La cena pt. 2

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Avanzó decididamente hasta los invitados y Marcus con la charola de trufas en manos cuando el tacón de mi zapatilla decide partirse en dos, caigo de bruces con la charola y las trufas salen volando e impactando en la nariz de Juliette esta se queja del golpe el cual fue pequeñín y leve ¡oh! !oh¡ esto no saldrá bien para mi lo deduzco al ver la mirada que tiene Marcus- lo- lo- lo siento Juliette mis tacones se me rompieron- me levanto e intento limpiarle las manchas de su vestido costoso cuando con mis uñas que juro que se atoraron razgo su tan Preciado vestido verde limon- !oh! !oh! Espero no sea caro ¿lo era?- digo al aire aunque muero por reírme y por sus caras creo que si me reí- jo! Pero que risa ¿no chicos?- me recupero de mi ataque de risa cuando mi padre dice- bueno, creo que ya viene siendo hora de irnos, Gracias por invitarnos a cenar Marcus- se estrechan las manos y luego me mira- creí que ya habías cambiado y entendido Isabelle espero y Marcus pueda corregirte- se despiden mientras Marcus dice un así será señor.

Marcus cierra la puerta y la traba mientras me da la espalda con su voz gélida dice- es hora de tu lección Isabelle me duele mucho hacerte esto pero no entiendes-veo aproximarse un puñetazo que se instala en mi pómulo luego otro en mi vientre sacándome el aire y haciéndome caer al suelo doblándome de dolor- levántate- ordena impaciente yo intento levantarme pero mi cuerpo me falla haciendo que el se enfade mas- te dije que te levantaras- me toma como si fuera un saco de patatas y me levanta sin dificultad alguna. Veo que se dirige a nuestra habitación conmigo en el hombro me tira al suelo a un lado de la cama y como si fuera un títere al que pudiera manejar a su antojo me arrebata la ropa, me pone de rodillas dándole la espalda oh no ya se que es lo que viene ya puedo sentirlo, escucho como se saca el cinturón de su pantalón luego se que enrosca un parte de su cinturón entre su mano para luego usarlo como látigo y lastimarme con el, siento el metal frío golpear varias veces mi piel.

Minutos después me encuentro totalmente desnuda frente al espejo ovalado del cuarto del baño admirando mi demacrado cuerpo lleno de golpes, cortes, cicatrices y moretones. un cuerpo que dejó de ser importante hace muchos años y ahora solo sirve para dar placer al hombre que está casado conmigo y también para ser torturado sin piedad alguna, no hago más que suspirar al ver mi reflejo mientras escucho el correr del agua en la ducha ya que me daré un baño relajante ya que me siento tensa por los últimos acontecimientos.Entro a la bañera con sumo cuidado, camino hasta la caída del chorro de agua tiempo después de haberme enjabonado y puesto shampoo siento unas firmes manos ásperas a ambos lados de mis caderas estás me dan una vuelta sin cuidado alguno- ¿me extrañaste preciosa? Aún no hemos terminado- sonríe ladinamente mientras me apoya en las baldosas de la ducha, suelto un grito ya que me dolió el que rudamente me pegara a la pared-¿sabes que hora es?- sus manos viajan a través de mi cuerpo mientras el agua nos empapa- no ¿acaso es la hora del almuerzo?- titubeó al contestar de un momento a otro dejó de sentir sus manos en mi y siento la furia que emana de el- no, es de noche Isabelle ¿como vamos a almorzar? es hora de ser marcada, como los granjeros marcan a su rebaño- me da la vuelta dejándome ver la pared lila del baño - llego tu hora, te enseñaré quien manda aquí- abro mucho los ojos al sentirlo bien dentro de mi, se mueve desenfrenadamente ya no lo hace con cuidado como antes, antes me solía hacer este acto suavemente y con cuidado como si fuera una muñeca de porcelana no como ahora que me hace daño siento arder mi cuero cabelludo sabiendo que tira de mi cabello rojizo.

Marcus

El aire gélido cala en cada parte de mis huesos, me azota en la cara, mi respiración es errática al igual que el palpitar de mi corazón ¿que más esperaba sentir? Me limpio el sudor de mi frente tomo de mi botella de agua por unos minutos para luego sentir que pierdo el equilibrio y ver mi botella de agua y mi cachucha caer a la grava- mierda! Mira por donde has venido pedazo de- sigo irritado mientras recojo mis cosas y me vuelvo a poner mi cachucha- lo siento no fije por donde venía señor ¿está usted bien? - me dice una chica delgada con cabello rubio y de unos ojos verdosos y unos labios que ay mamá, están hechos para besar me recompongo al ver que la chica espera mi respuesta- lo estaré cuando me invite a un café preciosa- le guiño coqueto el ojo mientras disfruto ver el como su respiración hace subir y bajar sus redondos pechos a travez de su blusa deportiva de tirantes que dejan ver un ombligo con un piercing- ¿que le hace pensar que le invitaré un café?- me da un manotazo-eso es por verme el busto- me dice enojada, sonrió- tiene carácter usted- sonríe y me da una patada que me deja viendo la grava mientras oigo como se aleja apresurada.ya cuando me recompongo sonrío y me dirijo a casa.

Entro al departamento y todo está muy callado es extraño encontrarlo así ya que Isabelle es el sinónimo de desastre, esa mujer es un auténtico desastre y un dolor de cabeza todo hace mal, a su paso deja cualquier desastre hablando de ella ¿donde se metió ahora? Voy a la cocina a ver si me preparo mi desayuno ya que muero de hambre tanto que me comería un caballo sin pensarlo, frunzo el ceño y cierro mis puños al no verla ahi a medida que recorro el departamento me enfurezco más ¿me va a hacer buscarla por todo el lugar? Llegó hasta nuestra pieza para encontrarme su bola rojiza de cabello en la cama a medida que me acerco veo su diminuto cuerpo descansando en la cama estando relajado como si flotara- arriba quiero mi desayuno- le digo civilizadamente pero nada ni un movimiento por parte de ella ¿y luego porque la trato mal? - mujer quiero mi desayuno- me siento perder la paciencia es increíble como me quita mi paciencia con sus comentarios como este- si tanto quieres desayunar hazte el desayuno tú Marcus- Su voz cansada me dice eso luego pasamos a lo siguiente que es yo sacándola arrastrada de la habitación ella se queja al ver que la tomo y arrastro de una de sus piernas mientras suelta estupideces como que su cabello se va a dañar y quien sabe que más, la suelto en el piso de la cocina- COCINA YA MUJER!!- le tiro las cosas haciéndola sobresaltar - excelente forma de hacerme empezar el día Isabelle- salgo de la cocina y me dirijo a la sala de estar mientras no puedo evitar pensar en la chica deportista de cabello rubio que se atrevió a pegarme como si nada.

Hasta que los golpes nos separenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora