando termine le dejé marcas mías en su cuerpo - lo has echo bien Marilyn- le tome la cara entre mis manos y le robe unos besos después de su escritorio tome una vieja cámara de Polaroids y le tome una fotografía, un souvenir para mi espere a que saliera y menee la fotografía para que se revelara me vestí y salí del lugar dejando a una Marilyn muy adolorida con un recuerdo que jamás aunque quiera olvidara. No hay mujer que se resista a los encantos de Marcus Brickman conmigo ninguna mujer está segura.
Salí de casa y caminé regreso a casa en el camino me deshice de los guantes de látex así como el preservativo lleno de agujeros que usé para gozar de Marilyn queme las cosas y mientras escuchaba crepitar el fuego mientras buscaba mi próxima victima.
Días después salió en todos los noticieros de Nueva York la noticia de que Marilyn Mullins estaba en gestación y su matrimonio había llegado a su fin claro que me sentí satisfecho al oír semejante noticia y quede rebosante de felicidad que derrame mi whiskey y mi vaso se quebró a lo que Isabelle apareció.
ESTÁS LEYENDO
Hasta que los golpes nos separen
Короткий рассказIsabelle Es un desastre Es una sumisa, Marcus es el dominante Están casados, ella se casó a la fuerza, su matrimonio es tóxico Si ella lo desobedece le pega