—vamos de nuevo otra vez pero ahora desde el principio, dime todo tu pasado, desde el inicio hasta en este momento—el calvo anciano que usa una bata blanca que dice doctor se encarga de prender la videocámara—todo lo que digas se quedará entre nosotros y en la cámara, no saldrá de estas cuatro paredes lo que digas y recuerda que existe el privilegio doctor paciente—enciende el botón de grabado—ahora cuéntame todo Isabelle— inhaló y exhaló un para de veces no me es fácil abrirme a más gente y mucho menos relatar mi historia siento como mi corazón bombea cada vez más rápido amenazando salir de mi pecho—¿que me está?—siendo mis párpados pesar me cuesta mantener los ojos abiertos y estar enfocada, todo me da vueltas—déjate llevar no luches contra ello, todo estará bien—me siento caer en una superficie suave —me llamo Isabelle nací aquí en Nueva York tengo 32 años soy adoptada nunca conocí a mis padres biológicos me gustaría que me adopto una familia tierna acogedora y llena de amor pero eso no fue así o por lo menos no cuando cumplí 8 años y mi cuerpo se desarrollo a temprana edad—.
Me tome mi tiempo para hablar—mis padres perdieron mucho dinero y por ende sus vidas lujosas y vida social, papa empezó a tomar un mal camino y es ahí cuando papa se dio cuenta que yo podía ser su mina de oro y salvación así que me pusieron como atracción principal como stripper al poco tiempo cerró el lugar y mi padre me prostituyo a toda clase de hombres del bajo mundo a cambio de infinidad de dinero así también fue como empecé a ser dama de compañía para viejos millonarios y todo ese tipo de trabajos que difama el cuerpo de una mujer y la menosprecia recuerdo las palabras y acciones de papa cuando supo que me resistí—lo recuerdo tan vívidamente que siento qué pasó ayer. Recuerdo ver su cara de decepción al verme de regreso en casa frente a el pude sentir el desprecio que desprendía de su cuerpo, la ira sus palabras eran como navajas afiladas atravesando mi corazón <<inútil>> <<buena para nada>> y cualquier insulto que pudieras imaginar le lloraba diciendo que no me gustaba como me trataban, lo que le hacían a mi cuerpo, mi cuerpo a lo que él respondió que mi cuerpo no me pertenece que dejara que los hombres me usaran a su antojo e hicieran conmigo cualquier cosa repugnante mi padre nunca fue de golpearme, o hacerme daño físicamente siempre era daño psicológico siempre pensé que mi padre me quería que me cuidaba por eso pero que ingenua no me cuidaba a mi si no a mi cuerpo, a su mercancía valiosa nunca tenía ningún moretón rasguño o cualquier imperfección.
Eso dejo de importar cuando me defendía o me oponía y daba puntos de vistas míos y usaba mi voluntad hubo una pequeña crisis que a papa no le gustó y no le quedó más opción que ponerme cadenas para no zafarme, amordazarme e incluso llegó a drogarme con sedantes que a veces lograban que no recordara como usaban varios hombres mi cuerpo, como me hacían sentir sucia impotente y vulnerable también empezamos a tener público a través de la internet oscura llena de personas de lo peor, personas monstruos—mordí mi labio inferior—mamá hacía que no veía nada cuando estaba presente y al tanto de todo lo malo que me decía papa y también de las actividades en las que me tenia metida, ella es tan culpable como papa—me siento sedienta y tomo agua que me dio el doctor
<<déjate de melodramas tuyos Isabelle y haz lo que la clientela quiere>> <<¿porque nos haces esto? Que no nos quieres ver en una calidad de vida mejor>> <<déjate de niñerías, tu cuerpo no te pertenece, no eliges que hacer con tu cuerpo >> << estas para servirle a todos los hombres con tu cuerpo >> <<ofréceles tu cuerpo, se el pedazo de carne para estos hombres haz que quieran comer de ti>> << tu le perteneces a cualquiera, tu tienes dueño>> <<no importa el numero, entre más mejor Isabelle>> vuelvo a sentir cada toqueteó, manoseó roce y demás de varios cuerpos uno a la vez o de muchos no hay diferencia ya también recuerdo lo bien que me sentía cuando me drogaban, lo liger que me sentía y feliz también deseada de alguna manera muy retorcida claro que como todo lo bueno esto tuvo un final.
Ese final fue cuando me escapé y con mucho trabajo pude reinventarme, fingir ser otra persona tener un nuevo comience y una nueva vida haciéndome pasó ante el mundo fue como me hice agente federal trabajaba siendo perfiladora y resolviendo casos de asesinatos y asesinos seriales tuve una buena vida junto a alguien que amaba y el también me amaba o eso creía— terminé de contar al doctor mientras miraba al techo y escuchaba el tic toc de las manecillas del reloj que por raro que se escuche me sentían sentir en paz, segura —es todo doc, ¿está satisfecho?—volteo la mirada y veo al viejo doctor más cerca de mi ¿cuando se acortó la distancia entre el y yo? ¿Porque me siento tan calmas y no asustada? fruncí el ceño —no me gusta que este tan cerca de mi doc—a lo que el solo sonríe de lado—por lo que me ha contado usted ha sufrido mucho Isabelle también tiene mucho trauma psicológico, tenemos que lograr que usted hable de eso y lo admita también hay que eliminar su trastorno disociativo—se pone a hojear una cuántas hojas —para la próxima sesión quiero que nos acerquemos tu pasado más a fondo, que nada retengas, puedes irte ya—unas enfermeras más joven que yo me ayudan a llevar a la habitación.
—¿está seguro de esto doctor?—escuche a la enfermera decir en susurros, los susurros los escucha muy distorsionados mientras tenía unas inmensas ganas de dormir y no ser despertada también me sentía mareada y ligera, mucho más ligera como si fuera una pluma de algún ave—estos narcoticos que le inyectamos harán que tenga un viaje a su subconsciente y pasado, revivirá sus traumas—me quedo dormida sin saber en qué momento exactamente. —Despierta Isabelle no es hora de holgazanear debes ir a trabajar y recuerda empezar con una sonrisa—siento un montón de agua caer sobre mi, rezongo mientras mi cuerpo se contrae por el agua fría no me gusta este trabajo padre ¿porque debo hacerlo?—mecánicamente me vestí acorde a como me necesitan vestida en el trabajo—lo haces para mantenernos a flote y tener un propósito en la vida—padre me arrebata del cuerpo la chamarra que tapa mi cuello y parte de mi pecho— no te cubrirás, recuerda la imagen lo es todo en este trabajo, además lo que vendemos aquí es tu cuerpo niña—repas con su mirada mi vestuario y ve si lo aprueba o no para ir al trabajo —te falta algo— con unas tijeras corta un pedazo grande del vestido en la parte de mis entrepiernas y otro pedazo del mismo tamaño en la zona de mis pechos dejándolos ver por completos también corta el sostén crema que uso—así está mejor—camina junto a mi hasta la salida de casa y emprendemos la caminata de 10 minutos rumbo al edificio abandonado que usamos como mi trabajo y fuentes de ingresos para la familia, atravesamos la puerta metálica que es la entrada subimos a la habitación del segundo piso que es más pequeña que todo el lugar desde lejos cualquier persona puede ver la suciedad que tiene en exceso la habitación—ponte cómoda cariño que ya estamos por abrir— me sonríe grande y dice lo orgulloso que está de mi mientras me sienta en el colchón roído y manchado mientras pone cadenas en mis piernas para que no me escapo—ya sabes que es necesario—sale por la puerta y en unos minutos la habitación se llena de gente, unos van y otros vienen todos hacen su turno, todos esperan su turno para fundir sus cuerpos con el mío y hacer sus asquerosidades conmigo entre más se tarden mejor entre más horas mejor hay a quienes les gusta ponerse creativos y sucios otros hacen sus sueños frustrados conmigo y cumplen sus fantasías enfermizas —otro día terminado satisfactoriamente— cuenta el fajo de billetes—pagaron extra por recuerdos de tu trabajo con ellos— ríe mientras sigue contando los billetes—siempre supe que tenías un gran potencial solo necesitabas un empujón— sale de la habitación dejándome la tarea de tirar las sábanas con restos de semen y remplazarlas por unas nuevas.
A eso de la hora de la cena veo que compartiremos la cena con unos ancianos socios de papa o el dice eso—venga Isabelle te presento a al señor Fitzgerald,al señor Malik y al señor Ivañez vienen a hacer negocios y a ver de cercanía la mercancía—indica que me acerque a ellos y les saludo incómoda estos me besan la mano seguido de un guiño para la hora de la cena papa y mamá hacen de la vista gorda cuando un par de manos arrugadas toman mi entrepierna sin previo aviso haciéndome sentir notablemente incómoda tanto que no pude comer por tener el estómago revuelto conté hasta diez para calmarme pero no resulto tuve suficiente cuando me manosearon los pechos pegué un salto aterrizado haciendo sobresaltar a todos cuando me aleje de ahí y creí estar a salvo en mi habitación a eso de un par de minutos otra vez me sentía sucia y entumecida, lo que no sabía hasta el siguiente día era que me habían drogado de nuevo para satisfacer las necesidades masculinas de esos vejestorios.
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Hasta que los golpes nos separen
Historia CortaIsabelle Es un desastre Es una sumisa, Marcus es el dominante Están casados, ella se casó a la fuerza, su matrimonio es tóxico Si ella lo desobedece le pega